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Los días posteriores fueron difíciles para Lena, debía comenzar a superar la muerte de su padre y también tenía que supervisar los detalles de la boda, pues la rubia fresa no quiso cancelar nada, Richard no lo hubiese querido así. Aunque seguía un poco decaída por la pérdida, cuando el abogado de su padre llegó a la casa para aclararle los puntos del testamento, Lena tuvo que contener las ganas de llorar y Chris estuvo ahí en todo momento con ella, lo que la hacía sentir más segura y protegida.

Apenas faltaban dos semanas para que el trece de junio y ni siquiera había comprado el vestido, por lo que justo ese día, Carly, Shanna, Lisa y Kat habían viajado hasta Malibú para acompañar a la rubia fresa a probarse vestidos.

Shanna se encargó de buscar tiendas de novia y la más distinguida estaba en el centro de la ciudad.

Helena caminó al lado de su suegra, Lisa, la mujer no había dejado de preocuparse por ella, todos los días la llamaba para preguntar cómo estaba y cómo se sentía, los primeros días, Lena no pudo evitar llorar por horas los primeros días en el teléfono mientras hablaba con Lisa Evans, por lo que la confianza entre ambas había aumentando demasiado.

Kat, Shanna y Carly se llevaron de maravilla en el primer momento que se conocieron, la latina no paraba de parlotear y sus cuñadas parecían seguirle el ritmo.

Las cinco mujeres entraron a la tienda, estaba lleno de vestidos y un montón de accesorios dignos para una boda.

-Hola, bienvenidas, soy Rose-se presentó una mujer.

-Hola, soy Helena, ella es Lisa la madre de mi prometido, sus hermanas Carly y Shanna y mi mejor amiga, Kat-dijo Lena-vienen acompañandome para elegir un vestido.

-¿Tienes alguna idea en mente, Helena?

-No tengo ninguna idea en mente, mi boda es en la playa-respondió ella y Rose asintió con la cabeza.

-Bien, sígueme buscaremos algo. Ustedes pueden esperar aquí-dijo la mujer señalando el área de sillones.

El primer vestido que Helena se midió era uno estilo corte princesa, en cuanto la rubia fresa se vio en el espejo supo que esa prenda definitivamente no era para ella. Era demasiado esponjoso y con muchos brillos.

Lena salió del probador y les modeló el vestido a sus acompañantes esperando su opinión.

-No me gusta-dijo Kat.

-Es demasiado...

-Brilloso-completó Shanna.

-A mi tampoco me gusta, siento que voy a un carnaval-dijo Helena y nuevamente fue llevada por Rose al probador.

El siguiente vestido que Lena se midió fue uno escogido por Kat. En cuanto la prenda estuvo en su cuerpo, la rubia fresa dijo un rotundo no, aún así caminó hasta donde estaban las cuatro mujeres que la acompañaban.

-¡Se te ve genial!- dijo emocionada Kat.

-Es lindo-acotó Lisa sonriendo.

-Chris se va a morir cuando te vea con ese vestido.

-Siento que se me sale el busto con este vestido-dijo Helena sin dejar de verse en el espejo.

-A mi me gusta cómo se te ve-dijo Shanna.

-A mi no, este no es mi estilo-respondió Helena y era verdad, el vestido tenía demasiadas transparencias y un escote enorme en la parte delantera, sentía que en el más mínimo movimiento, sus senos corrían el peligro de salir.

-Probemos con otro-dijo Rose y la rubia fresa asintió con la cabeza.

-dijo Carly.

-No me siento cómoda en él-dijo Lena sin dejar de verse en el espejo, la prenda se pegaba a su figura como una segunda piel, además tenía muchas transparencias y un escote enorme que si hacía un mal movimiento, seguro dejaría sus senos al aire libre.

king of my heart- chris evansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora