v. disaster in christmas

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CHRIS miró de reojo a Helena, la mujer lucía extremadamente concentrada en conseguir los mejores obsequios navideños para toda la familia. Entonces él se percató de algo, no había comprado nada para Helena.

—Oye, tengo que realizar unas compras para Dodger, ¿nos vemos aquí en media hora?—preguntó Chris, llamando la atención de Lena que parecía muy interesada en un kit de cocina. La rubia fresa no hizo preguntas, la mascota de Chris había llegado apenas dos días atrás, el perro había estado al cuidado de la mejor amiga de Evans, Tara.

—Ajá—respondió ella con desdén.

Chris se alejó de ahí sin saber realmente a dónde iba, en realidad, ni siquiera tenía idea qué podría regalarle a Helena. Lo único que sabía es que a ella le encantaba cocinar y tener todo bajo control.

No tenía ni idea de qué regalarle y comenzó a sentirse presionado, pues quedaban pocas horas para la Navidad. 

De repente, Chris se acordó que la noche anterior escuchó a Helena decirle a Shanna que tenía una colección de esferas de cristal especialmente navideñas. El rubio sonrió, ya sabía que regalarle a Lena, lo que no sabía era dónde rayos conseguiría una esfera de cristal.

Caminó un rato por el centro comercial, sin éxito hasta que sus ojos se toparon en una vitrina. Entre tantas cosas reposaba una esfera de cristal con el sistema solar dentro, no era navideña, pero era linda y seguramente a la pelirroja mandona le gustaría. Chris entró al establecimiento y pidió la esfera.

—¿Desea que le grabamos alguno a la esfera?—preguntó la mujer que atendía.

—Ah, sí—contestó el rubio y pensó por algunos segundos que grabar ahí hasta que se le ocurrió algo genial que lo hizo sonreír—Quiero que le ponga "Me sacas de órbita"—dijo él, la mujer asintió con la cabeza.

Luego de unos minutos Chris salió de la tienda con una sonrisa en su rostro y una bolsa negra en su mano. El ojiazul caminó a toda prisa hacia la tienda de repostería, sus pasos se ralentizaron al ver que cierta pelirroja aún estaba muy entretenida, aunque cargaba ya con varias bolsas en sus brazos.

—Déjame ayudarte—dijo Evans una vez que se situó al lado de Helena. La chica lo miró brevemente y sin rechistar le pasó las bolsas.—¿Qué tanto compraste?

—Algunas cosas que hacen falta en la cocina y unos cuantos obsequios—respondió Lena con simpleza, obviamente había comprado también algo para Chris, pero no se lo diría.

Caminaron por el estacionamiento, Chris cargaba la mayoría de las bolsas, una vez que encontraron el auto del rubio, dejaron las compras en la cajuela.

—Oye—dijo Chris

—¿Qué sucede?—preguntó ella, mientras aún seguían acomodando las bolsas. Chris sacó de su bolsillo la caja que días atrás su mamá le entregó, la abrió y la puso frente a Helena. 

La rubia fresa casi se atragantó con su propia saliva al ver la joya.

—Es tu… anillo de compromiso, ha estado en mi familia desde hace mucho—dijo él y Lena miró al rubio.

—No puedo aceptarlo—negó con la cabeza repetidas veces.

—¿Por?—preguntó Chris.

—Porque ese anillo seguro tiene un valor sentimental muy especial, además es una bella esmeralda con corte princesa de 12 quilates y yo n….—Chris rodó los ojos y la interrumpió.

—Harías muy feliz a mi madre si lo aceptas—dijo él y la duda brilló en los ojos de Helena, el rubio se había dado cuenta que su madre y la pelirroja congeniaron desde el primer día.

king of my heart- chris evansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora