Esas palabras venían a ella, no sabia que era, no sabia quien era, apenas y podia recordar algo, sentía como la oscuridad crecía con cada segundo, sintiendo como iba a llegar a su fin, llegar a su destino, pero unas voces se presentaron en su cabeza.
- señorita kikyo - se vino la imagen de un hiño de no más once años de edad que luego desapareció para remplazar otra imagen.
- señorita kikyo - estaba vez fueron dos niñas, una de una pequeña coleta mientras que la otra no tenia nada detrás. ¿Quiénes eran? ¿los conocía?, ya no quería saber nada, ya no quería volver, con la decisión en mente decidió ignorar esas voces, pero de un momento a otro sintió una mano cogerle su muñeca sacándola de las profundidades del agua.
- no importa lo que pase, debes mirar hacia al frente, da igual si todos te dan la espalda - escucho como le susurro.
- *esa voz*
Teniendo aun a la miko en sus brazos miro como llegaba otras personas, en ellas un demonio, lo reconoció al instante.
- tu eres sesshomaru ¿verdad? - pregunto viendo como él no contestaba.
- señorita kikyo - dijo kohaku al ver a la miko inconsciente.
- que sucedió - demando sin perder su postura.
- quedo inconsciente, ella decidirá si quedarse en este mundo o morir - contesto bajando su mirada a la miko.
Las horas fueron pasando y él prometido de kikyo la llevo a otro lugar para que repose: a la casa de kaede. Recostándola en el futon a la miko todos se fueron de la cabaña de la miko mayor, kaede se había ido a otro lugar por un pendiente que tenia, inuyasha se quedo en otro lugar junto con su grupo, kocho, asuka y kohaku se quedaron con rin junto a ah-hun al igual que jacken, sesshomaru se quedo a lado de la joven mirando como su prometido mishori estaba a lado de ella.
- ¿Qué eres para ella? - pregunto sin apartar la mirada de la joven durmiente.
- no es asunto tuyo - contesto estando sentado algo lejos de ellos, con un pie extendido y el otro alzado donde estaba descansando su mano.
- ya regreso - dijo mientras salía del lugar dejando al demonio solo con la miko. El dayoukai se quedo en su lugar, pero cuando vio a la joven moverse se levanto acercándose a ella viendo que se movía de un lado a otro.
- kikyo - susurro su nombre, pero la nombrada no parecía escucharle, harto de la situación la tomo en sus brazos sintiendo como dejaba de moverse.
Cuando abrió sus ojos, solo pudo distinguir un poco el techo de madera y un mechón de cabello a su costado
- sessho... maru~ - susurro su nombre sintiendo como se apartaba un poco para poder mirarla.
- has despertado... - kikyo no dijo nada y solo acerco su rostro hacia él.
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- *no se si es un sueño* - pensó con los ojos cerrados, sintiendo como el otro se quedaba quieto - *pero no me arrepentiré*
Justo en ese instante entraba su prometido mishori.
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