El JEFE +18

#4

POV Kagome

Durante todo el fin de semana me la pase en una nube, no había momento que mi cuerpo olvidara la sensación de tener a esos dos hombres penetrándome y haciéndome sentir toda una reina, cada vez que mi loca imaginación revivía el encuentro terminaba mojada, acepto que mi mano para nada se comparaba con esos duros miembros, pero aliviaban un poco el ardiente deseo de volver a ser follada.

Tal vez me animaba a repetir con ellos, la idea me embargaba, por fin llego lunes, me di un baño, puse una falda negra recta hasta bajo la rodilla, una blusa azul cielo y me coloqué el cabello en un moño alta, necesitaba parecer profesional, era mi primer día en el Buffet, sonreí caminando segura por el edificio elegante.

-buen día-salude a una mujer en Recursos humanos.

-señorita Higurashi ¿Qué hace aquí?

-disculpe, me pidieron llegar a las 9, pero llegue antes-me disculpe.

-acaso no le notificaron donde ir.

-no, algún problema.

-sí, tienes 5 minutos para estar en el siguiente piso, tu nuevo jefe es un ogro, yo que tu empezaba a correr-dijo la mujer mirándome con pena.

Genial, pensé mientras daba la vuelta y corría como maniaca por el lugar, no entendía porque lo hacía, pero escuchar que mi jefe era un ogro, me asustaba mucho, tan solo era una practicante, rayos, llegué al piso donde me envió, pero era demasiado resbaloso y con los tacones, hay no, mi pie dio un resbalón y me sujeté de un árbol decorativo del pasillo, era mi primer día, no, chillé cuando este se vino sobre mí, trágame tierra, pensé cerrando los ojos.

-señorita está bien.

Me quedé de piedra al escuchar esa voz, durante el fin de semana había fantaseado tanto con él, no podía ser, abrí los ojos y me encontré con un par de ojos dorados, he hice lo único que se me ocurrió, huir, me di la vuelta apenas salir bajo la tonta planta, gatee dirección opuesta de él, si, GATEE.

POV Sesshomaru

Llegue echando humo, Kagura solo me miro, recordándome que hoy llegaba la nueva practicante, maldición, tenía tanto trabajo, y para colmo, ahora debía enseñar a una chica, esperaba que fuera una persona capacitada, porque las ultimas eran reverendo dolor de cabeza, de donde sacaban a esas chicas, no podía imaginarme estando en un juicio con ellas, las haría trizas con los ojos cerrados, tampoco me creo que para determinar al tutor se rife, estaba seguro que el idiota de Totosai lo hacía para molestarme, ese maldito me odiaba desde que me metí con su hija, ya debería superarlo, ojala me hubiera echado, pero aceptémoslo, tenerme en su buffet era un privilegio que solo él podía gozar.

- no ha llegado-pregunte a Kagura cuando el reloj marco las 9.

- apenas está dando la hora-dijo rodando los ojos-que impaciente.

Estaba por decir algo cuando escuche un ruidoso picoteo, alce la mirada y vi el cuerpo de una mujer cayendo al piso, genial, además estúpida, pensé, bufando y saliendo a su encuentro, pero nada me tenía preparado para verla a ella, apenas reconocerla mi maldito miembro salto feliz.

-señorita está bien-pregunte con una sonrisa.

Pero que rayos, pensé cuando empezó a gatear lejos de mí, fue imposible no mirar ese trasero redondo mientras se alejaba, puff, mi amigo se estaba volviendo más que feliz, sentí el estirón en mi pantalón, acaso ella, debía parar aquello, en menos de cinco minutos estaría llegando el señor Myoga.

-Kagome me gusta mirar ese trasero tuyo, pero podría hacer el favor de levantarse, está haciendo una escena.

Se giró con los ojos abiertos, trago saliva sonrojada, se levantó acomodando su falda y blusa.

-Sesshomaru-dijo mi nombre suavemente mordiendo su labio con nerviosismo.

-imagino que eres la practicante, por favor ve con mi asistente Kagura, ella te dirá que vas a hacer.

-buen día Sesshomaru-dijo un hombre detrás de ella.

-buen día señor Myoga, pasé a mi oficina-respondió serio y guie al señor.

