¿Podrias ser feliz... conmigo?

Esto es... Raro.

Narra Lilian...
Llegar a casa fue la parte fácil, lo difícil, fue lo que me esperaba ahí.
Ya no recordaba como había dejado mi casa, solo recordaba que era grande y que había dejado las ventanas abiertas, lo cual era un problema para mi, por que, después de irme por casi un mes, dejando las ventanas abiertas y ropa tirada por toda la casa, mas el polvo que entraba de fuera, no era una gran combinación, limpiar la casa, casi fue una tortura, pero para mi suerte Liu estaba ahí conmigo, yo recogí la ropa, puesto que, había ropa interior mía regada por toda la casa, Liu limpio el polvo de varios muebles, bueno, entre los dos limpiamos mi enorme y solitaria casa, sin darnos cuenta anochecio para cuando acabamos los deberes.
¡Estoy muerto! - dijo Liu dejándose caer en el sofá. Yo solté un suspiro.
¡Hey cuidado! - dije con el ceño frunsido- ¡Acabo de limpiar eso! - reí, Liu empezó a reír a carcajadas, me deje caer en es sillón al lado suyo, nuestras risas se fueron apagando, el me miraba a los ojos, ahora que lo pensaba jamas veía a Liu a los ojos, eran de un verde muy hermoso y brillaban con intensidad, sentí su mano acariciar levemente mi mejilla, me ruborice de inmediato, yo no era una persona a la cual le encantará el contacto físico, despegue mi mirada de sus intensos ojos y la dirigí a su boca, tenia una tímida sonrisa, separó su mano completamente y se alejo un poco de mi.
Ya veo por que les gustas. - soltó de repente, frunci el ceño.

¿gustarles? ¿A quienes?- dije incredula, el rio por lo bajo.

A tods en casa, les pareces facinante, misteriosa, atractiva ¡los tienes vueltos locos! ben nunca deja de hablar de ti, offender es tan obvio que esta muerto por ti, jeff no lo admite pero le encantas y splendor, el esta bajo el hechizo de esos hermosos ojos, no me sorprenderia que yo tambien me enmorara de ti. - dijo con una sonrisa timida y sus intensos ojos clavados en los mios, me sentia vulnerable, no habia notado que a ellos les gustaba, ¿en realidad era tan tonta? me quede tan sumergida en mis pensamientos que no habia notado que liu estaba cada vez mas cerca mio, me levante de un salto, separandome bruscamente de el, me miro con una sonrisa burlona, senti mis mejillas arder. - muero de hambre ¿Tu no? - dijo dejando de lado el incomodo tema, suspire aliviada y asenti.

mataria por una pizza. - dije en con una sonrisa inocente en mi rostro, liu me miro con un brillo peculiar en los ojos, reí ante eso.-  es sarcasmo, tengo para pagar una docena de pizzas, ahora encargo unas cuantas. - dije diverida, el brillo desaparecio y liu funcio el ceño.

¡¡Creí que hablabas encerio!! - dijo el finjiendo enojo, reí aun mas ante su infantil reaccion y negue con la cabeza, camine hacia la cocina en busca de mi telefono de casa para hacer la orden de las tan preciadas pizzas pero justo cuando iba a tomar el aparato de su lugar comenzo a sonar, tome el telefono y conteste.

Hola... ehh ¿hola quien habla? - dije de lo mas normal pero la respuesta que recibi me puso tensa y a la defenciva en una milesima de segundo.

Ven al parque al anochecer, ven sola.- dijo el extraño y la llamada se corto de repente y el telefono se marco de repente.

Hola FNAF Pizza ¿Desea hacer una orden? - una voz femenina sustituyo a aquel extraño, aprete el telefono y suspire.

Si, hola, perdon quiero que me manden dos pizzas especiales, a nombre de Lilian por favor.- dije lo mas calmada posible, la chica solo me dijo que en treinta minutos llegaban o algo asi yo solo decia que si y le colge, no volvi a la sala necesitaba un baño y pensar ¿quien rayos era el sujeto que me llamo? pense en Ben instantaneamente, pero reconoceria su voz en cualquier lado. sin darme cuenta ya estaba en mi habitacion recargada en el marco de la puerta, la ventana estaba abierta y las cortinas se ondulaban con el frio viento del exterior, mire hacia mi cama y en ella habia una nota, sonreí al instante, me lanze a mi cama en ademan infantil, haciendo la nota volar, la tome con brusquedad arrugandola un poco, la sostuve con ambas manos y la mire como si fuera hecha de oro, por que para mi, asi lo era, era un dibujo, aparecian una criatura notablemente alta y una... ¿chica? rei para mis adentros.- ¡Oh mi querido Slender no sabes dibujar chicas! - dije entre risas, rei hasta el punto que mis costilas dolieron, paso un rato y mis risas se apagaron, solo estaba ahi, en mi cama, tumbada mirando el techo que hacia mucho yo habia decorado para que pareciera el cielo nocturno lleno de estrellas, no supe como ni cuando pero me quede dormida ahi en mi cama.