𝗜𝗱𝗶𝗼𝘁𝘀┃Aoba Jōsai

14. Teatro

Con pasos perezosos caminó por el silencioso patio, era bastante temprano, aún así llegaba tarde, como de costumbre. Un par de bostezos se escaparon de sus labios cuando estuvo en frente de la puerta del gimnasio numero uno, extrañamente estaba en silencio. Levantó una ceja, haciendo una mueca ante el chirrido de la puerta gracias al raro silencio. Las luces estaban apagadas, cosa extraña, ya que los chicos siempre solían llegar antes que ella la mayoría de veces, por lo cual ya estaría todo montado.

Antes de que pudiera dar al interruptor de la luz, se encendió, dejando ver como el pabellón tenía decoraciones teatrales esparcidas por aquí y por allá, más que nada eran escenarios de cartón que eran fáciles de mover. Extrañada caminó lentamente, observando toda la decoración, se sobresaltó al escuchar como unos pasos acelerados se acercaban a ella.

─¡Bienvenida princesa!

Su cara se puso blanca al ver a Oikawa vestido con una armadura barata y una manta como capa, también tenía puesta una corona de las que te dan gratis en Burger King por pedir un menú infantil.

─¿Qué?

Fue lo único que logró decir al ver la ridícula presentación de su capitán, pero antes de que pudiera preguntar qué estaba pasando un Iwaizumi mosqueado salió de entre uno de los escenarios de cartón, vestía otra armadura, con un peto ajustados y una espada de cartón atada a la cintura.

─No pienso decir eso.

─¡Iwa-chan! Ya sabes que debemos ensayar.

Observó como ambos tenían una pelea de miradas, hasta que Iwaizumi comprendió que sería mejor terminar deprisa con esta tontería. Se arrodilló ante la chica con un sonrojo de vergüenza, sujeto su mano haciendo una reverencia.

─Es un placer tenerla de vuelta, doncella.

Se mordió el labio para no reír en frente del as, que estaba tratando de no avergonzarse más de lo que ya estaba.

─No es doncella, es princesa.

Oikawa lanzó unos papeles a su amigo, provocando que se enfadara, los agarró antes de que le dieran y se los tiró de vuelta, golpeando su cara. Intentó hablar para poder preguntar qué narices hacían pero entonces lo que parecía ser un disfraz cutre de caballo salió de otro de los trozos pintados de cartón.

─Queremos cambiar nuestro personaje.

El caballo se partió a la mitad, la parte de arriba salió Mattsun, quitándose la cabeza del animal, mientras que de la otra parte salía Makki.

─Nosotros también, ¿por qué tenemos que ser los malos?

Yahaba y Kentaro tenían túnicas negras y rojas, como si fueran de algún tipo de culto oscuro.

─¡Yo estoy bien con mi personaje!

Kindaichi salió de su escondite, Watarí lo siguió asintiendo, ambos parecían estar disfrazados de magos. A este punto solo se preguntó dónde y qué era Kunimi. Entonces vio como un árbol de decoración se movió, sonrió al ver como Kunimi se frotaba los ojos despertando de su siesta.

─Yo estoy bien siendo un árbol, mientras me dejen dormir.

La gerente negó ante su perezoso compañero, pero lo dejó pasar, ella también quería dormir a estas horas. Pero simplemente sabía que no podría hacerlo con esos imbéciles rondando por ahí, vestidos de caballeros, caballos y magos. Cuando se atrevió a preguntar, la contestaron qué el equipo había sido seleccionado para hacer un obra de teatro, y Oikawa al ser el capitán decidió que sería sobre caballeros y damas en apuros, al parecer quería que su única gerente actuara como princesa.