Disclaimer: Los personajes de My hero academia y su mundo pertenecen a Kōhei Horikosh, en cambio la historia es de mi autoría.
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Ochako caminó sin prisa hasta su vehículo, su jornada laboral había sido bastante agotadora y lo único que deseaba era poder descansar a gusto en su sofá, ver televisión y comer un muffin cubierto de chispitas de chocolate. Tenía una debilidad por las cosas dulces ya que le recordaban a la buena época en que vivió con Tsuyu en la universidad, cuando tras largas jornadas de estudio se dedicaban un tiempo para cuidar de su salud mental comiendo golosinas.
Para cumplir con su dulce fantasía manejó rumbo al supermercado más cercano, compró lo que necesitaba y algunas cosas que hacían falta en su despensa. No era muy fanática de cocinar, se defendía bastante bien pero le quitaba mucho tiempo el cual prefería invertir en planificar o descansar, por eso muchas veces prefería los almuerzos de la cafetería del hospital.
Ya en su hogar se vistió con su cómodo pijama y se dio su tiempo para vegetar en su sofá.
Revisó sus redes sociales, le dio like a algunos memes, conversó con sus amigos por whatsapp y dejó la televisión sintonizado en un programa cualquiera.
Era uno de esos programas de prensa rosa.
Estaban hablando de Bakugo.
Mentiría si dijera que no le sorprendió, incluso dejó de comer de su delicioso muffin para prestar atención a lo que decían los titulares.
"La pareja ardiente de héroes finalizó su relación"
—Diablos, que asco de titulares.
Observó la pantalla mientras mostraban imágenes de la recién disuelta pareja. La muchacha era preciosa, rasgos delicados, cuerpo curvilíneo, cabello castaño claro que fácilmente podría confundirse con un rubio ceniza, ojos marrones y labios llenos.
En la fotografía Bakugo tomaba de la mano a la heroína con su característico ceño fruncido.
La verdad ella odiaba esos programas que hablaban y opinaban de la vida de los demás como si fueran los dueños de las personas, además se notaba que no respetaban la privacidad de los héroes en este caso.
Al observar las fotos que mostraban en el programa inesperadamente una imagen mental de ella y Bakugo tomados de la mano invadió su mente.
De inmediato eliminó esa imagen de su mente y golpeó sus mejillas para volver a la realidad.
La verdad es que desde que el rubio había salido de su sala en el hospital, su imagen constantemente invadía sus pensamientos. Lo admiraba, él se había convertido en lo que ella había soñado desde pequeña y estaba casi en lo más alto de la cima de héroes, y no era tonta, el rubio era guapísimo a pesar de mostrar casi siempre un ceño fruncido y sonrisa arrogante, además desde que había tocado sus fornidos brazos no podía eliminar la agradable sensación que invadió sus manos.
Pero ella era profesional, no podía ni debía mirar con otros ojos a alguno de sus pacientes, ni mucho menos a Bakugo, a quien recién conocía y él acababa de terminar una larga relación.
—Debe estar destrozado— murmuró sin despegar los ojos de la televisión.
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Katsuki ingresó a su departamento y arrojó las llaves sobre una pequeña mesa al lado de la puerta.
Camino hasta su dormitorio y se dejó caer con brusquedad sobre su cama. Tomó su teléfono el cual comenzó a vibrar e hizo una mueca con sus labios al leer el nombre de su ex en la pantalla. La rubia no había dejado de llamarlo estas últimas horas pero él simplemente ignoraba sus llamados.
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Dime que estará todo bien (KACCHAKO/BAKURAKA) Finalizada.
RomanceKatsuki salió de su edificio y pisó mierda de perro, llevaba días con un dolor insoportable en su brazo izquierdo y, como guinda del pastel, su novia le había puesto el cuerno. A sus 25 años Bakugo Katsuki lo tenía todo; su propio departamento, vehí...