Capítulo 21

1.1K 109 63
                                    

Katsuki se alertó por el grito de Ochako y apretó su mandíbula al sentir la bala rozar la piel del costado de su abdomen pero eso no fue impedimento para crear una explosión descomunal frente al rostro de Shindo, enviándolo a volar varios metros atrás. La adrenalina y furia del momento le impedían sentir el dolor en sus carnes producto de la bala, a pesar de que esta fuera solo un roce permitió que una herida comenzara a formarse y a su vez la sangre traspasara la tela de su camisa.

La castaña contuvo el aliento al ver que la bala no impactó de lleno en Katsuki y con mucho esfuerzo y una agilidad que desconocía de sí misma logró salir de aquel vehículo logrando su objetivo a pesar de que sus manos temblaran en el proceso.

Corrió para poder reunirse a junto a Bakugo pero la vibración en sus pies le hicieron caer de improvisto dañando sus rodillas con la caída. Katsuki por su parte la observó de reojo salir de aquel vehículo y se centró en Shindo quien había activado su don.

El rubio ignoró aquella sensación de vértigo bajo sus pies y volvió a impulsarse gracias a sus explosiones hasta llegar al muchacho de cabellos azabaches.

—Siempre metiéndote donde no te llaman, Bakugo Katsuki— habló con rabia Shindo esquivando el cuerpo de Bakugo.

—Estás demente— gruñó Katsuki rodeándolo con velocidad para darle una patada en su espalda, provocando que Shindo cayera directo estampándose contra el suelo.

Con su característica fuerza, tomó el gran cuerpo de Shindo y lo lanzó para impactarlo de lleno contra el vehículo, provocando que el parabrisas se trizara a causa del golpe.

Nuevamente Katsuki tomó el cuerpo golpeado del muchacho e impactó uno de sus puños en su rostro.

—¡Eres una animal! — gritó estampando un golpe sobre su mandíbula— ¡Estás enfermo! — Volvió a golpear— ¡Nunca más, y escúchame bien, nunca más volverás a acercarte a ella ni a nadie.— gruñó acercando su rostro hasta el ensangrentado de Shindo, quien no podía abrir sus ojos.

Katsuki impactó con su propia frente sobre la cabeza de Shindo, logrando que este cayera nuevamente sobre el parabrisas, mezclando la sangre de su propio cuerpo con los cristales rotos tras su espalda.

—Siempre...queriendo...hacerte el héroe— murmuró el azabache a duras penas, mientras la sangre salía de su boca—, casi lo logras...Ground Zero.

—¡Ahora, Ochako! — gritó Bakugo de improvisto y la castaña juntó las yemas de sus dedos al escuchar su nombre.

Un dolor de cabeza insoportable la invadió sumado a un montón de nauseas al momento en que activó su don por propia elección después de muchos años. Recordó los entrenamientos que tuvo durante su primer año, se mentalizó y obligó a no perder la concentración y elevar aquel vehículo lo más alto que pudiera.

Solo bastó una mirada de Bakugo hace un par de minutos entre ella y el vehículo para comprender lo que él trataba de decirle; que lo elevara. Estuvo con sus nervios a flor de piel mientras veía la pelea entre el rubio y el azabache pero a su vez la impaciencia la invadía esperando el momento para actuar.

Pero a su vez la propia confianza que tuvo el rubio en ella para confiarle tal misión le bastó para no perder su objetivo, para que todo aquello que estaba pasando a causa de Shindo terminara de una vez.

Ya estaba harta, harta de tener que vivir con miedo e incertidumbre respecto al futuro, de ver a sus amigos y personas que amaba salir lastimadas a causa de alguien que no lograba asimilar la realidad, de que ella no era un objeto al cual podían tener ni mucho menos dañar, ella era una mujer fuerte, decidida, valiente; la cual se había aburrido de todos los abusos que había sufrido en el paso y presente por Shindo y ya era el momento de ponerle fin.

Dime que estará todo bien (KACCHAKO/BAKURAKA) Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora