Capítulo 17

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Ochako observó en silencio mientras la heroína se adentraba al departamento de Katsuki; no pudo disimular la sorpresa que le produjo ver a la rubia en aquel estado.

De inmediato recordó cuando la vio en algunos programas de héroes o en alguna campaña publicitaria, siempre radiante, coqueta, carismática y hermosa; una imagen completamente diferente en la que se presentaba frente a sus ojos; una muchacha temblorosa, lastimada y avergonzada. Esa imagen tan frágil que desprendía la heroína le recordó a su yo del pasado.

Camie tomó asiento con lentitud y trató de mostrar una sonrisa a Ochako la cual murió en tan solo un segundo. Para ella no fue difícil adivinar que se trataba de la nueva novia de Bakugo, ella misma vio los programas en donde se filtró aquella fotografía del rubio y la castaña hace un par de semanas; programas de donde la llamaron para solicitar una entrevista, denegando cada una de las ofertas propuestas.

Sentía vergüenza de que la vieran en aquellas condiciones pero de verdad no tenía otro lugar al cual acudir, la situación en la cual estaba viviendo la consumía lentamente y la culpa siempre la carcomía ya que a fin de cuentas fue ella quien provocó toda esta situación.

—Perdón por interrumpir su noche— murmuró sin desviar sus ojos del suelo mientras su voz se secaba.

—Tranquila — habló Ochako luego de unos segundos en donde Katsuki aún permanecía atónito. — ¿Quieres un té? — ofreció la chica tomando el papel de anfitriona.

La rubia asintió levemente y Uraraka le dedicó una sonrisa para luego encaminarse hasta la cocina. En su trayecto le dedicó una seria mirada a Bakugo y le indicó que fuera a hablar con la chica sentada en su sofá; orden que fue cumplida luego de un pesado suspiro por parte del rubio.

Ochako comenzó a hervir el agua y a preparar el té para Camie mientras que su cabeza se llenaba de preguntas referente a su estado, era más que obvio que alguien la había golpeado pero no quería comenzar a hacer especulaciones al respecto. Mordió su labio con inquietud y retiró una lágrima rebelde que se asomó en sus ojos al pensar lo peor, muchas veces ella también tuvo esos moretones en el cuerpo y su labio más de alguna vez sangró de esa manera.

Trató de tranquilizarse y se concentró en la taza vacía frente a sus ojos, si bien ella estaba al tanto de todo lo que había ocurrido entre Katsuki y Camie, cualquiera podría esperar una reacción mucho más tosca y menos amable de su parte, pero ella no era celosa ni mucho menos iba a reaccionar de una forma completamente infantil luego de ver el estado de la rubia.

—Camie— le llamó el rubio mientras observaba cada uno de sus golpes con el ceño fruncido.

—No sabía a quién más acudir, Katsuki, lo siento— la chica de ojos miel lo miró por primera vez.

—Eso es lo de menos, joder — Bakugo llevó una de sus dedos hasta el puente de su nariz, le estaba costando un montón poder hacer las preguntas adecuadas sin cagarla.

—Sé que tienes muchas preguntas, pero por favor dame unos minutos— suplicó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

El héroe asintió mientras la sala se llenaba de un silencio incómodo rompido por los sollozos de Camie.

—Ten — Ochako apareció en medio de la silenciosa atmósfera ofreciéndole una humeante taza a la chica— No hay nada mejor que un té para entrar en calor.

—Gracias— Camie dio un sorbo al líquido otorgándole calor a su cuerpo.

Ochako asintió y se encaminó hasta el baño de Katsuki, tomó un poco de algodón y agua oxigenada dentro del botiquín de emergencias del rubio y llevó aquellos implementos hasta la sala.

Dime que estará todo bien (KACCHAKO/BAKURAKA) Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora