El JEFE +18

#6

POV RIN

La puerta se cerró tras nosotros, me quede mirando el maldito trasero que se cargaba, llevaba un pantalón tan ceñido que dejaba casi nada a la imaginación, trague saliva al mirar su polla, mama mía, que digo polla, esa cosa estaba que rompía sus pantalones, levante la mirada y me encontré con su sonrisa y ojos intensos, mientras más lo veía más me sentía en el infierno, con ese rojo, ya, lo deseaba, lo quería, si no me tocaba pronto me pondría histérica, por eso cuando me jalo a él me deje ir con todo, y cuando digo todo, es todo…

Deje que me rompiera el vestido mientras su boca devoraba el mío, su lengua parecía follar mi boca, sus manos tocaban mi piel, caminamos sin soltarnos hasta el escritorio, lanzo todo lo que tenía en el piso, me recostó para mirarme un momento, tenía las tetas expuestas por no estar usando bra, me las apretó, jugando con su pulgar mis pezones, ese hombre me estaba torturando, mi centro estaba más que húmedo, su mano me sobaba, su lengua lamio mi teta, mordisqueo y succiono, para bajar dejando un rastro de saliva en mi cuerpo, me levanto la pierna aun con los tacones y lamio mi piel, estaba aferrada a la orilla de la mesa, quería que me cogiera y solo estaba tardando.

-ya métemela-suplique.

-tranquila nena apenas empiezo.

Dicho esto acerco su boca a mi triangulo de venus, sin molestarse a quitar mi tanga húmeda, succiono sobre la tela, era una locura ese hombre me estaba dando un maldito placer, sin llegar a tocar mis labios vaginales el muy maldito me provoco un orgasmo, grite como gata en celo, me sentía embriagada, me arranco la tanga mientras convulsionaba y su lengua me atravesó, estaba caliente, áspera, mojada, era enorme y me penetraba, no aguante mucho y el estúpido me hizo gritar con el nuevo orgasmo, a estas alturas estaba perdida, mi cuerpo ya no respondía, mama mía…

Lo vi quitarse la ropa con tal calma que casi salto sobre él para desnudarlo, sus ojos estaban clavados en mí y su labio tenía esa sonrisa lujuriosa, trague saliva, su cuerpo bien formado, me decían que iba al gym, sus brazos, los tatuajes, ese maldito trasero y ¡oh, oh! Esa polla era enorme, gruesa y se veía apetitosa, con solo mirarla sentí que me mojaba, él camino mientras sacaba un preservativo, ese simple acto de colocarse el condón, fue… ¡ufff! Me elevo las piernas a sus hombros y de una estocada me penetro.

-¡oh, carajo!-exclame ante el grosor, me sentía tan llena.

-muévete-dijo jadeando.

Y como loca empecé a unirme a él, mi cadera se elevaba, y él empujaba dentro de mí, era tan viril, movimientos rápidos, que me provocaban espasmos, salió de golpe de mí, pensaba quejarme cuando me dio la vuelta y volvió al ataque, mis tetas se presionaban en la madera, me sujetaba de la cadera, habían gemidos, gruñidos, sudor, exclamaciones, maldición, otro orgasmo.

-¡oh, sí!-grite al sentir que me chorreaba.

-nena me has dejado muerto-susurro en mi oído.

-me… llamo… Rin-dije entre jadeos.

-Naraku, nena.

POV SESSHOMARU

Bien hecho Sesshomaru, mira que ponerte en el papel de ogro con Kagome, estabas desquiciado por tener que pajarte que terminaste desquitándote con ella, mira quien te manda a obsesionarte con esa chiquilla, mejor búscate a una mujer de verdad, sin prejuicios, sin… basta… que Kagome es a la única que quiero en mi cama, bueno la verdad no importaría si es en el piso, pero es a la única que quiero coger, y por supuesto que no me arrepiento de haber estado con ella, pero… por ahora necesito pensar bien las cosas, por ello la necesito lejos de mí.

