Aoba Jōsai x fem!reader
Donde una chica se ve obligada a ser gerente de un equipo de idiotas.
ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵃ ᵈᵉ ˡᵃˢ ⁱᵐᵃ́ᵍᵉⁿᵉˢ ᵐᵒˢᵗʳᵃᵈᵃˢ ᵉⁿ ᵉˡ ˡⁱᵇʳᵒ ᵐᵉ ᵖᵉʳᵗᵉⁿᵉᶜᵉ, ᵃˡ ⁱᵍᵘᵃˡ ᵠᵘᵉ ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵒ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵖᵉʳˢᵒⁿᵃʲᵉˢ ˢᵒⁿ ᵈᵉ ᵐⁱ ᵖʳᵒᵖⁱᵉᵈᵃᵈ, ᶜʳᵉ́ᵈⁱᵗᵒˢ ᵃ ˢᵘˢ ʳᵉˢᵖᵉᶜᵗⁱᵛᵒˢ ᵃᵘᵗᵒʳ...
Suspiró cerrando la puerta detrás de ella, sus ojos se crisparon al ver como la sala estaba desordenada y los chicos parecían discutir sobre algo que no la interesaba. Empezó a recoger silenciosamente, después de algunos minutos se unió Watari al que agradeció con una sonrisa.
─¿Por qué están haciendo tanto escándalo?
Ambos se sentaron un poco apartados para poder hablar, más bien para que ella no tuviera que aguantar los gritos de sus compañeros por una de sus estupideces.
─Discuten por ver quién es mejor planeando citas.
─¿Citas?
Ojeó como todo el equipo miraba mal a Oikawa que seguramente se regodeaba con sus éxitos en sus salidas con chicas, ni siquiera se inmutó al ver como Iwaizumi lo golpeaba para que se callara.
─Esta bien, tienen que ir a entrenar así que dejen de discutir.
La joven decidió que ya era hora de terminar, golpeó la mesa con las manos para que parasen de hablar.
─¡Eso es! ─Oikawa saltó repentinamente señalando a su gerente, parecía que se le había encendido una bombilla sobre la cabeza─ Todos tendremos citas con [Apodo] y ella nos pondrá una nota.
Todos se miraron entre ellos para asentir, nunca caerían en las tonterías de su capitán, menos cuando se trata de chicas, siempre lo veían como un reto y más si se trata de demostrar que son mejores que Oikawa.
─¿Por qué siempre me tenéis que meter en vuestras peleas?
Gimió tirándose al suelo, ahora tendría que salir con los nueve chicos y encima calificarlos, la esperaba una buena semana ¿Por qué aceptó? Ah sí, para que dejaran de montar una maldita escena.
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No sabía que planes tenía Kunimi, sus expectativas eran más bien bajas, pues todos sabían lo vago que era aquel niño, sin embargo siempre podría sorprender con algo innovador para su cita, pero vamos, estamos hablando de Kunimi Akira, el chico que se duerme en el entrenamiento cuando nadie mira.
No la sorprendió el hecho de que tuviera que ir a buscarlo a su clase para poder salir, caminaron juntos mientras se quejaban de todo lo que podían, siempre lo hacían cuando él se escapaba. Por lo menos la caminata fue agradable. Pararon en una pequeña tienda para comprar algunos comestibles, como buen caballero dejo escoger a la chica la comida basura que iban a comer más tarde.
─¿Podríamos sentarnos un momento? Si te apetece.
Ella asintió y ambos se sentaron en un banco, la verdad es que el camino a la casa de Kunimi era algo largo.
─Realmente no tenía ganas de hacer esto, pero supongo que me gusta pasar tiempo contigo. —se encogió de hombros mirando hacia otro lado— Quiero decir, no eres tan molesta como Oikawa o Yahaba, además me dejas dormir durante las prácticas.
