ii. malibú

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LAS COSAS no fueron mejor al día siguiente, Helena se encontraba bastante atareada con la labor del financiamiento para la próxima película que la franquicia sacaría, la de "Black widow". Y a eso, le sumaba la cita que tendría en el departamento de migración en unas horas. 

Estaba tan estresada, la cabeza le estallaría en cualquier momento, la noche anterior se limitó a buscar algo de información acerca de la ciudadanía estadounidense y quizá la única que esperanza que tenía era casarse con un ciudadano legítimo del país, lo cual, en si, no era una gran esperanza, pues ni siquiera tenía amigos en esa ciudad, menos conseguiría un prometido a la voz de ya. Helena estaba a nada de perder la cordura y llamar a Frederick, su terapeuta.

La pelinaranja trató de centrar su atención en el informe del mes pasado que Kristen, la chica de recursos humanos le pasó, sin embargo, eso no fue posible, pues la puerta de su oficina se abrió abruptamente. Era Katherine, haciendo otra de sus entradas.

—¡¿Cuándo pensaba decirme que estás comprometida con semejante churro?— fue lo primero que dijo la latina e inmediatamente Lena frunció el ceño, sin saber a qué se refería su mejor amiga.

—¿No se supone que deberías estar arreglando a los actores?—dijo la rubia fresa. Kat frunció el ceño enojada y sacó su teléfono celular del bolsillo y lo desbloqueó para luego colocarlo frente a su amiga.

Helena miró a la pelinegra con una de sus cejas arqueadas y luego posó su vista en la pantalla del aparato.

"Chris Evans comprometido con Helena Sanderson la vicepresidenta de Marvel Estudios" 
Era el título de lo que parecía ser un artículo de alguna revista online de chismes. Lena abrió los ojos con sorpresa, el día anterior había tenido ese raro momento con el actor y su ex novia, pero no creyó que trascendiera.

—¿Y bien?—preguntó Kat 

—Aunque me vendría bien un prometido para ayudarme con esto del asunto migratorio, no estoy comprometida con Chris Evans. Ayer hubo un pequeño malentendido con su ex novia y digamos que él, me usó de tapadera para quitarse de encima a la chica.— explicó Helena y el gesto de su amiga se ablandó.

—Ah, eso explica muchas cosas, ya decía yo que no me ocultarías algo así.— dijo Kat.

—Ya viste que no—respondió Helena y comenzó a leer algunas de las gráficas de gastos y presupuestos. Mientras la rubia fresa hacía su trabajo concentrada, el cerebro de Katherine maquinó lo que ella creía que sería una asombrosa idea.

—¡Se me acaba de ocurrir algo genial!— gritó la latina provocando que Helena brincara del susto y arrojara los papeles que tenía en sus manos.

—Un día me vas a provocar la muerte, Kattie— dijo la rubia fresa y miró mal a su mejor amiga.

—Cuando te diga mi idea me vas a amar más de lo que ya lo haces— dijo la morena— Cásate con Chris y solucionas el problema de migración.— soltó la chica y Helena comenzó a reírse a carcajadas. Katherine rodó los ojos y se cruzó de brazos mirando mal a su mejor amiga.

—Eres tan graciosa, Kat— dijo entre risas la de pelo naranja.

—No es ningún chiste lo que acabo de decirte. Podrías aprovechar todo este circo y decirle a Evans que se case temporalmente contigo, sólo seis meses y después se separan y tú tienes la ciudadanía— finalizó la pelinegra.

—¡Yo no soy Sandra Bullock y esto no es la propuesta!— exclamó Helena.

—Ya, pero quizá es tu única salida, Helena, sé que no quieres regresar a Inglaterra, piénsalo.

—¿Y qué le diría a Christopher, "tengo un problema en migración y como ahora una revista de chismes nos emparejó, necesito que te cases conmigo, sólo serán seis meses"?— dijo con sarcasmo Helena.

king of my heart- chris evansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora