#2GO FULL MOON || MARKBAM/JACKBAM

🌕32🌕

No puedo explicar cómo es adoptar otra forma. Por un lado es totalmente diferente: la manera en que me muevo, en que pienso, en que percibo el mundo. Por otro lado, nada me resulta extraño. Sigo siendo yo.

Tras lo que debían de haber sido horas, Jackson y yo regresamos al claro. Cerré los ojos. Sentí un cosquilleo, similar a una descarga eléctrica, recorriendo mi cuerpo, y cuando abrí los ojos, volví a tener mi forma humana. Tomé la capa negra del suelo y me la eché por encima de los hombros.
Miré como Jackson salía del bosque con los pantalones puestos llevando en cada mano la capa y las botas.
Quise ir en su dirección pero en un instante caí. Por suerte Jackson logró el evitar que tocara el suelo. Cuando me tomó en sus brazos sentí como si hubiera un lazo uniéndonos. Era una conexión bastante palpable. Algo que jamás había logrado tener con Mark. Quizá se debía al sello que habíamos tenido durante mi transformación, pero no se sentía de esa manera. Era, más bien, algo que siempre había estado ahí pero que yo había ignorado olímpicamente.
En mi corazón sentía tristeza. Confiaba en que Mark, mi amigo y amor de infancia estuviera bien.
Apoyé mi cabeza en el hombro de Jackson.

─La primera vez resulta agotadora ─dijo con una gran sonrisa, como si le causara ternura que me hubiera derrumbado. Me dio un beso en la frente.

─¿Solo la primera vez?

─Con el tiempo resulta más sencillo.

Con mi primera transformación había terminado de sanar. Las heridas de mi pierna y hombros habían desaparecido casi por completo. Las heridas de Jackson, resultado del mordisco de un cambiaforma, tardarían más en curarse, pero su vida no corría peligro; le quedarían unas cuantas cicatrices, yo también tenía unas.
Pero había una en especial que compartíamos, la de nuestras palmas. Las que simbolizaban nuestra unión. Sin duda sería nuestra favorita.

Me condujo la caverna oculta tras la cascada. Una vez dentro, me soltó, dejó su camiseta y sus botas a un lado y comenzó a preparar un lugar para que durmiéramos. Me desplomé en el suelo y me senté sobre mis piernas. Observé como trabajaba, con el constante pensamiento de que debía levantarme a ayudarlo, pero no lograba ponerme de pie. Ridículo.

Por primera vez, dormiría con él sin sentirme culpable, sin sentir que estaba traicionando a Mark.

Había hecho mi elección y Mark, al marcharse, la había aceptado.

Pensé en ponerme la ropa, pero mi piel seguía estando demasiado sensible. Recordé que mi mi madre siempre llevaba seda; quizá esa sensibilidad extrema era un efecto secundario.

Logré ponerme de pie y, bastante orgullo de mí mismo, me acerqué a Jackson.

─Deja que te ayude ─ofrecí.

Jackson, en cuclillas sobre una montaña de mantas y almohadas, me miró. Jamás me cansaría de mirar sus cálidos ojos, de ver en ellos el amor que sentía por mí.

─No, esto forma parte de la tradición.

Me había levantado por nada. Me reí y me arrodillé junto a él. No creía soportar seguir de pie.

─¿Es una clase de ritual?

─Es eso mismo. En otros tiempos esta era la primera noche que la pareja dormía junta.

─¿Cómo lo sabes?

─Libros de apareamientos.

Ahora sí reí bastante alto.

─Hey, no es broma ─dijo con voz sería pero con una sonrisa en el rostro─. Los ancianos del consejo nos dan una clase de como debemos tratar a nuestros parebant.

Eché la cabeza hacia atrás y solté un suspiro.

─Jinyoung tiene demasiada razón. Seguimos en la época de piedra.

Se me formó un nudo en el estómago al pensar en él. Opté por desviar mi atención a la cascada.

─Estará bien ─dijo Jackson.

Yo no estaba tan seguro.

─Si hubiera tomado la decisión correcta antes, quizá Mark podría haber estado con él.

¿Y si por culpa de mi indecision había… muerto?

─No, Mark no lo habría hecho. Y, conociendo a Jinyoung, él no se habría conformado con que lo hiciera porque tú lo has rechazado. Si pensamos a fondo, quizá el pequeño Yugyeom lo habrá ayudado, un poco. Aunque no sean pareja... ─se quedó pensando─. Y aunque Yugyeom ni siquiera haya tenido su primer transformación...

Eso definitivamente no ayudaba a mis nervios. ¿Un fixum sin experiencia podría ayudar a un parebant en su primer transformación? ¿Cuándo ni siquiera había tenido la suya propia? Me costaba creerlo. Sin embargo, debía aferrarme a algo, a algo que me hiciera tener más esperanza sobre su supervivencia.

Jackson se sentó sobre las mantas y se acercó a mí para abrazarme.
Me dio un beso y creí escuchar un susurro. Pareció tan bajo que me costaba creer que de verdad había pasado. Y pensé en algo.

─Puedes leerme la mente cuando no eres lobo, ¿cierto? ─dije.

─Sí. Cuenta la leyenda que solo las verdaderas parejas pueden lograrlo. Concéntrate y sabrás lo que estoy pensando.

Me resultaba un poco difícil concentrarme en su mente cuando su boca estaba tan ocupada cerca de mi oído y cuello. Repartiendo pequeños besos que parecía más o na invitación que algo inocente.

Me hizo tumbarme sobre la montaña de mantas. Había tantas que era mucho más cómodo de lo que me había esperado. Jackson me abrazó mientras nuestros brazos y piernas se entrelazaban. La capa que había llevado se convirtió en poco más que una colcha para cubrirnos.

Pasé lentamente mis dedos por su torso, sientiendo esa suavidad que no creí que tuviera. Besé uno de sus desnudos hombros y me pregunté si su piel estaría tan sensible como la mía.

─Sí ─murmuró antes de darme el beso más apasionado que jamás me había dado.

Una vez más intenté centrarme en sus pensamientos y no en el beso.

─Suave… cálido… mío… para siempre.

Estaba inmerso en un mundo de sensaciones, en nosotros. Dejé que mis pensamientos se fueran, dejé que todo se fuera hasta que no quedó nada salvo su tacto sobre mi expuesta piel y el amor que casi podía tocar.

22.07.20