O1. Problema

7.6K 715 101
                                    

─¡Ahh, Iwa-chan eso duele!

Se llevó las manos a la zona afectada, acariciándola para intentar calmar el dolor provocado por el puño de su mejor amigo que tenía una marca de irritación sobre su frente, estaba cansado de las tonterías de su capitán.

─Deja de provocar a Kentaro pedazo de mierda.

Mientras el dúo de amigos seguían discutiendo otros dos chicos de tercero reían mientras comentaban cosas que veían en sus teléfonos, aparentemente eran memes. Kentaro estaba agarrando una pelota de vóleibol con demasiada fuerza, tenía el entrecejo fruncido, seguramente frustrado por las palabras de Oikawa y el no poder vencer al as del equipo, empezó a golpear la pelota contra la pared sin piedad. Los chicos de primero, bueno, Kunimi dormía tumbado en uno de los banquillos mientras que Kindaichi trataba de despertarlo desesperadamente haciendo todo tipo de sonidos extraños. Yahaba y Watari estaban practicando en el fondo de la pista, observando como el caos sucumbía ante su hermoso equipo, seguramente estarían rezando porque el castigo no sea demasiado cuando el entrenador regrese de atender sus asuntos.

El eco de la puerta resonó por encima de todo el alboroto, todos se congelaron al ver la aterradora sonrisa de su entrenador, no sabían lo que les esperaba pero seguramente por la cara de su profesor no era nada bueno.

─Tenemos que hablar.



─Tenemos que hablar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



─Repíteme por qué tengo que ir.

─¡Por que será super genial! Además ¿a ti no te gustaban los deportes o algo así?

─No.

─Bueno no importa, tienes que acompañarme ¡Por favor!

Rogó agarrando los antebrazos de la chica, sacudiéndola de un lado a otro, la insistencia ganó esta vez, dejando que un largo y dramático suspiro se deslizara por sus labios.

─Bien, bien pero solo por que no tengo nada que hacer.

─Nunca tienes nada que hacer.

─Cállate.

La chica más alegre chilló entusiasmada pensando en las miles de maneras de declararse ante su supuesto enamorado. Las dos caminaron al gimnasio, una tranquilamente con las manos en los bolsillos mientras bostezaba y la otra hecha un manojo de líos que trataba de calmarse apretando los pliegues de su falda.

─¿Por qué estas tan nerviosa?

─¿¡Co-cómo que por qué!? ¿Es que no has escuchado lo que te he estado diciendo en el recreo?

─No mucho, ya sabes estaba concentrada comiendo, prioridades.

Su amiga suspiró rendida volviendo a explicar todo de nuevo pero de manera más resumida, pasados unos minutos se enteró de que ella quería declararse con una bonita y emotiva carta de amor. Demasiado típico. Llegaron al gimnasio donde practicaba el equipo de vóleibol masculino del Seijoh. La sorpresa fue ver a muchas chicas sentadas por allí, por lo menos fue sorprendente para una de las dos.

𝗜𝗱𝗶𝗼𝘁𝘀┃Aoba JōsaiWhere stories live. Discover now