Feliz año nuevo!!! Chicos, pasenla super biem. Los dejo con el cap.
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POV de Katniss
No iba a negar que la estaba pasando muy mal. Ya no era consciente si estaba en medio de una pesadilla o no. Aun así me sentia fatal, muy mal. Distinguir la realidad de la pesadilla era imposible pues sea en el estadp que este seguia sufriendo. Estando en la realidad o en la misma pesadilla. Que aunque eran mucho peor mis pesadillas en las que perdia a mi seres queridos o los recuerdos de los juegos volvia mi mente. Todo lo veia igual. Perdi a Peeta. Ya no lo tengo conmigo. A mi lado. En mis pesadillas es igual, lo pierdo para siempre. Pero si ya lo perdi, ¿cual es la diferencia entre mi realidad con las de mis pesadillas? Ninguna. No había ninguna sola e insignificante diferencia entre ambas.
Que yo solo quiero ver a mi diente de leon. De tenerlo a mi lado y besarlo todas las beses que pueda. De que los tres fueron felices de una vez por todas. Olvidar. Superar todo y vivir la vida como se debe. Feliz. Pero todo está cambiando, estamos cambiando y hay cosas que nos matan por dentro. Los recuerdos, pero ahora siento que mis pesadillas cobran vida. Que perdí a mi chico del pan. Que aunque quisiera decirle lo muchi que lo necesito para ser feliz, mi orgullo no me lo pemite. El miedo me invade y...en realidad, Johanna cree que yo no la escucho cuando dice que parezco una muerta. La escucho a la perfección. Pero tengo que cumplir mi promesa, quiero mostrarle a Peeta que no lo necesito pero no tengo las fuerzas suficientes para hacerlo.
Han pasado diez dias, ¿saben? Los peores días. Estoy encerrada en mi cuarto viendo en techo mientras recuerdo TODO. Mi vida. ¿Es posible que a pesar que la guerra ceso mi guerra interior recien estuviese empezando? ¿Es eso posible? ¿Sufrir tanto en tan poco tiempo?
Los recuerdos de mi tiempo con Peeta me invaden por completo. Lagrimas caen de mis ojos y se deslizan por mis mejillas. Sin darme cuenta ya estaba llorando otra vez. Quiero a Peeta de vuelta pero aun siento el dolor en mi pecho. Me ha engañado por todo el tiempo que estuve en el 4 y no tuvo el descaro de decirmelo. ¿Que no sabia que cuando me enterara sufriria más?
De pronto la puerta se abre de golpe y un chico de cabello cafe entra. No lo puedo ver bien, tengo los ojos llenos de lagrimas. Empapados de lagrimas. Aunque, en verdad, no tengo tampoco tengo intenciones de ver quién es.
-Kat, te ves fatal.-dice el chico.
Abro los ojos de golpe. Conozco esa voz. Claro, como olvidar la voz que me insistio por tres semanas que le dejara el cargo de la obra solo porque era su gran capricho comandar la obra comunitaria del cuatro. Esa voz tan terca que no me dejaba tranquila ni un solo día solo porque queria tener el control de la obra. Y sus chistes realmente malos, ¿como olvidarlos?, de los que me reia solo por pena. Su expresión y alegria al contarlos era lo que me causaba risa.
-Everdeen, ¿que paso contigo? -dice Alex.- Johanna tenía razón, estas fatal.-dice él. Se acerca a mí y me levanta de la cama.-Y en verdad que no estas pesando nada. ¿Que no comes? -finaliza.
-No del todo.-digo un poco avergonzada.
-Sí, debí imainarlo. Llama a ese Melark para que le de una golpiza por hacerte sufrir tanto, ¿eh? -dice Alex.
Yo no puedo evitarlo y me parto en risa c on sus ocurrencia. Sí, es el mismo en persona.-No Alex, dejalo con su querida Delly.-sentencio un poco apenada.
-Podria ser, pero...a ti te debemos llevarte a un psicologo, nuticionista y pediatra.- afirma él.- Estas fatal.-sentencia mi buen amigo del distrito cuatro.
