Enamorado de mi Tutora

Capitulo 19: Último Día

Ninguno estaba muy seguro como habían logrado volver al campamento, pero se alegraron, a la mañana siguiente, de descubrir que habían dormido en la carpa correspondiente y que todas sus cosas estaban ahí.

Aquel día se despertaron mucho mas tarde que de costumbre. Las primeras en hacerlo fueron Hinata y Sakura, quienes no habían bebido la noche anterior. La mayoría simplemente sentía leves nauseas y les molestaba el fuerte sol, que ese día parecía pegar con más fuerza de lo normal, como si lo hiciese a propósito. Los últimos fueron Hidan y Tayuya. Los dos estaban en pésimo estado, ambos tenían un horrible dolor de cabeza que los estaba matando y apenas se podían el cuerpo, pero aquello no había sido tan malo como parecía. Algo bueno había resultado de esa insufrible resaca.

-Princesa, necesito preguntarte algo. – le dijo Hidan a Tayuya, cuando los dos ya estaban levantados y habían comido algo. Él se la llevó a donde nadie pudiera escucharlos. - ¿Anoche paso alguna mierda entre nosotros?

Tayuya lo quedó mirando con odio en los ojos, pero cuando estuvo a punto de decir que si, su expresión cambió.

-No. - fue todo lo que dijo. A diferencia de Hidan, Tayuya se acordaba de todo lo que había pasado la noche anterior, pero al parecer, Hidan no. Si ese era el caso, ella fingiría que tampoco lo hacía.

-¿Segura?

-Sí.

-¿Entonces por qué mierda tengo imágenes en la cabeza de que nos besamos? – El chico no parecía confiar plenamente en ella. Tayuya se encogió de hombros.

-No tengo ni la más puta idea. Quizás lo soñaste.

Hidan quedó mirando a la chica por varios segundos. No estaba seguro sí creerlo o no. Aquellas imágenes parecían tan reales que era difícil de creer que habían sido solo parte de un sueño. Sin embargo, Hidan no se imaginaba que una chica quisiese negar haber estado con él, así que decidió que Tayuya probablemente decía la verdad.

-¡Mas te vale que no me estés mintiendo, eh, perra de mierda!

-Anda a cagar.

-Tu puta madre.

La única razón por la que Tayuya no le respondió, fue porque había algo mas importante para ella en ese momento. Hidan era el tipo de persona que Tayuya consideraba desesperantemente desagradable. Todos los Akatsuki tenían mala fama, pero Hidan era conocido como el peor. Se sabía que éste no tenía límites en cuanto lo que hacía mientras su Dios lo aprobara, y como su Dios parecía ser peor que él, éste aprobaba todo lo que hería a otras personas. A pesar de ser un chico atractivo, Hidan era el que menos pretendientes tenía dentro de su grupo de amigos, por la misma razón. Las chicas que lo conocían le tenían miedo y las que no, no tardaban en descubrir cómo era. Por lo mismo, Tayuya no quería que nadie se enterase de lo que había pasado la noche anterior. Aquel había sido un golpe bajo para su autoestima, sobre todo siendo ella, parte de los cinco del sonido quienes tenían una disputa eterna con los Akatsuki. Las cosas por el momento iban bien. Solo le quedaba deshacerse de un último detalle.

-Ven- Cuando la chica fue donde estaban todos los demás, agarró a Kiba fuertemente del brazo y lo arrastró hasta donde nadie pudiera escucharlos. Kiba soltó un leve gruñido pero no opuso resistencia.

-¿Pero qué…?

Una vez que estuvieron en un lugar seguro, Tayuya presionó a Kiba en contra de un árbol acorralándolo entre éste y su propio cuerpo.

-¿Le dijiste a alguien?

-¿Qué cosa?

-¡Lo que viste anoche!