PERDEDOR [Kookv]

[IV]

Taehyung había llegado temprano esta vez, ni Jin y sus padres no estaban en casa. Así que lo pudo llevar hasta su habitación con tranquilidad, estuvo en silencio por todo el camino. Aun seguía apenado por lo que había sucedido en la mañana con Yoongi y Hoseok, solo esperaba las cosas con Taehyung no cambiaran. Se la pasaba increíble con el, despertaba muchas emociones en el.

— Tengo escritas las dudas que tengo. — Taehyung de su mochila un pedazo de papel y se lo mostró, Jungkook se sintió aliviado de no tener que hablar del incómodo tema.

Una hora más tarde concluyeron con éxito su segunda clase de tutoría, Taehyung pudo resolver otro ejercicio con menos ayuda. Ya no le molestaba que le estuvieran pidiendo ayuda cada cinco minutos, se acostumbro muy pronto.

Se fue a sentar en su cama mientras Taehyung guardaba sus cosas en la mochila, espero en silencio hasta que el chico termino.
Lo vio acercarse hasta el con calma y se sentó en su regazo, Jungkook se puso nervioso al ver como lo veían. No era la mirada lujuriosa o traviesa de siempre, lucía preocupado.
Quiso preguntar que le sucedía, pero simplemente no se atrevió.

— ¿No vas a decirme que pasa? — Pregunto Taehyung mirándolo a los ojos, con su mano libre le comenzó a acariciar el cabello para que se relajara. Por más bien que se sintieran sus manos, no podía disfrutar de su tacto por lo expuesto que se sintió en la mañana. No podía sacar esa desagradable escena de su cabeza.

— No pasa nada, solo me pongo muy nervioso cuando estamos a solas. — En parte eso era verdad, así que no lo consideró como una mentirá. Solo estaba desviando la conversación, era un poco menos peor que mentir.

— Hablo en serio, has estado raro desde llegue. ¿Quieres que me vaya? — Taehyung lo miraba fijamente, intentando leer su mente. Estaba desesperado por saber que le sucedía, tenía claro que no tenía que ver con los nervios. Cuando estaba nervioso se comportaba distante, pero podía ver lo interesado que estaba en seguir. Esta vez no veía el interés, como si le diera igual su presencia.

— ¡No! — Exclamó Jungkook desesperado, se levanto de un salto de la cama y se acerco Taehyung. Fue frustrante no poder decirle lo humillado que se sentía, quería advertirle lo peligrosos que podían llegar a ser sus amigos. Pero no podía, no tenía los pantalones para hacerlo. — Solo son los nervios... — Dijo haciendo lo posible porque no se marchará, mientras lo miraba suplicante.

Taehyung rodeo los ojos con las manos en la cintura, pudo notar lo malo que era mintiendo. — Jungkook, se que llevamos literalmente dos días de conocernos. Pero puedo notar que me estas mintiendo, ¿Puedes decirme que te pasa? Prometo que haré lo que este en mis manos para ayudarte, solo confía en mi. — Así era el. Podía tener una apariencia desastrosa y rebelde, pero era una persona que siempre procuraba ayudar a quien lo necesitara.
En la preparatoria donde había gente igual a el, siempre se preocupaba por mantener incluidos a los chicos que solían ser tímidos. Sus amigos siempre contaban con su apoyo incondicional, no le importaba perderse una fiesta con tal de consolar a alguien con el corazón roto. O darle el poco dinero que tenía a la persona que pide limosna por la calle, le gustaba creer que hacía el mundo un poco menos feo.

— No es nada, créeme. — Jungkook deseaba sonar seguro, pero ni siquiera el mismo se creía. En su corta vida jamás tuvo problemas para mentirle a nadie, pero en esa ocasión parecía como si fuera la primera vez que lo hacia. No era capaz de mantener el control de si mismo, jamás había tratado a una persona como Taehyung.

Jungkook fue tomado por los hombros y obligado a sentarse en la cama de nuevo, Taehyung se sentó a su lado y le dio una palmada en la pierna. — Dime, incluso desahogarte te puede servir. —

Su ojos estaban clavados en los suyos, pero no tuvo la fuerza para aguantar su mirada por mucho tiempo. Taehyung lo miraba con mucha comprensión, no le gustaba para nada. — ¡No sucede nada! ¿Puedes solo masturbarme y ya? — Pocas veces solía perder el control, hacerlo estallar era un trabajo bastante difícil. En esta ocasión no estaba molesto con Taehyung, estaba molesto con Yoongi, con Hoseok y sobre todo con el mismo. Quería olvidar lo que sucedió por la mañana, pero le fue imposible no estar recordando durante todo el día esa escena.