DISTORSIÓN © | #THA2020|

Capítulo Xll

Ethan

—La segunda puerta a la derecha. — dice señalando una puerta de madera ancha por el pasillo. Todo está oscuro y un silencio abrumador nos rodea. Caminamos lentamente hacía ella y la abrimos de par en par.

Unas escaleras nos reciben. Su final es muy oscuro y apenas se distingue una luz tenua.

—¿Estás segura de que estamos por buen camino? — digo. Volteando mi mirada por instinto a los lados por si percibo algún sonido o movimiento.

Gira su cabeza para mirarme, me sujeta la mano izquierda con fuerza —Debemos encontrarla y acabar con esto.

Avanzamos y comenzamos a bajar las escaleras poco a poco.

Debo admitir que el miedo me consume. No me sentía valiente. Pero debía serlo por ella. Jade estaba en peligro y yo debía sacarla de ese agujero.

No podía haber fallas.

....

—¡Corre sin mirar atrás! — Danna está corriendo a mi lado. Jade está en mis brazos, derrotada. La llevo cargando con sumo cuidado. Siento pasos firmes y fuertes detrás de mi.

El pasillo cada vez se siente más angosto. Volteamos una esquina y seguimos corriendo. Una alarma de seguridad aturde nuestros oídos haciéndonos sobresaltar.

Danna me sujeta del antebrazo para correr más deprisa —Will nos está esperando en el plantel de la zona P, debemos llegar rápido. — Discretamente volteo hacia atrás, los pasos firmes se detienen y la alarma se apaga.

Me detengo un momento a tomar aire. Agacho mi cabeza para mirarla. Jade está boca arriba. Su cabeza guindando en mi brazo. Sus manos y pies como gelatina. Golpes y cicatrices rondan por todo su pálido cuerpo.

—¡Ethan, apresurate! — La voz de Danna se distingue lejos y distorsionada. Alzo la mirada y solo veo oscuridad. Las luces que me guiaban a la salida se han desvanecido.

Camino lentamente por el gran pasillo en busca de Danna.

Volteo a una esquina. Me inmuto al instante.

Una persona grande y robusta tiene sujetada del cuello a Danna. La está asfixiando.

—¡Detente! — Mi voz es un murmuro — ¡Por favor!.

—Devuélvemela. — La voz fuerte resuena en el gran pasillo. Veo como saca una navaja de su bolsillo delantero. — Si no me la regresas, la mataré justo aquí.

Siento pasos detrás de mi. Un hombre me sujeta del cuello con una navaja amenazando con enterrarla. Un escalofríos corre por mi cuerpo. Camino lentamente hacía el hombre con Jade todavía en mis brazos.

—No le hagas daño, es mi hermana, por favor. — Mi voz suplicante pero a la vez demandante seguida de lágrimas reflejan el temor y la agonía del momento.

—Escoge. — El hombre detrás de mi me empuja con fuerza para acercarme más. Danna es un mar de llanto y de auxilio. Su dolor es una bala dentro de mi pecho.

Mi voz apenas logra salir de mi boca —No puedo escoger. — El hombre hace un movimiento rápido y entierra la navaja en el antebrazo izquierdo de Danna. Ella grita y yo trato de acercarme pero me es imposible. Jade sigue inmovilizada y sin poder reaccionar.