PERDEDOR [Kookv]

[II]

Tomo un poco de aire antes de tocar la puerta de la oficina del comité estudiantil, Taehyung se encontraba un poco intimidado. Era la primera vez que iba a relacionarse con alguien de la universidad y pensaba que quizás era un poco grosero hablarles solo para pedir ayuda, pero iba a devolverles el favor. No podría ayudarlos con dinero, entonces haría cualquier otra cosa que le pidieran. El siempre tenía presente a las personas que lo ayudaban, se consideraba una persona bastante leal.

Luego de unos segundos al fin se animó a tocar la puerta, de inmediato escuchó un seco — Puedes pasar. — Con una sonrisa tímida entro al lugar, encontrándose con tres chicos bastante apuestos. Su ropa era igual a la del resto de los alumnos masculinos, casi podía jurar que parecía que era el uniforme de la escuela. Todos usaban lindas playeras blancas con un elegantes corbatas, sacos raros encima y pantalones de colores extraños. Siempre pensó que quizás era tendencia de moda en algún lugar del mundo.

Había uno de cabello gris y de baja estatura, otro delgado con cabello castaño y una cara de ser amigable, y por último un pelirojo con una cara de pocos amigos. Al menos no llevaba un saco feo, en lugar de eso tenía un suéter haciendo el mismo trabajo. 
No tenía un tipo ideal de chicos, podía gustarle desde un nerd lindo hasta un pandillero.
Fácilmente podía salir con cualquiera de ellos, en especial con el castaño. Le encantaban los chicos buenos, era muy bueno siendo una mala influencia.
Se consideraba bastante flexible con los chicos que salía, con que lo hicieran pasar un rato agradable el se sentía satisfecho.

Al parecer ya estaban por terminar con sus actividades, pues estaban guardando unos documentos en unos cajones y quedaban pocos. No había mucho tiempo para convencerlos.

— Hola, ¿En que te podemos ayudar? — Le preguntó amablemente el chico castaño, hasta que levantó la vista e hizo una graciosa cara por la sorpresa. Se sonrojo y continuó con su tarea, Taehyung sonrió por el adorable gesto del chico.

— Hola. — Saludo un poco menos tenso, aun sin saber como pedir aquel favor sin sonar fastidioso. — Estaba buscando a Hoseok, Yoongi y Jungkook... — Todos le pusieron atención de inmediato, dejando sus tareas y mirándolo con preocupación.

— Yo soy Jungkook, ¿Hay algún problema? — Pregunto seriamente el chico de cabellos rojos, quien parecía ser el presidente pues era quien estaba sentado frene al escritorio ordenando los papeles mientras los otros los acomodaban. — Yo soy Hoseok. — Dijo el chico de cabellos castaños. — Yoongi. — Finalizó el chico bajito de cabello gris.

Negó con la cabeza, sintiéndose intimidado por la fría mirada de Jungkook y la seria de Yoongi, Hoseok parecía el único que no quería matarlo. Por un momento quiso salir corriendo de ahí, y evitarlos a los dos chicos el resto de su vida.

— Yo... Bueno, estaba en busca de un tutor para la clase de cálculo y el profesor Park me dijo que ustedes tenían las mejores notas en la clase. — No fue consiente de lo rápido que hablo por los nervios, se dejo controlar por la situación.

— Me encantaría ayudarte, pero ya le estoy dando tutoría a una chica... lo lamento. — Dijo Hoseok un poco apenado, pensó que el chico era bastante dulce.

— Yo también tengo a mi alumno, pero Jungkook no le esta dando tutorías a nadie. — Comentó Yoongi totalmente ignorante a la mirada asesina del pelirojo, continuó acomodando los últimos papeles que le quedaban.

Taehyung miro suplicante a Jungkook mientras los tres chicos se preparaban sus cosas para irse. — No estoy interesado en dar tutorías. — Se levantó del asiento e ignoro la mirada de cachorrillo que le estaba enviando, los chicos ya estaban dirigiéndose a la puerta sin intención de ayudarle.

— ¡Espera Jungkook! Aunque sea dame unos par de minutos para convencerte, por favor. — Taehyung ya tenía la jugada perfecta, no iba a recibir un "no". Estaba seguro de eso, era experto en manipular a los hombres para obtener beneficios. En las fiestas nunca le faltaba un hombre que pagará sus bebidas, o a quien mandar a pelear con los chicos que le caían mal.