Say I love you [Larry/Omegaverse]

8.- Primera cita.

El sonido del timbre resonó por toda la escuela anunciando la hora de salida. Louis la ignora acomodando de mejor manera el suéter encima del minino para protegerlo del agua. El omega había faltado a su última clase al darse cuenta de que empezaría a llover, asi que buscó una caja para colocar al animal y lo acompañó durante la lluvia para evitar que se asustara.

—¿Es para protegerlo de la lluvia? — El olor a tierra mojada nubló su nariz, por lo que se sorprendió al oir la grave voz de Harry sin percatarse de su aroma. Las mejillas del ojiazul se sonrojaron, ¿cómo debía hablarle después de lo sucedido?

Harry se acerca ante su silencio y le coloca su suéter en los hombros resguardandolo del frío. — Parece que le agradas bastante. — El pequeño gatito lame el dedo de Louis.

—Pensé que nadie sabía que cuido de este gato aquí. — Menciona bajo creando inconscientemente un mohín.

— Pues yo te descubrí. —Harry sonríe. El alfa se percata del brillo en los ojos de Louis y en lo húmedo de su cabello por la lluvia, estaba ligeramente esponjado por la humedad y en este momento lo llevaba ligeramente más largo.

— Hoy tu cabello luce diferente que otros días, Lou. — Louis lo mira y palpa su cabello confuso. — Debe ser por la lluvia. — Deduce el ojiazul mientras observa una gota caer hacia el mechón de cabello que acababa de tomar.

— Ya es hora de que vaya al salón.

—¡¿Puedo ir contigo?! — Louis se espanta ante el tono algo desesperado de Harry y se queda pasmado.

¿Eso contaba como... una cita?

...

Dios, pareciera que esta sería la decisión más difícil que tomaría en su vida. Vestido azul con chaqueta o sudadera gris con short floreado. Podía ponerse un par de aretes...

— Bueno, tampoco me quiero ver demasiado arreglado. — Se desploma en la silla delante de su cama.

—¿Vas a salir? — Su madre se pasea sorprendida por el umbral de su puerta.

— V-Voy al salón de belleza...

— Si solo vas al salón, ¿Por qué tardas tanto decidiendo tu atuendo? — Louis se petrifica nervioso.

— No me digas que... — Su madre tira la aspiradora y lo toma entre sus brazos. — ¡Vas a una cita! Oh dios, mi bebé ya es todo un adulto. — Los ojos de su madre parecían perlas recién pulidas, lo toma de sus hombros y lo sacude.

— Te veras precioso con el vestido, cariño.

—¡No! Te juro que solo voy al salón. —Su mamá lo ignora y recoge el artefacto de limpieza con un suspiro melancólico. — Pasatela bien, hijo. ¡Usa protección! Aunque si quieres mi consejo, no des nada en la primera cita. — Su madre le guiña un ojo y se va tarareando la canción de un comercial, dejando a Louis con la palabra en la boca.

¡No! ¡Esto no sería una cita! Ruborizado y tratando de salvar su humilde orgullo, se termina vistiendo con un short hasta las rodillas, una camisa larga blanca y una camisa de manga corta color azul arriba de esta.

No tenía porqué esforzarse en vestirse, irían al salón. Revisa su celular y se fija en que llega tarde para tomar el metro.

Llega jadeando al lugar dónde habían quedado, reposando sus manos en sus rodillas por el maratón que había corrido. Harry lo estaba esperando en el reloj central con semblante curioso.