Me has encontrado

No te vayas

-amor- dijo ella sonriéndome- llegaste
-cariño- dije tomándole la mano- aguanta mi amor- las lágrimas no dejaban de salir.
Vi cómo Lupita trataba de mover el tronco aunque supiera que fuera inútil ya que era demasiado peso para cualquiera de las dos.
-Amor... basta- dijo mi novia secando mis lágrimas y sonriendo. Pude ver cómo salía sangre de su boca, esto no era bueno.
-basta cariño- dije intentando no romperme frente a ella- deja de hablar bebé- dije y acaricié su cabello el cual se volvió negro
-yo...- dijo ella ignorando la sangre en su boca- te amo muchísimo
Pude ver cómo le ganaba el sueño, pero ella no cerraba los ojos
-yo igual te amo muchísimo mi estrella- dije acostándome al lado de ella mientras sostenía su débil mano- llegará tu hermano a ayudarnos en cualquier momento cariño sólo quédate conmigo, con nosotras- dije y Lupita se acercó a mi lado sentándose en la nieve
-Timotee..- susurró mientras miraba el cielo- cariño...- dijo ella y yo contesté
-dime pequeña, aquí estoy- y miré al cielo con ella
-me encantan las estrellas- dijo- papá hacía que yo las mirara...en mi habitación... él ponía un pedacito de cielo en mi techo- dijo ella, yo me rompí ya que era lo que me había dicho en nuestra pequeña cita.
-mi niña quédate conmigo- dije y ella pareció no escuchar
-papá me ponía... un pedacito de cielo en el techo de mi habitación y Timotee me contaba... historias- volvió a sacar sangre de la boca, pude ver que sus pequeños ojos se iban cerrando y yo lloré como nunca
- cariño- dije tomándole el rostro- mi niña no te vayas- Lupita se encontraba tomándole la mano.
-Ale... ella se fue- dijo mientras le acariciaba la mano y yo le tomaba el rostro
Intentando despertarla y yo negué. Yo la sentía conmigo aún
-Mi amor...-dije y rompí en llanto- No te puedes ir mi pequeña, recuerda que debemos casarnos- dije poniendo de nuevo el anillo de compromiso en su dedo- debemos casarnos y tener una bebé- las lágrimas eran incontenibles.
-debemos ponerle... Alaska- dije besando su frente- llevarla a registrar junto con Lupita
-Alaska...-dijo aún consciente abriendo de nuevo sus ojos- suena lindo
-si mi amor suena muy lindo-la volví a besar- tú escogiste el nombre mi estrella
-soy tu estrella...-susurró
-lo eres mi estrella preciosa- dije y levanté su cabeza poniéndola en mis piernas mientras acariciaba su cabello- por eso trata de no irte, debes seguir iluminándome mi amor- solté una lágrima en su mejilla y ella sonrió con dificultad
-te amo- dijo y pude ver que algo le dolía porque comenzó a llorar y a quejarse de dolor
-todo está bien preciosa- dije casi aceptando el destino. Vi cómo sacaba más sangre de su boca y lloraba de dolor- todo está bien mi niña- dije agachándome a abrazarla y llenarla de besos- todo está bien mi estrellita, puedes irte mi bebé- dije y sentí cómo lentamente dejaba de llorar y suspiraba- puedes irte mi pequeña...- cerré sus ojos los cuales quedaron abiertos y le di un último beso. Dejé salir todo mi dolor mientras la abrazaba.
Me perdí tanto en hablarle al cuerpo de mi pequeña que no me di cuenta cuánto tiempo pasó... tal vez fueron dos horas.
-Ale... debemos sacar el tronco- dijo mi amiga mientras lloraba
-sólo déjame estar un poco más con ella- dije mientras acariciaba su rostro.
-lo hiciste muy muy bien mi amor- dije acariciando su cabello- estaremos bien mi niña
Tomé su llamador de ángeles y se lo puse en el cuello, luego me levanté y ayudé a
Lupita a mover el tronco pero no pudimos de nuevo
-No tarda en llegar su hermano- dijo secándose las lágrimas, a lo mejor hay algo que él pueda hacer.
Vimos a lo lejos cómo su hermano caminaba hacia nosotras, parecía haberse enterado de que su hermana ya no estaba acá porque venía llorando.
-¿a qué hora pasó?- preguntó Timotee y Lupita lo abrazó
-hace dos horas- respondí y solté más lágrimas
-hermanita- dijo Timotee mientras se agachaba a acariciar el cabello de Arizona- perdón por no estar acá, tuve que hacer algo en casa- dijo sonriendo hacia el cuerpo de su hermana.

"Nunca sabes cuánto amas los momentos felices hasta que se van"