#12

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-MIARDA SESSHOMARU-exclamo Bankotsu en el piso, del labio resbalaba un hilillo de sangre.

-NUNCA TE VUELVAS A ACERCAR A ELLA-bufo lleno de rabia.

-no veo porque te meterías en su vida-rio Ban parándose.

-entiende una cosa-bufo Sesshomaru agarrándolo del cuello de la camisa-KAGOME ES MIA.

-vaya-menciono quitando empujándolo-no me había percatado del interés por ella, debe hacerlo bien como para tenerte así-murmuro.

-no te hagas idiota, si anoche…-mascullo de mal humor Sesshomaru.

-ah si-dijo limpiando su boca-ayer estuve con una mujer hermosa-vio como se le acercaba amenazante-aproveché al quedarme solo cuando envié a Kagome por la pizza.

-te estas burlando de mi Bankotsu.

-para nada JEFE-comento sentándose en su silla-tengo trabajo cuando salgas cierras, gracias por tu visita-dijo agarrando una carpeta.

Sesshomaru lo miro con recelo, salió dando un portazo, sin embargo, no pudo evitar sonreír aliviado por sus palabras, eso quería decir que Kagome realmente solo había sido de él.

POV RIN

Era consciente de la diferencia de edad, inclusive Kagome era mayor que yo, pero tenía un coeficiente superior al normal, por ello pude estudiar la universidad a temprana edad, antes de ahí sufrí mucho, nadie quería juntarse con una niña menor a ellos, pero en el campus la conocí a ella, nos hicimos amigas y de repente sentí el cambio hormonal de mi edad, lo acepto deseaba conocer sobre el sexo, ese tema parecía tabú en mi casa, por eso decidí emanciparme, hacer de mi vida lo que quisiera, disfrutarla a mil, ser libre, después de obedecer por tanto tiempo a mis padres, quienes solo querían que los sacara de pobres, decidí vivir a mi gusto la vida, Kagome me apoyaba aunque decía que estaba loca, tal vez lo estuviera, al fin de cuentas el que vive feliz ante cualquier circunstancia buena o mala, necesita de cierto toque de locura para sobre llevarla.

-qué piensas nena-la voz de Naraku me sobresalto causándole risa.

-oye me asustaste-dije con un puchero.

-ven no pongas esa cara-murmuro apretándome a su cuerpo-mmm… hueles delicioso.

-estas buscando algo más que comida en mi cocina-pregunte llevando mi mano mi pecho con dramatismo.

-tal vez…-comento besándome.

Era la primera vez que me sentía locamente enamorada de un hombre, no era solo la chica de la noche, la cual después del sexo salía dejaba el departamento o se escabullía de la cama por la madrugada, con Naraku no quería escapar, quería ver el sol salir al amanecer en sus brazos y él parecía querer lo mismo, porque ahí estaba, pendiente de ella, a su lado, tomándole la mano, llevándola al paraíso entre sabanas de seda, entre caricias ardientes, me nublaba la mente como solo él podía, como ahora que me veía en la alfombra de la sala sin saber cómo rayos terminamos aquí.

Apenas era consciente de la ropa tirada a mi alrededor, Naraku estaba hincado frente a mí, elevaba mi pierna depositando besos a lo largo hasta llegar a mi vientre, su mano recorría mi coño mientras me miraba disfrutando de mis gestos y gemidos, excitándose con la que veía, de repente sentí que sus fuertes manos me jalaban, para enterrar su cara entre mis piernas, su lengua experta hacia maravillas en mis labios vaginales, podía sentir la humedad que me provocaba y se mezclaba con su saliva.

Grite su nombre sin poder contenerme, quería que supiera lo feliz que era a su lado, el placer que provocaba en mí, su lengua jugueteaba con mi botón mágico, creando contracciones en mi cuerpo, necesitaba aferrarme de algo, porque me sentía caer en un abismo, peor aún sus ojos rojizos me llevaban directo al infierno, su lengua áspera subía dejando un camino húmedo a su paso, encontró mi pezón y mordisqueo saboreando mi piel, dejando marcas rojas en mi piel.

El JEFE  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora