Capítulo 19

1.1K 94 54
                                    


Bakugo escuchó la voz de Ochako a su lado y se sintió un completo imbécil. Dio un suspiro cargado de frustración y observó a su novia quien no dejaba de mirarlo con sus ojos inquietantes buscando respuestas.

—Ochako.

—¿No te lo dijo? — interrumpió Shindo con una sonora carcajada.

Katsuki empuñó sus manos y apretó con fuerza la cintura de Uraraka a su lado, atento a cualquier movimiento. Podía sentir con su tacto como el cuerpo de Ochako se tensaba al escuchar la risa del azabache frente a ellos y de inmediato comenzó a secretar nitroglicerina en sus palmas.

—Tu novio fue a mi casa, y ¿a que no adivinas lo que hizo? — Se cruzó de brazos y no despegó sus ojos de la castaña— Explotó todo lo que encontró en el camino, que mala imagen das, Ground Zero, destruiste mi dulce hogar. — se burló.

Bakugo tensó su mandíbula y frunció su ceño ante la sucia jugada de Shindo. Ochako por su parte mordió el interior de su mejilla y contuvo el aliento, esperando que Bakugo negara aquellas palabras de Shindo, pero al girarse a observarlo pudo percatarse de la tensión y molestia en su rostro, ella lo conocía tan bien que su lenguaje corporal le indicaba que aquello era verdad.

—Katsuki, ¿es eso cierto? — preguntó la castaña en voz baja.

—Te lo iba a decir, Ochako— gruñó Bakugo a su lado sin dejar de observar a Shindo.

Uraraka trató de suprimir las ganas de vomitar que tenía en aquel momento producto de la ansiedad y el estrés que comenzaba a invadir su cuerpo, sintiéndose a su vez culpable de todo lo que Bakugo estaba haciendo por ella, poniendo en riesgo su carrera, su sueño y quizás su vida, porque no sabían de lo que Shindo era capaz de hacer con tal de alejarlos.

Se sintió una incompetente al no poder frenar todo el caos que se había desatado, se cuestionó en que quizás debió haberse mantenido alejada de Bakugo desde un principio y suprimir sus sentimientos por el rubio con tal de no ponerlo en peligro; era difícil pensar cuando muchos pensamientos llenaban su mente en estos pocos segundos.

—¿Se lo ibas a decir después de haber follado? — interrumpió Shindo nuevamente transformando su rostro a uno de completa furia. — Nadie, escúchame bien, nadie toca lo que es mío.

En un pestañeo el azabache se lanzó a darle un puñetazo a Bakugo en el rostro, siendo este lo suficientemente veloz para esquivarlo y a su vez alejar a Ochako en el proceso. Ochako cayó con brusquedad sobre el suelo mientras veía la escena que se estaba desatando a unos pocos metros.

—¡Katsuki! — gritó la chica, nerviosa mientras sus manos comenzaban a temblar.

Bakugo se centró en su contrincante quien se giró rápidamente en busca de darle una patada en su estómago; sintió que el aire le faltaba y un dolor agudo al percatarse de que no fue lo suficientemente veloz para esquivar ese ataque. La furia comenzó a llenarlo y una sádica sonrisa apareció en su rostro; lanzó una explosión directa al rostro de Shindo, esperando tomar por sorpresa al azabache para así darle un puñetazo directo en el rostro.

Sonrió con suficiencia cuando sintió sus nudillos impactar con la mandíbula de su oponente, llenándose de adrenalina para lanzar otro golpe directo a su rostro, provocando que el muchacho de cabellos oscuros cayera de forma brusca al suelo.

Katsuki se acercó a paso rápido para evitar que el chico hiciera otro ataque y lo tomó por el cuello de su polera, acercando su rostro inflamado a causa de los golpes proporcionados.

—¡Atrévete a tocarle un solo pelo, hijo de perra, porque no respondo!— gruñó Bakugo sobre el rostro de Shindo, quien al igual que el rubio tenía su ceño fruncido.

Dime que estará todo bien (KACCHAKO/BAKURAKA) Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora