El viaje: Dabi

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Día 2. 9:03 pm

Llego frente a la puerta de hotel de Katsuki agitado. Corrí desde aquel parte hasta el hotel como si estuviera en una persecución.

Toco la puerta importándome poco si interrumpo la llamada de Shindō, hasta disfrutaría colgar aquella llamada para hablar con Kats.

Espero impacientemente a que la puerta se abra, pero no pasa nada ¿no me habrá escuchado?

Vuelvo a tocar con un poco más de fuerza, pero no se escucha nada. Toco de nuevo, ahora un poco cabreado, pero ni así la puerta se abre.

Sigo tocando la puerta un par de minutos más y nada ¿habrá salido? Pero eso no tiene sentido, se supone que a esta hora debería de estar hablando con Shindō ya que estuvo alardeando todo el día de que iba a estar hasta tarde con él, o ¿se habrá dormido ya?

Camino de un lado a otro en frente de la habitación, debatiendo si insistir más o dejar el tema... No. Ya me decidí en decirle la verdad, por lo que no me puedo ir sin aclarar. Aunque tenga que despertar a Katsuki y él me eche la bronca por esto, tenemos que hablar.

Saco mi celular y marco a Katsuki. Espero pacientemente, pero la voz automatizada del buzón de voz se hace presente. Cuelgo y repito dos veces la misma acción, teniendo como resultado el mismo.

Como medida desesperada, marco el número de Shindō.

-¿Hola? — dice el pelinegro con incertidumbre. Yo sé que él no podría reconocer mi número telefónico ya que nunca nos lo intercambiamos. La razón del por qué yo si tengo su número fue porque Kats me lo pasó una vez que me fui a escalar con unos extranjeros de mi universidad y como medida de seguridad me pasó el número de todos sus amigos por si algo pasaba y no me pudiera contactar con él.

-¿Sigues hablando con Katsuki? — no perdí el tiempo en decirle quién soy, con mi pregunta basta.

-Todoroki... — dice mi apellido como confirmando que ya me reconoció. Suelta un suspiro cansado. — No. Colgamos hace casi una hora

-¿Y no te dijo si ya se iba a dormir o algo?

-No. — dice Shindō, extrañado por mi pregunta — Solo dijo que tenía algo que hacer y colgó.

Puta ¿qué podría hacer Katsuki a parte de hablar con este perdedor? No dijo que haría algo después en ningún momento. En este preciso momento podría estar en donde sea.

-Pensé que tenías algo que ver con eso — Shindō interrumpe mi tren de pensamientos.

-¿Qué?

-Sí. Como dijo que tenía que hacer algo, pensé que tú lo estabas molestando en ese momento.

¿Y si él salió a buscarme porque necesitaba algo de mi? Él sabía que iba a estar en la zona de bares, tal vez él sigue ahí, buscándome.

Le agradezco la información a Shindō y cuelgo antes de empezar mi carrera de regreso a la zona de bares de la ciudad.

Después de media hora de recorrido y de seguir insistiendo con llamadas a Katsuki, lo encuentro en el mismo parque donde yo estaba horas atrás. Está sentado en la banqueta mirando la pantalla de su celular, sin hacer ningún movimiento en querer contestar la llama que en ese preciso momento le estoy haciendo.

-¡Kats! — grito, guardando mi celular y acercándome hacia él. Él levanta su mirada. Sus ojos rojos se posan sobre los míos y en seguida me detengo, porque su mirada dice que ya lo sabe.

-Hey — digo, reanudando mi camino hacia él. Una vez cerca de él, veo con más claridad su mirada y me siento horrible. Sus ojos tiene marcas de lágrimas.

-Katsuki — digo — Déjame explicarte.

-¿Dejarte explicarme? — Katsuki echa su cabeza para atrás y deja salir una carcajada — Si, claro, esto será interesante. Anda, empieza ahora.

-No era que te quería mentir — le digo — Te quería proteger. No sabía que era tu madre, yo sabía-

-Buen trabajo protegiéndome — Katsuki dice, interrumpiéndome — ¿Te parezco como alguien que ha sido salvado? — Katsuki se levanta, guarda su celular en su bolsillo y empieza a alejarse de mí. Instintivamente lo detengo, agarrándole el brazo.

-¡No me toques! — grita, forsejeando si brazo para ser liberado.

-Kats, por favor, escucha- — empiezo a decir.

-No — dice tajantemente, logrando liberarse — Se acabó.

Él empieza a caminar lejos de mí.

-¡Kats! — grito tras de él — ¿A dónde vas?

Pero él no responde.

[...]

N/A

Perdón por tardar en actualizar, he estado ocupado con mi cerdo que está hospitalizado (actualmente ya está estable) y solo actualice el día de hoy porque DABI ES UN TODOROKI
Ya. Fin.

How to survive a trip with your ex when you still love themDonde viven las historias. Descúbrelo ahora