-No, sí estoy bien.-digo.
-Pues come, camarada.-dice él.
-Ja, si quieres. Para que conozcas el doce.-digo bajando las escaleras mientras me sigo riendo a carcajadas como una gran loca.
-No, si ya lo conozco de inicio a fin el distrito doce. Mejor vallamos un rato al bosque, ¿que tal? -dice Alex.
-Hace tiempo que no voy para alla.-digo.
-Pues, siempre es bueno volver, ¿que dices? ¿vamos? -dice Alex.
-Mañana, ¿si? -le digo.- Estoy un poco cansada -le comento.
-Claro, como no vas a estarlo luego de no haber comido ni una pisca de comida. No me sorprende en lo absoluto.-dice Alex.
-¿Haz estado hablando por telefono con Johanna? -le pregunto.
-Puede que sí, como también puede que no.-dice Alex.
-Me estas tomado el pelo, ¿no es así? -digo.
-Yo ni te he tocado, Kat.-dice Alex.
-Sabes de que hablo, Alex.-digo,
-Bueno, puede ser. Como también puede que no.-dice Alex.
-Sabes, luego seguimos con esto. Tengo hambre.-digo sentando en la mesa y comiendome toda la comida como si no huviese un mañana.
-Dios, pareces cerdo.-dice Alex.
-No comas por días y luego me dices como te va.-digo.
-No, yo amo a mi comida. No la dejaria por nada.-dice Alex.
-Ya me esperaba esa respuesta de tu parte.-digo.
-¿A sí? Nope, entonces estoy dispuesto a...no comer nada por...dos horas. LISTO.-dice Alex.
-Perfecto.-digo sonriendo de oreja a oreja.
***
La semana se nos paso volando. Entre risas y bromas pesadas ni siquiera notamos que ya había pasado una semana desde que llego. Le mostre a Alex lo mucho que habia crecido mi pequeña Willow, él seguia diciendo que se parecia mucho a mí. Excepto en sus ojos azules. Azules como el mar. Alex seguia diciendo, y lo dijo toda la mera semana, que debia arreglar las cosas entre Peeta y yo. Llegar a un acuerdo. A algo. Pero mi respuesta siempre era la misma.
"No"
"Nunca"
"Primero que me parta un rayo"
"Ni si te ocurrra"
"Ni lo pienses"
"Jamaz de los jamaces, ¿me oyes?"
"Ya sabes la respuesta, ¿para que preguntas?"
"¿Que no me oista la otra vez?"
Igual en toda la semana no vi a Peeta salir de su casa o hornear el pan. O siquiera algo, hacer algo, eso me preocupo mucho. Se notaba a primera vista que se la estaba pasando muy mal, pero igual que él o hasta incluso peor me lo pase yo. Ahora él debia afrontar los hechos. Dar cara a lo que había causado él mismo. Solo él mismo. Primero me iluciona para que de un momento a otro me haga pisar tierra. Me saque de mi mundo de maravillas para hacerme recordar que esa no era mi realidad. Que era otra. La guerra acabo, pero mi guerra interior apenas comenzaba y debia dar cara a esto me guste o no debia hacerlo. Sino terminaria muriendo en mi propio dolor y sufrimiento, sumergida en mi mente. Y eso no debo permitirlo. No debo. Mi guerra interior estaba recien comenzando. Tal vez está solo sea una prueba para mí, pero una prueba que era duro afrontar. Muy duro. Salir adelante. Eso deberia hacer.
"SALIR ADELANTE YO MISMA"
Eso sería espectacular, pero aun debo superar esto. Los temblores interiores, los miedos, las pesadillas que cada vez se hacen más frecuentes.
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Los juegos del hambre continúan
FanfictionFANFIC DE LOS JUEGOS DEL HAMBRE Katniss y Peeta lo han intentado todo para volver a ser felices o por lo menos aparentar serlo pero no importa cuanto lo intenten no lo logran. Las cosas cada día van peor entre la chica en llamas y el chico del pan p...