El viaje: Katsuki Bakugo

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Día 2, 7:10 pm

Puedo hacerlo. He estado en obras de teatro anteriormente por lo que tengo experiencia en actuación, aunque la última obra de teatro que participé fue en primaria... no importa, tengo que dar mi mejor cara a Yō para poderlo llamar, o eso me dije hace diez minutos atrás mientras me seguía debatiendo en frente de mi laptop.

¿Qué estoy haciendo? Claramente no quiero hacer esta llamada ¿A caso tiene sentido seguir? Digo, al principio empecé a coquetear con Yō para darle celos a Dabi, pero si se tuvo que inventar una novia virtual para romper conmigo, entonces no le importa si tengo una nueva pareja o no. Quiero que me trague la tierra.

Mi celular, que está a un lado de la laptop, empieza a sonar. Lo agarro y veo que es una videollamada entrante de Yō. Respiro profundamente y sonrío antes de contestar la llamada. — Hey.

-Hola, Kat — saluda Yō alegremente. Por lo que puedo alcanzar a ver a través de la cámara, puedo decir que Yō está en su habitación. — Te estaba esperando.

-Perdón pero acabo de regresar al hotel y apenas estaba prendiendo la laptop — apunto la cámara de mi celular a la laptop que seguía en su página de inicio para demostrar mi punto.

-Está bien — dice Yō. Vuelvo a poner la cámara hacia mi cara — ¿Cómo estás?

-Bien — sonrío algo forzado — ¿Y tú?

-Feliz de verte.

Sonrío levemente para esconder mi incomodidad y seguimos hablando un poco más antes de colgar la videollamada del celular y hacerlo en la laptop para "poderlo ver en grande".

-Y ¿qué hiciste el día de hoy? — pregunto más por cortesía que otra cosa.

-Comprando mi material escolar.

-Pero es pronto para pensar en eso ¿no? — digo, acomodándome sobre la cama. — Todavía faltan dos semanas.

Yō ríe nervioso y baja su mirada por un momento — Si, pero quería tener todo listo para poder tener tiempo y acompañarte a hacer tus compras cuando regreses.

Siento un gran peso en el estómago al escuchar eso. Agradezco por el gesto.

-Estás solo ¿verdad? — pregunta Yō, cambiando su sonrisa alegre a una coqueta.

Sé que Yō sabe que no comparto habitación de hotel con Dabi y que él no aparecería de la nada, interrumpiendo nuestra llamada. También sé que aquella pregunta simplemente es para entrar en el modo y terminar haciendo algo sexual.

Muerdo levemente mi labio inferior, pero rápidamente dejo de hacerlo porque eso le daría a Yō una mala señal en vez de transmitirle mi nerviosismo e incomodidad al responderle el tan esperado "sí".

-Entonces... ¿qué quieres hacer? — pregunto con fingida inocencia.

-¿A que te refieres? — pregunta Yō, algo confundido.

-Ya sabes — digo, desviando mi mirada — Podemos ver una película o algo. Tengo ganas de algo tranquilo.

-Oh — dice Yō, entendiendo al fin — Lo siento.

-No te preocupes. — le quito importancia al asunto a pesar que en el fondo le agradezco a todas las deidades habidas y por haber por hacer que Yō se detuviera y aceptara de buena manera mi sugerencia. Una película estaba bien. Es una manera de convivir con él (como había prometido) sin hacer nada de lo que me podría incomodar, arruinando todo mi esfuerzo de tratar de olvidar a Dabi.

-No quiero que pienses que solamente quiero pasar el rato contigo, Katsuki — dice Yō con un tono más serio de lo habitual, sorprendiéndome en el acto. Su mirada transmite la seriedad y sinceridad que quiere que vea — Nunca te he dicho esto, pero cuando eras pareja de Dabi, me di cuenta de mis sentimientos por ti.

-Oh — miro a Yō y de pronto me siento una persona horrible ¿Qué estoy haciendo? ¿Jugando con los sentimientos de mi mejor amigo nada más para provocarle celos a un tipo que tuvo que crear una novia ficticia para romper conmigo? Eso es algo totalmente demente. Es como si ya no me diera cuenta de quién soy.

-Yō, escúchame — digo — No puedo seguir.

-¿A qué te refieres? — pregunta Yō aun más confundido.

-Simplemente no puedo. — vuelvo a decirle. Me siento como si me estuviera sofocando. Estoy pensando en muchas cosas a la vez: Dabi haciendo aquella novia ficticia, yo estando aquí con Yō y todo el daño que todo estoy está generando. Simplemente no puedo seguir así.

-¿De qué estás hablando? 

-De esto — digo — Solo... te llamo después.

Escucho con Yō dice mi nombre justo antes de darle click al símbolo del teléfono rojo y me quedo observando mi pantalla con el discord abierto. Doy un fuerte respiro. Esto es lo correcto. Simplemente no podía seguir así después de recibir aquella confesión de Yō.

Apago mi laptop y me levanto de la cama. Decido tomar un pequeño paseo por las calles de la ciudad. Todavía no es tan tarde y caminar siempre me ha ayudado a poner mis pensamientos en orden y justo en este momento tengo mucho en qué pensar y más porque me he dado cuenta que a partir de ahora ya no tengo un plan y no sé cómo sobrevivir los siguientes tres días con Dabi y cómo hacerle frente a Yō para explicarle todo esto antes de empezar las clases en la universidad y no poder volverlo a ver nunca más.

Agarro mi celular, mi abrigo y salgo de mi habitación de hotel antes de acobardarme por toda la mierda que he hecho.


[...]

N/A:
¡Al fin tuve algo de tiempo! (y lo curioso es que lo encontré justo el día de mi cumpleaños)
Debo de confesar que ahora soy tutor de un niño de kinder sin querer (y gracias a la pandemia) y mucho antes de entrar a la carrera de educador xD (Si, me voy a meter a esa carrera el próximo año si dios quiere *léase con voz de señora católica*) Entonces imagínense a mí, teniendo clases virtuales en la mañana y por la tarde dando clases a un niño de 4 años; y haciendo mis tareas los fines de semana like crazy. 

¡Ah! Antes de que se me olvide. He recibido varios comentarios diciéndome que "un año de relación es mucho" (en la parte donde Katsuki dice que no le debería de afectarle mucho su ruptura con Dabi porque solamente han tenido casi un año de noviazgo). Lo puse así porque esa es mi experiencia. Un año es lo mínimo que he estado en una relación (siendo tres lo máximo) por lo que no voy a hablar de un tema que no comprendo (que son las relaciones cortas). 
ps, solo eso.

How to survive a trip with your ex when you still love themDonde viven las historias. Descúbrelo ahora