La perla se fue del mundo junto con naraku, kikyo quedo inconsciente por utilizar todo su poder, sus almas abandonaron ese cuerpo inanimado. Solo ella sabia si despertar o quedarse dormida por el resto de su vida.
- kikyo - escucho la voz de un joven.
- asayaki... ¿que sucede? - pregunto una niña de 10 años de edad.
- madre te busca - contesto quedando a lado de ella.
- ¿para que? - pregunto curiosa.
- no lo se - encogiéndose de hombros.
- bueno... iré a ver - levantándose de la hierva verde en la que estaba sentada se puso de pie su se fue a ver a su madre.
Con su expresión triste, miraba el rostro de la miko que esta en sus brazos. No podia hacer nada, ella debía decidir si quedarse en la vida o quedarse en la muerte.
- kikyo despierta - susurro ocultando sus ojos con su flequillo.
- ¡¡KIKYO!! - escucho el grito del híbrido cerca. De todas las personas él era el manos indicado para llamarla.
- ¿que haces aquí? ¿no has tenido suficiente en hacerla sufrir? - pregunto molesto.
- ¿de que hablas? - contesto, en eso viene su grupo detrás de ellos - yo no e echo nada para lastimarla.
- ¡¡cállate!! - grito sin poder evitarlo viendo como él híbrido daba un paso atrás de sorpresa - kikyo a sufrido por tu culpa... por tu inseguridad... sufrió sola, no tenia a nadie a su lado - dijo apretando el cuerpo de la miko contra él - se fue de tu lado porque te ama... no se interpuso entre tu y esa chica, por que sabia que tú amabas a esa chica y quiso dejarte libre el camino para que tú seas feliz... ¿y te le pagas de esta forma? ¿buscándola? ¿haciéndola sufrir de esa manera?, ella sabia muy bien que jamás podrá estar contigo.... porque solo una muñeca de arcilla andante... eso la dolía, no podia más con ese dolor y ahora no querrá despertar....
- ¿que dices? - pregunto sorprendido.
- así como lo escuchas... ella utilizo su energía para matar a ese híbrido llamado naraku, pero pidió un deseo antes de caer inconsciente...
- ¿que tipo de deseo?
- recordar toda su memoria y que ella fuera quien decida si vivir o morir...
- no... - contesto inuyasha escuchando los jadeos de todos que estaban detrás de él - eso no es verdad...
Corriendo por los pasillos, estaba una niña con una sonrisa en su rostro, estaba yendo a la habitación de su mamá, llegando a un cuarto toco tres veces y entró cuando escucho la voz de que pasara.
- ¿me mandaste a llamar madre? - pregunto mientras entraba con pasos sigilosos.
- si - contesto sin darse la vuelta, su cabello largo le llegaba a hasta las rodillas, con un kimono rosa purpura - ven aquí hija mía - Kikyo camino hasta llegar en donde estaba su madre sentada con las rodillas doblabas.
- sucede algo? - pregunto confundida.
- dime kikyo... ¿te gustaría tener esta paz? - pregunto sin quitar su mirada de enfrente.
- si... es agradable - contesto.
- te gustaria quedarte aquí para siempre...
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