POV Kagome

Trágame tierra, y escúpeme lejos de aquí, pensé mientras lo veía alejarse, porque a mí, dios que abre hecho para estar en semejante situación, caminé hasta la chica que sonreía de buena manera.

-hola, ¿Kagome? -dijo mirándome una mujer con ojos rojizos.

-buen día-salude-Kagome Higurashi.

-Kagura-sonrío.

-disculpa, ese-dije tragando saliva-será mi jefe.

-sí, estarás bajo sus órdenes, siempre que él no pida que te echen o envíen a otro despacho.

- ¿él puede hacer eso? -pregunte temerosa, había hecho mucho para ganarme esta pasantía.

-solo has lo que te pida y todo irá bien-me guiño el ojo-espero que no vayas a huir.

-no, bueno…-mordí mi labio.

-tranquila, mira te explicare tu función.

Excelente Kagome, la primera vez que decides hacer una locura y resulta que él, es tu jefe, ahora como diantres lo miraras a los ojos sin recordar cómo te realizo el sexo oral más exquisito de tu vida, desearía estar en cualquier lugar, menos aquí, dios mátame, mátame, pensé mientras caminaba detrás de Kagura.

POV Sesshomaru

Mi cita con el señor Myoga no había salido muy bien, era amigo de Totosai, odiaba que me hiciera aceptar casos de sus amigos, pero eso no dejo que mi nuevo buen humor se perdiera.

- ¿Cómo está su esposa? -pregunte por cortesía.

-bien, gracias-dijo Myoga.

- ¿Por qué necesita un abogado? -pregunte.

-mi hijo-su semblante cambio-esta… acusado de asesinar a su esposa.

- ¿y lo hizo?

- ¿duda de mi hijo? -exclamo alterado

-soy su abogado, tiene que decirme toda la verdad, si quiere mi ayuda, caso contrario, ahí está la puerta.

Ambos nos miramos por un largo tiempo, yo era el que orquestaba todo aquí, así que sí él quería sacarlo sin decirme la verdad, lo mejor sería que se pusiera a estudiar leyes, desvió su mirada, suspiro derrotado, sonreí, había ganado la batalla, solo me faltaba el premio, Kagome, estaba extasiado, esa mujer se había metido en mi mente de una forma obsesiva, no era nuestro primer trio que hacía con Naraku, sin embargo, si la primera mujer que me calaba hasta los huesos, su cuerpo estaba tatuado en mi memoria, sus gemidos, sus facciones, diablos, mi amigo estaba regresando a la vida de nuevo, Naraku había comentado que podíamos reunirnos de nuevo, ella dijo que lo pensaría, desde ese momento sentí un mal sabor de boca, cuando la vi dejar el hotel, necesite de una fuerte determinación para no salir tras ella, esa mujer, dios esa mujer, actué demasiado rápido, ya tenía a un grupo de detectives buscando a SEXYK, de verdad que quería verla de nuevo, pero esta vez a solas, odiaba imaginar que otro la hiciera suya, debía intentar seducirla.

Encontrarla aquí, saber que estaba a pasos de mí, me excitaba infinitamente, pero no era por una simple cogida, era algo más, esto me tenía un poco desconcertado, no estaba listo para tenerla aquí mismo, por eso ahora que estoy solo en mi oficina, no puedo evitar sacar a mi amigo, me duele inclusive, si lo mantengo oculto me pondré irritable, mi mano rodea la dura piel, cierro los ojos e imagino a Kagome, sus ojos chocolates, sus labios carnosos, su trasero redondo, subo y bajo la mano, no puede saber porque tiene este efecto en mí, pero no puedo dejar de masturbarme, mi mano alivia parcialmente este deseo de embestirla de nuevo, recuerdo su piel suave, sus labios, mi mano aumenta de velocidad, estaba controlando un gemido, seguía con ese movimiento salvaje, hasta que no aguante más y me vine como loco, sobre mi escritorio, CARAJO SESSHOMARU, me regañe, sobre el escritorio, me levante y entre a mi baño privado para limpiarme, pase varias toallitas sobre el escritorio, me sentía algo avergonzado, no era un maldito adolescente, era un hombre, CARAJO KAGOME ESTA ME LA PAGAS, nadie puede llevarme a hacer estas cosas.

Continuara…