Capitulo 20: La última decisión

348 25 1
                                    

Como todo viaje, el de vuelta se les hizo a todos mucho más corto que el de ida. Principalmente porque estaban tan cansadnos que la mayoría había dormido prácticamente todo el viaje. Los que conducían, Neji y Sasuke, tuvieron que tomar litros de café antes de comenzar, para poder soportar despiertos durante todo el camino. Aun así, ambos necesitaron que alguien más los suplantaran cuando estaban ya cerca de la cuidad.

Hicieron muchas cosas cuando llegaron a sus hogares. Las mujeres, lo primero que hicieron fue correr a sus duchas y pasar bajo la cálida agua, por, por lo menos, veinte minutos, tratando de sacarse todo el polvo y la arena del pelo. Los chicos se devoraron la comida que había en sus heladeras.

La segunda cosa que todos, hombres y mujeres, hicieron por igual, fue sentarse frente a sus computadores y abrir sus facebooks.

El largo y negro pelo de Hinata aun goteaba y dejaba un rastro más oscuro y húmedo sobre su pecho, cuando la chica comenzó a fijarse si tenía algún comentario nuevo, alguien le había escrito un mensaje. Un par de amigas, y Shino, quien le preguntaba sobre una tarea, eran todos los que le habían escrito durante aquel fin de semana largo. Ella, como siempre solía hacerlo, le respondió a cada uno de ellos, pidiendo las correspondientes disculpas por no poder haberlo hecho antes.

Sus ojos se detuvieron en un nombre en específico, cuando la chica deslizaba la página hacia arriba para ver actualizaciones previas. Hinata había visto a esa chica un par de veces por los pasillos de la escuela, pero nunca le había prestado atención, hasta ahora.

"Naruto, Estoy muy enojada contigo! Por qué nunca me prestas atención? Para que sepas, a mi no me molestaría grabar un video"

El corazón de la Hyuga comenzó a latir con violencia cuando vio el comentario que esa tal Shion había hecho en el muro de Naruto. Era una chica muy linda, de largo cabello rubio y ojos claros. Seguro Naruto se sentiría halagado por su indirecta, y lo peor de todo era que aquella simple oración, la envolvía a ella. Peor aún se sintió, cuando se dio cuenta de que Naruto acababa de responderle el comentario, y lo que leyó le llenó los ojos de lágrimas.

"Hehe, perdón Shion, te prestaré más atención de ahora en adelante. Quieres grabar un video? Bueno, cuando quieras!"

Había dos opciones, y Hinata estaba cociente de ello. O que Naruto le estaba siguiendo el juego a esa chica, tal vez porque después de la conversación que él y Hinata tuvieron en el boliche, el chico ya no guardaba esperanzas, o simplemente no había entendido lo que aquella chica había querido decir y su respuesta había sido muy inocente. Con el fondo de su corazón, Hinata quería creer que Naruto no había entendido, pero algo dentro de ella le decía que la primera opción era la correcta.

El sentimiento de derrota era amargo y difícil de ignorar. Tal vez un par de días atrás no le habría importado tanto, pero ahora que sabía la verdad sobre el video, todo se había vuelto tan confuso… Hinata no sabía qué hacer con respecto a Naruto. Seguía decepcionada de él, pero la gravedad del asunto había bajado considerablemente para la chica. Era Sasuke, ahora, de quien ella no quería saber nada.

Cerró la computadora y apoyó su cabeza entre sus brazos. De esa forma la chica se sentía protegida de la crueldad del mundo y su mala suerte en el amor.

"No puede ser tan terrible – pensó – estoy exagerando. Actuando como una tonta…"

Pero aquellas palabras no la convencían en absoluto. Había miles de personas que sufrían por alguien que les gustaba, pero lo que Hinata sentía por Naruto era mucho más que un simple enamoramiento, pese a que ella hubiera querido que fuera de otra manera, no pudiera negarlo. Además, Hinata era una persona muy solitaria, de pocos amigos con grandes dificultades para conocer gente nueva. La chica no tenía con quien conversar sobre estos temas. Nadie que pudiera darle concejos que ella supiera eran sinceros y con buenas intenciones, porque tal vez Neji la ayudaría, pero de la única forma que lo haría seria yendo donde Naruto y reventándole la nariz. Por este motivo la Hyuga se asustó tanto cuando su primo entró en la habitación y le preguntó que le pasaba. Ella lo miró con sus llorosos ojos, abiertos como platos y negó con la cabeza, con entusiasmo.

Enamorado de mi Tutora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora