Capitulo 16: Día 1

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-¡Llegamos veinte minutos tarde y nadie esta acá! –exclamó Neji furioso cuando él y Hinata llegaron al punto de encuentro con los demás integrantes del taller de música, para partir al campamento.

-¡No seas impaciente, Neji-nisan! –Le pidió su prima, mirándolo, preocupada. Neji no era agradable cuando estaba de mal humor.

La noche anterior le había rogado que durante esos días que estarían todos juntos, no le hiciera nada a Naruto. El chico no entendía como a ella podía seguir preocupándole, pero ella se limitó a decirle que no quería que hubieran problemas durante esos días, si no que la pasaran bien y Neji se mostró conforme. No totalmente de acuerdo, pero era algo.

Un poco después llegaron los hermanos Uchiha. Llegaron en la camioneta de Sasuke, lo que había molestado a Neji por que no entendía como no habían podido llegar antes si habían salido de su casa en vehículo. Aun así, cuando Sasuke llegó, se acercó a los primos Hyuga y dejó a su hermano solo, mirando a la nada.

Los Sabaku No fueron los próximos en llegar. Gaara también se junto con Sasuke y compañía a penas llegó, y Temari sintió la responsabilidad ir a acompañar a Itachi, pero se convenció a si misma de que no tenía que hacerlo, pues no podía dejar solo a su otro hermano.

Sakura e Ino llegaron a continuación, seguidas de cerca por Karin. La pelirroja los saludó a todos con la mano (menos a Sasuke, a quien le hizo un gesto de desprecio) y se quedó sola en una esquina. Sakura fue donde Itachi, aunque no estaba segura si debía. Por suerte Itachi la recibió muy bien. Ino fue con ella y en cuanto se paró frente al chico, comenzó a coquetearle descaradamente. Temari entornó los ojos pero descubrió que aquello no le había molestado en absoluto.

Desde tres cuadras más allá, se escucharon los ruidos y gritos de Naruto y Kiba. Todos protestaron cuando los vieron llegar. O más bien cuando vieron llegar a Kiba.

-¡No pesaras llevar a esa cosa! ¿O sí? –gritó Sakura furiosa.

-¡Obvio que si! Akamaru va conmigo a todas partes.

Casi todos los presentes se tiraron encima de Kiba con protestas y argumentos para que no lo llevara, pero nada hizo que el moreno cambiara su opinión. De hecho les aseguró que dormiría en la carpa con ellos y al que no le gustaba se podía ir a dormir afuera.

Kimimaro llegó un poco más tarde, al igual que Deidara y Sasori, quien, a pesar de querer todo lo contrario, hizo caso omiso de Karin. Deidara por su parte quedó mirando a Ino, impactado.

-¡Que hermoso pelo! – opinó al verla.

-¡El tuyo es hermoso, igual! – coincidió la chica, mirándolo con brillos en los ojos. Kankuro había empezado a gruñir.

Por alguna razón, que nadie pudo imaginar, Hidan y Tayuya llegaron juntos, solo un poco después que Sakon y Ukon. Los dos parecían furiosos y no paraban de murmurar cosas.

-Perra.

-Cabeza con mierda.

-Puta.

-Chupa pijas.

-Me paso tu flauta por el culo.

-Yo me paso a tu Jashin por el culo.- ante ese último comentario, Hidan ahogó un grito, llevándose la mano al pecho, oficialmente ofendido.

Tayuya era una chica de carácter fuerte y muchas veces ruda, pero eso no quitaba que le tuviera miedo a ciertas cosas. Aparentemente los perros, o por lo menos los grandes, eran una de esas, por que cuando vio a Akamaru retrocedió unos cuantos pasos y se agarró involuntariamente del brazo de Hidan. Él la miró de mala manera y ella se soltó enseguida, pero mantuvo su distancia del perro.

Enamorado de mi Tutora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora