Capitulo 26

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Mi novio cumple diecisiete mañana y le estoy preparando un día increíble. Pasar el día junto a Jamie, llevarlo a cenar y luego ir al bar a bailar un rato se que le encanta.

Al llegar a casa lo veo dormido en el sofá como un niño pequeño y me acerco a el dándole un beso en la frente. Entro en la habitación de Jamie y también duerme plácidamente.
-bebe... por que no has despertado-
-te veía tan calmado que no te quería despertar ¿has tomado la pastilla?-
-Si- me responde abrazándome por la cintura. Yo lo rodeo con sus brazos y le beso la frente. El levanta la cabeza y me besa muy dulce.
-¿nos echamos una siesta los dos?- me vuelve a besar sin darme oportunidad a responder y empezamos a andar hacia nuestra habitación y nos recordamos en la cama sin dejar de besarnos. Se recuesta alado mío y lo acomodó mejor para volver a su boca besandolo. Acaricio su espalda por debajo de su camiseta y el lleva su mano a mi mejilla acariciandome con delicadeza. Cuando nos separamos por falta de aliento rozo su nariz con la mía y meto mi cara en su cuello oliendo su aroma
-¿tienes hambre?- me pregunta con cariño
-no bebe tranquilo me compre un bocata viniendo a casa-
-¿no te gusta mi cocina?-
- mi amor... sabes que te amo ¿no?-
-eres idiota- ambos nos reimos y lo atraigo más hacia a mi para volver a besarlo hasta quedarnos sin aliento.

Oyendo el llanto de Jamie me despierto y voy a el para cargarlo.
-Hey...- le cambió el pañal y lo recuesto en mi hombro meciendolo para calmar su llanto.
-tendrá hambre...- dice mi novio frotándose los ojos para irse a la cocina. Cuando consigo calmar a Jamie lo sigo y ya tiene el biberón preparado. Lo agita para llamar la atención y lo de Jamie y lo consigue. Jamie extiende sus brazos y se lo doy a Erick que sonriendo lo carga y lo lleva a su habitación
-Amor... su fruta está en la nevera- me dice gitandose
-Te la llevo- le respondo.

Con la papilla de fruta en la mano voy a la habitación de Jamie. Erick tiene en su regazo Jamie que esta bebiendo de su biberón el solito. Erick lo mira hipnotizado y Jamie lo mira a el sin dejar de beber. Me quedo mirando la escena embobado y cuando las piernas me responden entro en la habitación dejando el bol de fruta en la mesita alado del pequeño sillón.
-hemos hecho algo perfectoy hermoso- le digo pegando mis rodillas al suelo, acariando la carita de mi hijo.
-si- me dice sonriendo perfecto y hermoso- le doy un beso a mi niño en la frente
-bebe ya encontré el centro ¿recuerdas que te comenté?-
-si amor claro-
-dentro de dos días tengo una cita con el director del centro ¿vienes conmigo?- me pregunta sonriendo entusiasmado
-claro papi te acompaño-
-bien-
-que por cierto... mañana cumples 17-
-Si- me dice sus ánimos volviendo su mirada a Jamie. Yo le lavando la barbilla
-¿qué pasa?- resopla
-amor es que... nose si tendris que celebrar nada... mira como estamos con mis papás y encima esta lo de la custodia de Jamie-
-bebe olvídate de todo eso por un día... es tu cumple... y yo tengo un plan- me mira curioso y me pregunta.
-¿qué plan?-
-no no... como has dicho que nada pues ahora no te lo cuento- le digo levatandome haciéndome el ofendido
-christopher- me llama. Sonrio y me giro serio
-¿qué plan?-
-ninguno-
-papa no me quiere contar y se hace el ofendido-
-Por que papi no quiere celebrar su cumple y me molesta-
-Valeee... tienes razon. Papa tiene razón... ¿qué plan?-
-Habia pensado en pasar el día con este hermoso príncipe- le digo cargandolo cuando termina su biberón -y luego sorpresa-
-Christopher- se queja.
-¿qué? No pensabas que te iba a contar todo el plan... es sorpresa así que te aguantas y esperas- le digo divertido
-Papa es malo-
-Y papi un impaciente- me saca la lengua y se levanta
-pues ahora por listo el das tu la fruta yo me esta una ducha-
-pues yo le he cambiado los pañales-
-eres su padre tienes que hacerlo- me contesta guiñandome un ojo y entra en el baño
-papi es un listo- le digo a Jamie que me sonríe.

AITANA
¿Estáis en casa?

CHRISTOPHER
Vamos a ir que cenar, veniros

AITANA
bien... voy con Raúl os tenemos que dar una noticia

CHRISTOPHER
Buena o mala

AITANA
ya vamos 😉

-AMOR... AITANA Y RAUL VIENEN CON NOSOTROS
-VALE...- me responde -¿y eso?- me pregunta saliendo de la habitación
-que quieren darnos una noticia-
-sera que... ya confirmo su embarazo- me pregunta emocionado.
-nose a lo mismo- suena el timbre y contesto.
-amor nos esperan abajo-
-voy- saca el cochecito de Jamie y lo sentamos para bajar con nuestros amigos.

Al bajar saludamos a nuestro amigos y cada uno se va en su coche al restaurante.

Al llegar siento a Jamie en una sillita y me siento en la mesa junto a mi novio y mis amigos.

-Bueno... cuéntenos esa buena noticia- dice Erick ansioso
-En los postres- contesta Aitana sacándole la lengua a Erick guiñandole un ojo
-o venga... no puedo esperar mas- Raúl y Aitana se miran y Aitana contesta
-bueno digamos que Jamie en unos meses tendrá compañía- Erick mira a Aitana con una sonrisa de oreja a oreja
-lo sabía... en hora buena- dice mi novio emocionado
-En hora buena...- digo con alegría. Nos levantamos para abrazarlos y cuando nos volvemos a sentar nos empieza a contar
-Ayer fui al médico. Me dijo que todo genial. Estoy de un mes- nos dice sonriendo
-ya estamos buscando nombres, cosas para decorar su habitación...- dice Raúl ansioso
-Cariño ten paciencia. Aun queda- le dice Aitana dándole un beso en la mejilla
-Eso bro... tranquilo esta de un mes-
-¿cómo se os ocurrió el nombre de Jamie?-
-A Chris le gustaba ese nombre... yo le quería poner...-
-Luis...- le interrumpo
-¿qué tiene de malo?- me pregunta mi novio riendose
-Es simple... no me gusta. Yo quería un nombre a la altura de su padre-
-¿y Luis no esta a tu altura?- me pregunte levantado una ceja.
-me sorprende que me lo preguntes-
-que tonto eres- me acerco a darle un beso y el me acaricia la mejilla con su mano con mucho mimo.
-He colegas nos estáis quitando protagonismo- Raúl nos dice riendose
-perdon perdon...- digo levantando las manos

Hablamos con nuestros amigos mientras que Erick le daba a Jamie un poco del helado que había pedido de postre, a lo que Jamie come encantado.

Al salir del restaurante nos despedimos de ellos y nos vamos a casa. Noto que mi niño me mira de reojo cada dos por tres y curioso le pregunto.
-¿qué?-
-Nada- me responde sonriéndo
-¿qué?-
-Nada-
-Erick...-
-¿no has pensado en tener otro hijo?- me pregunta mirandome entusiasmado.


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