Kikyo estaba en pleno entrenamiento con sesshomaru, pero se siente cansada y mejores decide descansar, pero de la nada viene su "prometido", a decirle algo, pero ella no le quiere escuchar así que mejores le deja solos a sesshomaru y a él.
- *sera mejor regresar* - pensó con un suspiro, pero solo encontró a sesshomaru recostado en el árbol, miro en todas las direcciones y no encontró rastro de aquel joven, pero no le importo y se unió a lado de sesshomaru.
Detrás de unos arbustos, se podía ver al hermano de sesshomaru, con cautela y sin moverse, solo que quedo ahí parado, hasta que empezó a hablar con su demonio interior.
- *¿porque kikyo esta con sesshomaru?* - se pregunto - 'sera que porque ella esta enamorada de él' - contesto una voz interior dentro de él - *genial, ¿quien eres tu?* - contesto - 'tu demonio interior, todo demonio tiene uno, y cada quien se comunica a su manera' - *ok, ya entendí, pero... ¿como es eso... kikyo amando a sesshomaru?, no lo creo* - contesto - 'lo creas o no, se estallen do tu hembra, o más bien dicho, nuestra hembra' - dijo su demonio interior - *¿nuestra?, aome es para nosotros, solo estoy con kikyo para no perderla, ya que aome no pertenece a esta época* - contesto - 'si tu lo dices, marcarla es una buena opción ¿sabes?' - dijo - *¿marcarla? y ¿como?* - pero ya no obtuvo respuesta - tsk.
Sesshomaru se despertó y noto como kikyo dormía en su regazo, frunció su ceño y quiso despertarla, pero algo lo impidió, no sabia que lo impedía, pero mejores dejo que se quedara ahí un rato más.
- *duerme* - pensó volviendo a cerrar sus ojos.
Llegando el día kikyo se despertó y se encontró acostada en la hierva, mirando a su alrededor notó que sesshomaru se había ido, no le importo levantándose se fue donde se grupo. Pero antes de dar tan siquiera un paso la voz de inuyasha la detuvo.
- ¿que quieres? - pregunto con su voz solemne y sin darse la vuelta.
- me gustaría que viajaras conmigo - contesto sin notar el cambio de su voz.
- adiós - y con eso se fue a donde estaba kohaku, kocho y asuka.
- 'no la pierdas' - dijo su voz interna - *no lo haré* - contesto y empezó a correr - ¡KIKYO!! - grito, ella se dio la vuelta y todo quedo en negro.