¡Problemas!

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Narra Ben...

Oh por la mas grande mierda que podría existir, la puerta se abrió y dejo ver a Beatríz, solté un pesado suspiro.
¡Gracias! - grite llevando las manos al cielo, vi que Beatríz levanto una ceja y fruncía la boca.- ¡Después te explico Betty! - le dije con mucha alegría y salí de la habitación y me fui corriendo a la mía, juro por Zalgo que casi salgo de esa, pero gracias a mi suerte, ese casi, cago mi escape, choque abruptamente con mi perseguidor, Offenderman.
¡A ti te estaba buscando! - dijo con una voz demaciado terrible para mi gusto.- ¡¡Pedazo de mierda, mala imitación de peter pan!! ¡¡¡HIJO DE PUTA ROBA NOVIAS!!!- me grito, pero no le oí, estaba demaciado sumergido en mi mente buscando una forma de huir, entonces empezó a abrir su boca asquerosamente, yo le tome de las muñecas y trate de inculcarle dolor por medio de descargas electricas pero no funcionó y pensé en algo que me dijo Jeff cuando lo conocí.
Pequeño peter pan, si no quieres que te traten como a una mierda, debes pegarles donde mas les duela - dijo el dándole un sorvo a su cerveza, ya estaba mas que ebrio.- y quebralos con palabras.

Entonces hice algo de lo que, hasta ahora, me mata de risa, con todas mis le patee en la entrepierna a Offenderman, pero lo gracioso de eso fue su rostro, su boca se cerro a la velocidad de la luz e hizo una mueca de disgusto, me soltó y caí de bruces al suelo, de pronto soltó un alarido de dolor, duro aproximadamente dos minutos gritando, hasta que después dirigió su mirada a mi y se habalanzo a mi golpeandome, yo me defendí, hasta que esa voz nos saco de este mundo y nos hundió a otro aun mas bajo y vergonzoso.

Narra Lilian...

No se cuanto tiempo paso pero yo ya estaba de vuelta en la Creepyhouse, había vuelto de mi maravilloso descanso por que Slenderman me lo pidió, solo por el volví, pero al entrar escuche gritos y golpes en la parte de arriba, subí las escaleras y justo a la mitad escuche algo que hizo mis mejillas arder.
¡¡Pedazo de mierda, mala imitación de peter pan!! ¡¡¡HIJO DE PUTA ROBA NOVIAS!!!- era la voz de Offenderman, corrí lo que me faltaban de escaleras y vi, lo que seria una de las peores peleas que mis ojos ayan precenciado, Ben con el labio cortado, el rostro lleno de golpes, motetes y sangre que brotaba de sus heridas y ojos, Offenderman, en el mismo estado, sentí la sangre correr, mis tentáculos salieron de mi espalda y mi piel se torno grisasea.
¿¡Que carajos esta pasando aquí!? - grite hecha una furia, ambos se detuvieron y me miraban muy sorprendidos. Me acerque y los tome bruscamente del cuello.- Quiero que me expliquen ¿¡Por que mierdas están así!?

Ambos me miraron arrepentidos, y soltar un un suspiro entrecortado.
Yo... Creo que yo... Me...- comenzó Offender pero no lograba decir nada con centido.
El se enojo por que te besé - susurro Ben, lo mire y entonces recordé el beso, los solté y me propine un buen golpe en el rostro.
¡No es verdad! - dijo Offenderman con un leve rubor en sus mejillas, suspire pesadamente.
No quiero verlos.- solté de repente, tenerlos enfrente era confuso y extraño, sin contar que aun me sentía algo rara por el beso que me dio Splendor, esto se me iba a salir de las manos. Los mire y tenían los ojos muy abiertos.
¿Qu-que? - Ben parecía no creerlo.
No quiero verlos, me voy a ir a casa, a mi casa, no puedo quedarme aquí así como así, ahora que lo pienso, ya tengo bastante aquí, quiero mi ropa, mis cosas, mi habitación. - dije ahora mas molesta, no me había dado cuenta de que todo lo que usaba eran ropas de Nina, Jane y Beatríz.- necesito tiempo... Y espacio.

Ambos se veían muy confundidos, pero no dijeron nada, suspire y fui a la planta baja, fui a la cocina y me encontré con Slender, le comente lo que quería hacer y el, algo confundido por mi cambio de opinión, acepto y dijo que me acompañaría a casa, le agradecí y salí de ahí, no podía ir a mi habitación, no quería hablar con Offender pero tampoco podía ir a molestar a las chicas a su habitación, suspire y me senté bajo la sombra de un árbol a la entrada del bosque.
Hola, ¿Que haces? - alguien me saludo voltee la mirada y vi a Liu, el hermano del estúpidos de Jeff, suspire y finji una sonrisa.
Nada, disfruto de mi ultimo rato aquí.- dije con un tono desanimado, el se sentó a mi lado con una mirada confusa.
¿Tu ultimo rato aquí? - dijo sin creerlo.- ¿Acaso Slender te quiere comer o que?

No pude evitar reír ante su mal chiste, así que le conte lo que había pasado y lo que quería hacer, me miraba con atención, fruncía el ceño y me miraba con sorpresa en ciertas partes de la historia, cuando por fin acabe, el hablo.
Yo creo que estas escapando del problema - dijo con mucha seriedad, yo desvíe la mirada de sus fríos ojos verdes y me encogi de hombros.
Tal vez, solo quiero pensar bien lo que pasa.- dije mirando un pequeño conejito que estaba escondido en un hoyo, bajo un arbusto, «Quiero un hoyo para esconderme así» pensé y Sonreí con un aire de tristeza.
Puedo acompañarte - dijo Liu de pronto, lo mire confundida.- en tu casa, para que no te sientas tan sola, por que según Splendor, estabas sola en una casa enorme.- dijo el como si fuera lo mas normal del mundo.
Seria lindo.- dije con una sonrisa.- me encantaría, gracias.
¡Genial! Hire a hacer la maleta - dijo levantándose y mirandome sonriente, yo reí y asentí con la cabeza y me quede sentada ahí de nuevo, sola.

Paso un buen rato después de que Liu volviera con una mochila colgada al hombro y acompañado de Slenderman, ya había anochecido, así que, seria mas fácil que me acompañaran a casa, todo el camino estuvimos callados, de vez en cuando Liu decía algo tonto y me hacia reir, pero de un par de bromas no pasábamos, así que decidimos quedarnos callados, llegamos a la entrada tracera de mi casa, era un pequeño patio sin bardas y un par de columpios viejos, suspire y acompañada de los dos “chicos” llegue a la puerta, mire con una sonrisa a Slender y este hizo algo que, siendo el nunca creí que hiciera, me abrazo con cariño y beso mi cabeza.
Sabes que puedes volver cuando quieras.- dijo con el tono tierno de un padre.- solo invocame y yo vendré por ti.
Claro, esto no es para siempre. - dije con una cálida sonrisa.- sólo necesito pensar un poco.-El asintió y se fue, Liu me miraba suplicante.- ¿Que?
Quiero ir al baño. - dijo haciendo una mueca, solté una carcajada y abrí la puerta, el entro corriendo y como si ya conociera mi casa, se fue directo al baño.
Gran forma de volver.- me dije a mi misma entrando a casa.

¿Podrias ser feliz... conmigo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora