Enamorado de mi Tutora

Capitulo 6:Sin palabras

-¡Por la puta madre que te pario!- exclamó Kiba en voz muy baja para que Ino no se despertara. Estaba en una situación muy complicada y lo único que se le venía a la cabeza eran mil y un palabrotas- Bueno- se dijo a sí mismo- por lo menos ahora sé que Tayuya sí que me ha enseñado algo.

Tratando de hacer le menos ruido posible, el chico intentó levantarse de la cama. Si lo lograba Ino pensaría que se había acostado ahí sola o con alguien más pero seguro no recordaría quien y él no correría el riesgo de que sus mejores amigos lo odiaran. Sin embargo, en cuanto el chico pudo sentarse y estaba a punto de irse, la rubia lo abrazó más fuerte y lo obligó a permanecer en la cama.

-¡Mierda!

Ino abrió los ojos lentamente, con una sonrisa en su cara. Sentía una piel cálida bajo su brazo, y la imagen de un Sasuke, agotado y sin camiseta se le vino enseguida a la cabeza. Cuando sus ojos estuvieron completamente abiertos y su mente un poco más clara, la sonrisa se le borró por completo y en su rostro apareció una expresión de terror acompañada por un grito desgarrador.

-¡AHHHHHHHHHHHHH!

-¡Cállate, Ino!

-¿Qué…pero que…que estás haciendo tu, acá?

-¡No se! ¿Qué estás haciendo tú, acá?

-¡Tampoco se! No lo puedo creer, ¡este es mi fin! ¡Mi reputación va a decaer por completo!

-¿De qué estás hablando?- Kiba no terminaba de entender lo que la chica balbuceaba.

-¡Todos se van a reír de mi cuando sepan que me acoste contigo! Pasaré a ser una…de las chicas normales- Ino rompió en llanto mientras Kiba la miraba con odio.

-En primer lugar, cualquiera daría lo que fuera por acostarse conmigo, las chicas aman a los chicos con tatuajes y que les gustan los animales- declaró con una arrogante sonrisa.

-Es verdad- concordó ella- pero no los "freaks" que se tatúan la cara ni los que duermen, comen y se bañan con su perro. Además yo tengo una reputación que mantener –Kiba entornó los ojos- y tengo estándares que debo respetar.

-¿Estándares?

-Sí, una chica como yo solo se puede fijar en alguien como Sasuke o más y como no hay más ni nadie como él, solo me puedo fijar en él.

-En segundo lugar…-continuó Kiba, aguantando las ganas de matar a Ino por las estupideces que decía- ni si quiera sabemos si…bueno si…-sus mejillas se pusieron rojas de repente- pasó algo.

-¡Tienes razón! ¿Tu…estas con ropa?-quiso saber ella con un dejo de esperanza en la mirada.

-¡SI!

-¡De verdad!- La sonrisa de Ino se había vuelto a formar en sus labios.

-No- Dijo al fin Kiba, bajando la mirada.

-¡Si o no!

-¡No! –Volvieron a desesperarse- ¿Tu?

La chica se puso muy roja.

-Tampoco

-¿A ver?

-¡Ni te atrevas!- le gritó ella, dándole un palmazo en la cabeza - ¡Que voy a hacer! ¡Este es mi fin!

-¡También es el mío!- le gritó el chico, molesto. Ino levantó las cejas incrédula.

- ¡Por favor! Tú debes estar orgulloso de haberte acostado conmigo.

-¡Claro que no!- en otra vida quizás sí, pero en ésta no, ya que Kiba solo veía aquel hecho como una enorme traición a sus amigos y se sentía de lo peor- Ni si quiera eres mi tipo, Ino.