Entre el Amor y el Odio (Omegaverse)

CAPÍTULO 3: RESQUEBRAJAMIENTO DE LAZOS (PARTE I)

La mañana dio inicio, cada uno de los jóvenes cadetes hordianos se levantan enseguida a la misma hora, como si tuvieran un reloj cronológico programado en el interior de sus cuerpos que provoca que sus cuerpos se activen cual máquina al apretar un botón.

Aquella rubia estira su cuerpo, haciendo que los huesos de su espalda truenen, provocando en Ella cierta relajación, de manera inmediata se alista para poder asistir a primera hora a su ya acostumbrado entrenamiento; en el caso de Catra, ella se había levantado antes que todos y pues quien sabe a donde se había ido, ya era también común que ella no despertará a la misma hora que los otros.

—Espero que está vez si se haya adelantado al entrenamiento— Es un deseo de aquella rubia, pero algo dentro de ella le dice que aquello como muchas otras veces no se cumplirá.

Se va corriendo hacia el punto de encuentro encontrándose el resto de su equipo, que en total son cinco, solo que no estaba alguien en particular.

—¿Y Catra?— Preguntó en susurro
—No lo se— Le respondió una morena con cabellos trenzados.
—No otra vez—Se dijo a sí misma Adora mostrando su fastidio por la ya habitual costumbre de su felina amiga.

No puede ni siquiera ir a buscarla ya que su entrenador llega y claro como siempre tiene que cubrir a cierta felina escurridiza con alguna mentira, cosa que a ella no le agrada hacer, pero por su gran amiga lo hace.

Trata de concentrarse ante las explicaciones del entrenador, pero su mente está concentrada en saber en donde rayos a ido a parar está vez Catra.

De repente su concentración es interrumpida por un fuerte zumbido que ataca directamente sus oídos, el dolor es terrible, provocando que con ambas manos cubra ambos oídos tratando que aquel sonido deje de molestarla, pero este no se va, se inclina de dolor apretando los dientes para evitar gritar, hasta que una voz desconocida irrumpe en lo más profundo de su mente —Adora... Adora... Etheria te necesita... Grayskull... Debes luchar... Por el honor de Grayskull— Y luego así como el zumbido apareció, este se va de repente.

Adora retira sus manos temblorosas de sus oídos, trata de normalizar su propia respiración, con la vista observa a su alrededor, notando la mirada extrañada y preocupada de sus compañeros y el mismo entrenador.

—Cadete Adora... ¿Se encuentra bien?— El entrenador la mira fijamente esperando una respuesta.

Adora se pone derecha, recuperando su postura firme, aunque aún está consternada por lo extraño de la situación —Si se... — es interrumpida por la morena, de cabellos trenzados llamada Lonnie.

—Entrenador es obvio que Adora no está bien... Debe ser que ya le esta afectando dormir junto a Catra... Yo la e visto varias veces dormir demasiado tiempo juntas... Bueno y Ya sabe los pelos de gato son muy dañinos para la salud— Las palabras de Lonnie tienen cierto sentimiento de odio, hacia Catra.

Adora puede ser la más disciplinada del equipo, incluso es la que más méritos tiene dentro de todo los cadetes, que incluso está más cerca a ser ascendida a capitan de las fuerzas, pero aún así no permitiría que nadie se metiera con Catra, su Omega gruñe internamente con deseos de darle su merecido golpe a aquella insolente por meterse con su Alfa, porque al fin y al cabo Catra aparte de ser su amiga es su Alfa, pero aún así debe mantener el control de sus emociones por lo que sin perder la seriedad le dirige la palabra

—Lonnie en lugar de estar vigilandome en las noches, deberías de descansar para que así puedas soportar por mucho más tiempo en el entrenamiento y una posible batalla cuerpo a cuerpo con mi persona—  Nota el gesto de enojo de Lonnie, pero no le ofrece ninguna sonrisa u otro gesto de satisfacción, como lo aria Catra, aunque por dentro su Omega esta en un gran regocijo al notar aquel fastidio en el rostro de Lonnie, luego mira al entrenador —Señor me encuentro bien, así que puedo realizar sin ningún problema el entrenamiento— Su voz es fuerte y firme.