Enamorado de mi Tutora

Capitulo 32:Cambios decisivos

Después de dos días, un lunes y un martes, Karin volvió a aparecer. Cuando lo hizo, no pasó desapercibida pero su castigo fue mucho menor al que todos esperaban.

-Tendrás que pedir disculpas a las personas mencionadas en tu blog, y a tus amigas delante de todo el colegio, mañana por la mañana antes de que comiencen las clases.

La chica asintió y salió de la oficina de la directora con alivio. En realidad no era de ella de quien estaba asustada, aunque debía admitir que si le había preocupado su reacción, a quien realmente le temía era a Tayuya, pero nadie sabía de la baterista desde la fiesta de Halloween. Y aquel lunes y martes no había ido a clases, por lo que Karin se encontraba a salvo por el momento.

-Mi nombre es Karin Uzumaki… - comenzó ella, el día siguiente por la mañana. Todos los alumnos la miraban expectantes y con expresión de burla en la cara. Ya todos estaban enterados de lo que la chica había hecho y más o menos sabían que estaba por decir, pero aquello no ayudaba los nervios de la pelirroja. Pasó su mirada entre el público y se dio cuenta de que Tayuya no había ido a clases ese día tampoco. Otra vez se encontraba fuera de peligro. Aun así, había unas cuantas personas que parecían querer asesinarla con la mirada. Al final simplemente decidió mirar a nadie en particular y continúo con su pequeña disculpa. – y hace un tiempo atrás le hice mucho daño a personas que no lo merecían metiéndome en sus vidas privadas. Quisiera darle una disculpa a todas esas personas por haber jugado con la confianza que tuvieron en mi… - dudo un poco – quisiera disculparme de Naruto Uzumaki, Kiba Inuzuka y Shikamaru Nara por divulgar información sobre ustedes a pesar de que nunca me han hecho nada malo, de Konan y Hidan, por involucrarlos en algo que no tenía nada que ver con ustedes, de Sasuke por hablar mal de ti aunque fueras una persona muy importante para mí, de Temari y Hinata, por intentar humillarlas cuando en realidad ustedes dos no tienen nada malo y sobre todo quisiera disculparme de Sakura e Ino porque ustedes me ayudaron cuando estuve sola y yo las traicioné. – Karin miró a las dos chicas y ellas asintieron con una débil sonrisa. Sakura todavía se veía golpeada, pero mucho mejor de lo que había estado unos días atrás. – Pero… - todos volvieron a poner su atención en ella – no quiero disculparme por lo que le hice a Tayuya. Todos acá hemos sido víctimas de sus burlas y de su actitud agresiva y realmente creo que se merecía que todos supiéramos lo que ella esconde y como realmente es.

Kurenai se acercó al escenario y la obligó a bajarse de él. Algunas personas aplaudieron y otras (los cinco del sonido que si estaban presentes) la vitorearon. La chica no quería ni imaginarse lo que pasaría cuando ella y Tayuya se encontraran, pero por el momento se sentía feliz de haber hecho y dicho aquello al frente de todos.

Pero Tayuya no era la única que no estaba yendo a clases esos días. El padre de Hinata le había prohibido salir de su casa bajo cualquier circunstancia. Ella no sabía hasta cuando ese castigo se extendería pero no quería ni imaginar cómo estaría sintiéndose Naruto sin saber absolutamente nada de su novia. Hinata sólo quería verlo y contarle todo lo que había pasado.

Esa noche en la cena, Hinata, su hermana y su padre comían en completo silencio hasta que el hombre decidió hablar.

-Hinata, ya no vas a volver a esa escuela nunca más.

Hinata casi soltó el vaso de las manos cuando escuchó la noticia.

-¡Pero, papá!

-¡Silencio! ¡Sólo yo voy a hablar! – exclamó golpeando bruscamente en la mesa con su puño y logrando que sus dos hijas pegaran un pequeño salto. – Ya busqué un profesor que te hará clases particulares para que no tengas que volver a ver esas malas influencias con las que te estabas juntando.

-¡No puedes hacer eso!

-¡Puedo y ya está hecho! El próximo lunes comenzarás a tener clases acá en casa, como debe ser.