07

421 48 19
                                    


Aquí vamos de nuevo con otro comienzo. Esta vez, saltándonos unos años, nos encontrábamos con la escena de una Wendy de nueve años, y sí, ya han pasado tres años desde su respuesta a Minhyuk.

Y si vemos el lado por el que todos estamos aquí, sí, han pasado cuatro años desde que Irene y Wendy tuvieron su último encuentro, su única y última muestra de amor...

¿Qué hay de Wendy y Minhyuk ante su inesperada relación?

Verán... la castaña se las apaña para evitar ir demasiado lejos, en realidad, todavía está arrepentida de haberle dicho que sí, pero como ven, también es muy poco valiente como para encararle directamente con la verdad.

Aunque, no mentiré, Wendy se ha estado aprovechando de la situación, hasta podría decir que parecía un poco la versión de Irene en el kinder, claro que la situación es totalmente distinta, pero el comportamiento de niña consentida la había tomado. Resumiendo, solo fueron besos y muchas idas y vueltas, Wendy siempre iniciando aquéllas rupturas temporales con Minhyuk.

Sin embargo, ella no podía quitarse de la cabeza la obviedad del asunto.

Minhyuk siempre sería solo un amigo para ella, no importa si estaba en una "relación" con él ahora, no podía verlo como probablemente el niño esperaba.

¿Y Irene? Uh... déjenme decirles que después de ese beso robado de Jennie, la pelinegra quedó aturdida. Y esperar dos meses enteros para volver a verla habían sido una tortura en algún punto.

Irene sentía que necesitaba explicaciones y al mismo tiempo no quería respuestas, es más, lo había hablado hasta con Seulgi, quien se sorprendió considerablemente. Su amiga de alguna manera siempre había visto las cosas de manera más seria que ella, por lo que le dijo lo que era más realista...

«Capaz estaba tan agradecida que solo quiso dártelo», era un comentario que tenía altas probabilidades de ser certero, así que con desánimo prefirió aceptarlo.

Tampoco es como si fuera a salir con Jennie o algo así después de todo, ¿no?

Porque eso estaba mal, recuerden, para Irene eso todavía estaba mal... pero quería, y como alguna vez todos en diferentes situaciones y en otras circunstancias teníamos nuestras necesidades de ocultar lo que nos gustaba, ella también. Por lo que el juzgarla aquí no es bienvenido.

Todavía le costaba ver que su necesidad de reprimir sus gustos se debía a la construcción social de aquélla hetero-norma iniciada antiguamente, más el cristianismo, entre otras cosas.

Y bueno, sólo tiene nueve años, hay mucho por descubrir.

(...)

—Wendy —susurraba Joy, la castaña girando a verle—, tu novio está haciendo el ridículo otra vez —continuó en susurros mientras comenzaba a reír ligeramente.

La más alta no era de burlarse crudamente de los demás niños pero en este caso, ella creía estar haciendo bien. Sabía que Wendy solo ilusionaba al pequeño Minhyuk, y ella quería ver a ambos bien, no obstante, no podía obligarlos a terminar, quedaría como la mala cuando solo esperaba que dejaran de actuar, o al menos solo la castaña.

Wendy miró en dirección a Minhyuk, lo encontró haciendo un baile extraño, el niño terminó golpeando su propio talón con su pie contrario y cayó al piso, los amigos a su alrededor (que estaban atentos a él) se carcajearon al igual que Minhyuk, parecía que solo estaban pasando un momento divertido y... algo humillante para el pelinegro.

Por alguna razón, y aunque sabía que no debía ponerse así, Wendy sentía vergüenza ajena al presenciar aquéllo. Le molestaba en cierto punto porque sabía que si Minhyuk solo fuera cierta pelinegra del kinder... no sentiría pena alguna.

As she pleases ; WenreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora