How to survive a trip with your ex when you still love them

El viaje: Katsuki Bakugo

Día 2, 9:45 pm

¡Nunca me había sentido tan emputado en mi vida! Mi corazón está palpitando a mil por hora y poco a poco siento que me estoy cegando por la ira.

Y justo  ahora me estoy desquitando con el pobre trabajador del front desk de otro hotel que no es el que me he estado hospedando por el simple hecho de que Dabi está ahí. Y el cabrón del empleado no me está haciendo caso hasta que le muestre mi jodida identificación (cosa que no tengo).

-Pero te acabo de decir — trato de mantener una voz calmada — Me robaron mi cartera y ahí estaba mi identificación. Lo único que tengo es efectivo ya que lo traía en el bolsillo y es justo para para la habitación.

-Lo entiendo, joven — dice el empleado — Pero son las políticas del hotel.

-¡Genial! — suelto con un tono de voz que podría fácilmente calificarse como una persona loca — Entonces me dormiré afuera del establecimiento mientras espero que mi familia venga por mí. Y mientras espero, llamo a un noticiero local para reportar el mal trato que dan aquí — con mi mirada busco el nombre del empleado — ¿No crees que es buena idea, Hisashi?

Él me mira nerviosamente, probablemente no por mi amenaza a llamar a los medios, sino porque tan vez piense que si no acepta mis demandas, explotaré todo el lugar sin chistar. — Déjeme revisar si hay una posibilidad de que la computadora acepte identificaciones en línea — dice, picándole algunos botones en el teclado. Cinco minutos después estoy camino a mi habitación asignada.

Odio a mi madre, odio a Dabi y sobre todo me odio a mi mismo porque Dabi me había advertido que él era malo para mí. Yo sabía que él era malo, y de todas formas acepté estar con él. Algo que normalmente no haría. Yo no soy así. Analizo todo y hago todo lo que sé que me llevará a un buen futuro. Y por primera vez tomo un riesgo y mira qué pasó.

Saco mi celular y elimino la notificación que marca que tengo 18 llamadas pérdidas. La mayoría son de madre ya que le colgué a la mitad de su llamada.

-Necesito decirte algo, Katsuki — había dicho en aquella llamada. Al principio pensé que me iba a decir que ella estaba enferma, mi papá lo estaba o algo malo le había pasado a mi abuela ya que me lo había dicho con ese tipo de tono.

-¿Qué pasó? — pregunté sumamente preocupado, pensando en alguna manera de poder regresar en ese preciso momento si era necesario.

-Estoy teniendo una aventura — dijo, y por un minuto pensé en ese tipo de aventuras que tienes cuando vas de campamento a algún bosque o selva y te pasa cosas inesperadas que luego recordarás toda tu vida. Pero si tienes una aventura como esa ¿no se supone que debería de haber sonado emocionada?

-¿Una aventura? — pregunto estúpidamente.

-sí — dice — Le he sido infiel a tu padre desde hace un año.

-Ok... — no sé qué hacer con esa información. Todo me estaba sonando como una broma... O tal vez era lo que deseaba que fuera.

-Perdón por decírtelo hasta ahora — dice como si realmente lo lamentara — No quería interrumpir tus últimos días de vacaciones con un tema como este y menos por teléfono. Sé que estás pasando por mucho y no es justo que tengas que liderar con algo así.

-¿Y por qué me lo estás diciendo?

-Porque Touya me dijo que él te lo iba a decir si no te lo decía yo — dice — Y sé que era justo que lo escucharas por mí.

Sentí como si un balde de agua fría había caído sobre mí.

-¿Cómo es que Dabi lo sabe? — pregunto, pensando en dónde pudo haberlo escuchado y desde cuándo ¿desde hace unos días?