Say I love you [Larry/Omegaverse]

5.- Niall Horan.

—¡Lou!— Harry llega hacia él con el cabello alborotado por la prisa, dando respiraciones aceleradas y con las mejillas rojas acompañadas de algunas gotas de sudor. Saber el contexto de la situación ayudaba bastante, porqué sino pensaría otra cosa.

— Tardaste mucho, casi perdemos el tren. — Louis le reprocha pero el más alto solo le da una sonrisa de disculpa y lo toma de su muñeca para llevarlo adentro del transporte.

Después de una parada un tumulto de personas entran al cubículo del metro, aplastando el pequeño cuerpo del omega. —¿Estás bien? — Harry aparta con facilidad los hombros de las personas que entraron para darle más espacio a Louis y ofrecerle una de sus sonrisas con un efecto tranquilizador.

En esa posición los tatuajes parecian resaltar de sus musculosos brazos ejerciendo fuerza y ocasionando que su potente aroma quisquilleara hasta la nariz del ojiazul. Se veía rudo pero tierno, voraz pero dulce, apetitoso pero venenoso. Demasiado contradictorio para su corazón.

Sus labios se acercan con cautela, entregándoles calor a los suyos sin siquiera haberse unido. ¿Siempre habia estado tan guapo?

—Lou...

Se despierta exaltado y sintiendo un ligero hilo de lubricante natural salir de sus zonas íntimas. Mierda.

Ignorando el liquido pegajoso que estaba mojando su ropa interior, se levanta rojo de la vergüenza de su cama, pues aunque no hubiera nadie, era vergonzoso saber como se había emocionando sin siquiera imaginar al alfa en un posición comprometedora.

Se viste y toma su respectiva bebida con sus supresores para salir de la casa con prisa. Hoy su mamá entraba más tarde, por lo que no lo había levantado el sonido de los trastes usándose en la cocina o el olor de un desayuno prometedor.

Harry era el más popular del colegio, y él era el chico solitario que no hablaba con nadie. En que tremendo cliché se estaba convirtiendo, solo faltaría que se enamorara de él, pero seria imposible. Lo conocía apenas unas semanas, alguien no se enamoraría tan rápido ¿o si?

Quería guardar esperanzas, de que lo que sea que estuviera sintiendo con Harry, que incluso causaba que soñara con él, fuera un simple capricho de su conciencia al verlo como su salvador. Sí, era eso. No tenía que preocuparse, a cualquier adolescente le pasa.

Con simetría empieza a guardar los libros de ese día en su casillero, no le gustaba que uno quedara fuera de lugar, tenía múltiples manias para ese tipo de cosas.

— ¡Buenos días!

No, mejor los acomodaba por horario, asi sólo los sacaría en orden cuando tocara su respectiva clase. Siente un ligero toque en su espalda y se voltea encontrándose la gran masa que le llevaba más de una cabeza llamada Harry.

—¿Q-Qué quieres?— Su voz ronca salió más chillona por el susto.

—¿Qué quiero? Bueno, dije "Buenos días". — Harry ladea la cabeza divertido.

— Uhm, buenos días. — Musita apenado ganándose una sonrisa adorable de Harry.

—¡Harry! —Grita Zayn por delante.

— ¡Voy! — Harry se gira hacia el omega y levanta la palma como despedida. — ¡Hasta luego, Lou!

Lo último que vio de él fue su fornida espalda perderse en el pasillo, siendo su pura presencia un imán de personas que se le unía al son de su caminar empezando a entablar todo tipo de conversaciones con el alfa.

Wow, sí que era alguien que llamaba la atención. Louis se pregunta si eso no molestará al alfa cuando quiera estar solo, o tal vez ¿no le gusta estarlo?