Before: Dabi

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390 días antes del viaje. 2:18p.m.

Katsuki Bakugō está actuando como si yo no existiera. Es el tercer día consecutivo que me he ofrecido para "recoger" a Shōto de la escuela y todas las veces que mi mirada se topa con la de Katsuki, este se hace el desentendido y desvía su mirada, yéndose rápidamente de la salida. Pero hoy será diferente.

Hoy llegué más temprano para estacionar mi coche delante de la entrada de la escuela y así poder interceptar a Katsuki más rápido cuando lo vea.

El timbre suena y los alumnos empezaron a salir. Entre la muchedumbre está Katsuki, rápidamente me acerco a él.

-Hey — saludo, haciendo que Katsuki me volteara a ver después del tercer intento de llamar su atención.

-Oh — él dice, sonando sorprendido — Hey — Katsuki se cuelga la mochila en el otro hombro. —¿Qué haces aquí?

-Ah, vine a recoger a Shōto. — Digo, tratando de ser cool. — ¿Así es como usualmente tratas a las personas que te compran la cena?

-¿A qué te refieres?

-Ignorándolos. — sonrío para demostrarle que no estoy enojado o algo parecido.

-No te estaba ignorando. Simplemente no te escuché.

-Bueno, no he querido interrumpir cualquier cosa importante.

El celular de Katsuki suena, anunciado un mensaje nuevo. Katsui desvía su mirada de mi persona para revisar su celular, mordiéndose ligeramente los labios después de unos segundos escribiendo algo en su celular, y a mi me entran unas enormes ganas de ser yo quién muerda esos labios. Dios mío ¿en qué estoy pensando?

-Entonces — dice Katsuki, guardando su celular en su bolsillo y levantando su mirada hacia mí. — ¿Viniste a recoger al dos caras?

Ante la mención de mi hermano menor me recordó que tengo que regresar a mi casa. Casa que no quiero regresar después de lo que vi desde la fiesta de Re-destro. Una vez que dejé a Katsuki a su casa, me dispuse a manejar sin rumbo por mucho tiempo. Fue tanto al grado que cuando llegué a mi casa eran las cuatro de la mañana, el auto desconocido se había ido y mi mamá estaba dormida. Me dormí al rededor de las siete y desayuné en el Dunkin' Donuts y volví a manejar, y a manejar, y a manejar, hasta que se hizo el medio día y llamé a Twice. Todo ese día me quedé en su casa jugando xbox y desde entonces me he quedado en su casa con visitas rápidas a mi casa para ducharme y cambiarme de ropa cuando sé que nadie está en mi casa.

En general, la semana ha sido tranquila pero cada vez me he sentido cansado mentalmente y, sin querer (o tal vez sí), toda la semana he estado buscado una oportunidad para pasar el rato con Katsuki, así como lo pasé aquella noche. 

Y tal vez por eso estoy aquí.

-Ese es el plan. — quedamos en silencio incómodo. Silencio que rápidamente deshice — Entonces ¿qué vas a hacer ahora?

-Irme a mi casa — responde Katsuki, mirándome como si mi pregunta está fuera de lugar.

-¿No quieres pasar el tiempo conmigo mientras comemos o algo?

La sorpresa reflejada en sus ojos es muy notoria aunque dura un par de segundos antes de fruncir el ceño. — No puedo. — dice firmemente. Él se da la media vuela y empieza a caminar lejos de mí. Por reflejo, estiro la mano y agarro su mochila para frenar su avance y darle la vuelta.

-¿Por qué no? — sonrío abiertamente.

-"¿Por qué? "

-No — suspiro —¿Por qué no puedes? 

How to survive a trip with your ex when you still love themDonde viven las historias. Descúbrelo ahora