Say I love you [Larry/Omegaverse]

4.- Sólo un poco.

—¿Qué canción debería cantar ahora?

— Cualquier canción sonará perfecta con tu voz, Ni. — Menciona Zayn con su gran brazo alrededor de los hombros del rubio.

Niall se sonroja e ignora al moreno, para calmar su nerviosismo toma un par de boneless del centro de la mesa para meterselos de una a su pequeña boca, empapando sus comisuras con salsa BBQ.

—Deberías empezar a comer menos Niall, o esa grasa se acumulará más todavía en tus caderas. — Dice una beta con una sonrisa altanera de lado.

— Creo que deberías seguir tu consejo a la inversa, pronto hasta el viento podrá tumbar tu esquelético cuerpo, Sheyla. —Responde Zayn dirigiendole una mirada cínica antes de tomar de su refresco en lata pasando de la mirada de hastío de la contraria.

Para salir de la incomoda situación, Niall termina de tragar lo que tenía en su boca y con una sonrisa tierna sustentada por los restos de salsa alrededor de su boca, le ofrece el micrófono al omega castaño que estaba sentado a su lado.

— Canta tú Louis, no has pasado en ningún turno. — Louis, que no hacía más que tener la cabeza gacha y picar un poco de la comida en un intento de pasar desapercibido ante el grupo de personas, se sorprende y empieza a negar repetidamente con la cabeza.

— No gracias, paso.

—Uhm... ¡Entonces vas tú, Harreh!

— ¿Yo? Louis, ¿seguro que no quieres pasar? —Ante la insistente negativa del menor, Harry frunce ligeramente el ceño y llevándose el pulgar a sus labios previamente barnizados de saliva trata de pensar cómo hacer que el omega se sienta más cómodo en su grupo.

Louis no deja pasar ese acto desapercibido, ni ninguno que incluyera la mínima acción que hiciera el rizado, como sonreír, relamer sus labios o incluso tomar agua... Todos esos actos le traían a la mente el insistente recuerdo de sus labios presionando los suyos un par de noches atrás.

Mejor martillenlo con un taladro, dolería menos que su ahora mancillado orgullo al contradecirse a si mismo sintiendo cosas patéticamente cursis al ver a Harry.

—¿Qué te parece, Louis? — Pregunta el alfa.

—¿Qué?

— Cantemos juntos. — Louis se vuelve a concentrar en Harry y no en sus labios con una apariencia apetitosamente comestible. El mayor lo mira con una encantadora sonrisa, tendiéndole con su amabilidad caracterizada el micrófono.

—¡N-No! — Al instante en el que sus manos se rozan, el omega siente una corriente de electricidad trastocar su cuerpo, ocasionado que suelte el objeto y un fuerte y muy ensordecedor estruendo llene la pequeña sala.

Todos lo miraron como si tuviera un tercer ojo y aún así, el castaño no paraba de repetir la escena en su mente. Louis sabe que esta muy jodido al querer replicar sus fragancias unidas buscando en diferentes velas aromáticas, tés e incluso, varios inciensos. Pero ninguno se le asemajaba, teniendo como único conforte la ropa de ese día que seguía guardando rastros del suceso.

También sabe que está mal al ni siquiera poder mirar a Harry a la cara, y sabe que está aún peor al saber cuántos latidos dio el corazón de Harry mientras sus labios estaban unidos, cuántos subtonos tenían sus maravillosos ojos pardos y más que nada, al querer sentir esa sensación de nuevo.

Sí, estaba perdido.

...

—Eres un ridículo, Louis. — El omega caminaba con prisa fuera del karaoke mientras farfullaba despectivamente contra si mismo.