Aoba Jōsai x fem!reader
Donde una chica se ve obligada a ser gerente de un equipo de idiotas.
ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵃ ᵈᵉ ˡᵃˢ ⁱᵐᵃ́ᵍᵉⁿᵉˢ ᵐᵒˢᵗʳᵃᵈᵃˢ ᵉⁿ ᵉˡ ˡⁱᵇʳᵒ ᵐᵉ ᵖᵉʳᵗᵉⁿᵉᶜᵉ, ᵃˡ ⁱᵍᵘᵃˡ ᵠᵘᵉ ⁿⁱⁿᵍᵘⁿᵒ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵖᵉʳˢᵒⁿᵃʲᵉˢ ˢᵒⁿ ᵈᵉ ᵐⁱ ᵖʳᵒᵖⁱᵉᵈᵃᵈ, ᶜʳᵉ́ᵈⁱᵗᵒˢ ᵃ ˢᵘˢ ʳᵉˢᵖᵉᶜᵗⁱᵛᵒˢ ᵃᵘᵗᵒʳ...
[Nombre] solo quería disfrutar de un buen día de verano en su hogar, comiendo helado, con el aire puesto, casi desnuda sola en casa sin interrupciones, bueno pues Oikawa pensó que no iba a disfrutar ese rato a solas. Una juntada con todo el equipo para ir a la playa es una buena idea ¿no? Pues para ella no, el calor fuera era tan sofocante que pensaba que se estaba derritiendo allí mismo, sentada en la estación de autobuses junto con el equipo que hablaba animadamente mientras que tanto ella como Iwaizumi tenían el ceño fruncido, preguntándose qué hacían allí, hasta Kunimi y Kentaro parecían tener ganas de ir. Ambos habían sido arrastrados a la fuerza o sobornados, eso estaba seguro.
Jadeó molesta al sentir como unos brazos la rodeaban por los hombros, le gustaban los abrazos, pero con estas temperaturas prefería mantener la distancia por eso mismo pateó a Oikawa fuera de su alcance ganándose unas quejas por su parte.
─No pareces muy contenta.
─No lo estoy Matsukawa, no lo estoy.
Envió una mirada intimidante hacia el perezoso bloqueador que se puso rígido al notar las dagas clavándose sobre su persona, pudo sentir un escalofrío bajar por su columna.
─Parece Iwaizumi, da miedo.
Ahora era Hajime el que mandaba cuchillos con la mirada a Hanamaki por el comentario, quien se encogió en su sitio al igual que su amigo.
Luego de sufrir lentamente en silencio por el calor llegaron a una playa más o menos vacía, todos tomaron sus sitios mientras que la chica se tumbaba a dormir, o eso intentó porque tuvo que hacer de árbitro en un partido de vóley. Aunque terminó escabulléndose para comprar un helado. Secó el sudor de su frente para pedir, entrecerró los ojos al ver como Kunimi estaba allí antes que ella, se encogió de hombros sabiendo que era un comportamiento normal el escaparse de los partidos de práctica para dormir, en este caso para comer algo fresco.
─Kunimi.
Posó la mano en su hombro sobresaltando al niño.
─Te pago un helado y no vamos.
Abrió la boca para decir que si quería sentarse con ella a comer pero la cerró sonriendo mientras pensaba en comida gratis. Asintió aliviando al rematador que no quería hacer ejercicio con el sofocante calor. Pasaron un buen rato charlando, a pesar de eso decidieron volver porque [Nombre] no se fiaba de lo que aquellos simios estuvieran haciendo, a este punto empezó a pensar que estaba desarrollando instintos porque justo cuando llegó vio como Kentaro intentaba ahogar a Yahaba.
─¿No deberías ir a pararlos?
Suspiró mirando a Kunimi, él solo se tumbó a la sombra para dormir dejándola a cargo de los idiotas. Logró hacer que parasen pero eso solo fue por un momento. El día iba a ser largo.
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─Gracias Kindaichi, aprecio tu ayuda
Palmeó la espalda del chico agradeciendo que la ayudase a llevar un par de sandías frescas a los demás que ahora estaban tomando un descanso, para su suerte parecía que la cosa estaba más calmada. Parecía.
─No es nada.
Sonrió mientras cortaba la fruta junto con la chica, tardaron lo suficiente como para que Hanamaki y Matsukawa enterrasen a Oikawa bajo la arena creando una forma de sirena a su alrededor. 'Simplemente no voy a preguntar.'
Sus instintos se activaron al ver como Iwaizumi sostenía un tablón de madera con los ojos vendados, había una sandía muy cerca de la cara de Oikawa. Rápidamente le dio el plato de comida a Kindaichi que miraba con terror la escena mientras la chica corría hasta el as, antes de que pasara ningún accidente agarró los musculados brazos para pararlo, sobresaltando un poco al chico. Oikawa suspiró aliviado, ninguna parte de su cuerpo sufrió las consecuencias.
Regañó a Makki y Mattsun por dejar que su capitán casi muera tirándolos de las orejas. Se sentó en su toalla después de amenazar a los chicos de que si liaban alguna los mandaría a casa de una patada. Ahora un poco más tranquila pudo descansar un rato, estuvo el tiempo justo como para que los chicos empezasen a montar un escándalo.
─¡Eso es injusto!
─No pienso comerme esas.
─¡Oi! No has dicho uno.
─¿¡Por qué perro loco tiene tantos chúpate cuatro!?
Parpadeó un par de veces al ver como en la espalda de Matsukawa había literalmente un pene dibujado gracias al sol y a que uno de los demás hizo la forma —seguramente Hanamaki— Decidió no comentar nada al respecto de eso ni de cómo Oikawa tenía un flotador de alien.
¿Estaban formando tanto escándalo por el uno? Sí, por eso mismo la chica les quitó las cartas, por eso y porque la gente empezó a mirarlos como si fueran raritos. Los pateó hasta la playa para que se refrescasen un poco, aunque no diría que disfrutó al ver las caras de los niños al meterse en el agua fría tan de repente, lo consideró una venganza por hacerla pasar calor.
Pero ni siquiera así podía estar tranquila, se dio la vuelta para poder tomar su cámara de fotos, puede que al principio no tuviese ganas de ir pero siempre puedes tener recuerdos bonitos o divertidos. No sabe exactamente si debería tomar la foto pero aun así la hizo, en esta salían la mayoría de los chicos aplaudiendo mientras Kentaro cazaba un pez con la boca, Oikawa parecía tener un sensor de cámaras porque salió posando al igual que Yahaba que hizo un gesto a la cámara y Kunimi que salió con la lengua fuera. Pensaba avisar para tomar una foto en condiciones pero entonces Iwaizumi —que tenía la cabeza bajo el agua— sacó un pez más grande que el de Kentaro, ahora todos aplaudían a su as.
'Creo que la foto puede esperar...'
Volvió a su toalla, esta vez más tranquila, todos parecían estar disfrutando en el agua y para su suerte Iwamama estaba ayudando a que no se descontrolasen. Cuando volvieron a sus casas absolutamente todos quedaron dormidos durante el trayecto en autobús, con una pequeña sonrisa hizo el retrato de todos babeando en sueños mientras algunos se abrazaban entre ellos como Mattsun y Makki o Kindaichi y Kunimi.