-buen día Sesshomaru-dice Kagura al verme para el auto.

-ya cállate y sube-le digo y ella solo sonríe.

-por dios, tan temprano y de mal humor.

-agradece que paso por ti.

-bájale dos rayitas, no seas un ogro y respétame.

-si haces vamos te llamo TÍA entonces.

-oh rayos Sesshomaru, déjate de tontadas, tenemos la misma edad no me jodas.

-mejor dime que tenemos para hoy.

-sí, hablemos del trabajo-abrió su agenda.

Ingresamos por el edificio, cuando llegamos a la oficina una Kagome sonriente nos dio los buenos días, las deje y entre a mi oficina.

-hoy iras a organizar los archivos, ten son estos.

-ok Kagura nos vemos a la hora de almorzar.

-disculpa Kagome, pero dentro de un rato vamos a ir al juzgado.

-ok, no importa.

Justo a tiempo salimos para el juzgado, dedique una mirada al escritorio de Kagome, pero como había solicitado ella estaba en archivos, demasiada tentación para hoy, hoy no podía distraerme, así que tome el maletín y salí, estaba llegando cuando el móvil sonó, conteste solo por ser mi amigo.

-hola Sesshomaru-dijo Naraku.

-oye compadre estoy por entrar al juzgado.

-solo te quiero pedir un favor.

-dime…

-necesito que vengas esta noche conmigo, a una cita doble.

-desde cuando haces esas cosas Naraku.

-hombre esta mujer es… pufff una niña muy rica.

-soy abogado, pero si te metes con una menor no podré hacer nada por ti.

-no seas pesado, entonces hoy te veo en el Restaurant del Oeste.

-ok, nos vemos-colgué enojado.

Cabe señalar que el maldito caso nos llevó solo media hora, mis investigadores habían encontrado pruebas que la policía había dejado pasar, el señor Myoga estaba feliz, su hijo estaba libre, aprovechando que estaba fuera decidí hacer unos pendientes, Kagura estaba que no se la creía por primera vez estaba libre temprano, si supiera que lo último que quería era ver esos ojos chocolates, estaba decidido a que la próxima vez que nos encontraramos al menos me daría el  gusto con sus labios.

POV KAGOME

-hey loquilla-me giré y vi a mi amiga.

-Rin que haces aquí.

-ten no tenemos mucho tiempo-me lanzo una bolsa-entra al auto.

-no te estoy entendiendo.

-tengo una cita doble, y necesito de ti.

- ¿porque yo? acaso no tienes otras amigas.

-no-dijo arrancando.

Llegue al departamento justo para bañarme, cambiarme y salir al restaurant, dios el lugar era un sueño, todo en el gritaba elegancia.

-carajo Rin, no tengo dinero para pagar ni un vaso de agua.

-tranquila Kagome, los chicos pagan.

-a quien le clavaste las uñas ahora.

-espera y veras a mi paraíso.

Entre detrás de mi amiga, nuestras ropas eran un tanto más recatadas, vestidos de tirantes y sin entallar, ella tenía suelto el cabello y yo lo llevaba en moño, estaba intrigada por el amigo de Rin, solo me dedique a seguirla, éramos guiadas a nuestro lugar, cuando a lo lejos vi unos ojos dorados, y lo que me dejo peor, un par de ojos rojizos, trágame tierra y escúpeme donde carajo se te antoje, lo peor fue ver como Rin saludaba a Naraku, oh dios mío, ellos, me gire como una loca desquiciada queriendo huir, pero termine chocando con un mesero, el alboroto causado me hizo querer salir de aquí, y de nuevo que creen, gatee para escapar.

-Kagome de verdad me encanta tu trasero, pero estas dando un espectáculo-dijo Sesshomaru.

-trágame tierra-susurre mirándolo divertido.

Continuara…