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Todo era completa oscuridad, un lugar frío y solitario. Por más que se esforzaba en aclarar su visión, la oscuridad solo aumentaba.

Tanteando con las manos a lo que suponía podrían ser paredes, comenzó a caminar, con desconfianza y miedo inundando su ser.

¿Dónde estoy, qué es este lugar?

No tenía idea de la hora, ni del cómo o porqué se encontraba en esa situación. Finalmente a lo lejos una puerta rosada se avecinaba. Con desesperación se apresuró a ella, su única línea de salida, o al menos eso pensaba.

Con ambas manos temblorosas, tomó el picaporte plateado abriendo la puerta, siendo cegada por la enorme cantidad de luz que estaba encerrada en ese lugar. Un cuarto pequeño y simple, con solo un escritorio en medio, una computadora algo desgastada con su respectivo teclado y mouse eran lo único que se encontraba encima de este. Estaba encendida, con una fuerte punzada en el corazón avanzó hacia ella, sentía todo su cuerpo tembloroso, a cada paso se debilitaba más.

Estando frente a esta, un único archivo multimedia estaba abierto, un video en pausa esperando por ella, como si alguien hubiese estado preparando esto. Podía escuchar sus agitados latidos resonar en sus orejas. Un mal presentimiento se hizo presente y sin más presionó la barra espaciadora dando play.

No había sonido, solo imágenes. Lo vio a él... los momentos difíciles que había pasado a su lado, momentos especiales, recordó cómo se sintió cuando confesó su amor por ella y una ligera sonrisa se dibujó en sus labios, sentía las lágrimas venir. Revivía en su mente a la par que la pantalla le mostraba aquellas bellas palabras que se habían declarado en San Valentín, con la promesa de hacerse felices el uno al otro y nunca olvidarse, para él una simple promesa vacía y sin importancia, mientras que ella le había entregado sus sentimientos en bandeja de plata. Recuerdos que parecían haber sido fotografiados por alguien más.

Solo fotos y recuerdos

Ahora no sabía nada de él, era inútil mandarle mensajes o llamarle ya que había perdido su celular, verlo era imposible porque su padre lo había llevado consigo después de la muerte de su madre y que él enfermara gravemente. Prometió hablar de nuevo, pero pasaron días, semanas y meses en su ausencia. Cada recuerdo de cada momento que se hacía presente en la pantalla era una lágrima más que contener.

El video concluyó, juró haber escuchado su voz susurrándole tajante esas frías y cortantes palabras, se reflejaban en sus acuosos ojos, solo para darse cuenta de cuan jodida estaba.

que ya no me necesitas, no hablo más contigo porque conociste a alguien mejor que te hará feliz...

Cada palabra era una apuñalada a su corazón, se repetían sin cesar en su cabeza ¿qué había de sus sentimientos, porqué nunca los tomaba en cuenta? Sin poder evitarlo más se ahogó en sus lágrimas, le estaba reclamando la existencia de ese alguien en su vida ¿a quién se refería? no ha conocido a nadie. Si se trataba de una despedida era muy nefasta de su parte, un maldito año sin saber absolutamente nada de su persona y de la nada la obliga a desechar todo lo que le ofreció por una supuesta mejor persona.

No le quedaba más que perderse en un abismo de tristeza y lágrimas, aguantar bien su derrota y brindarle felicidad, como siempre se lo prometió porque de su parte si fue amor.

Y aún así Baek, te sigo queriendo...

Y aún así Baek, te sigo queriendo

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ㅡ𝕊𝕠𝕦𝕣 ℂ𝕒𝕟𝕕𝕪 ;Kang Taehyun [태현]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora