#2GO FULL MOON || MARKBAM/JACKBAM

🌗20🌓

Tomé todo lo que necesitaba, incluida una linterna grande y cuadrada con un haz de luz de bastante alcance, y me dirigí a la parte más estrecha de la caverna. El pasadizo allí se hacía más estrecho y la luz rebotaba contra las paredes. Habíamos creado ese refugio en el interior de la montaña, y puesto que la entrada estaba bloqueada, podía arreglármelas estando solo.

Al doblar la esquina, el pasadizo daba a otra caverna donde las aguas subterráneas se vaciaban en una especie de lago. Me arrodillé a la orilla y apagué la linterna. Le di a mis ojos tiempo para que se acostumbraran a la oscuridad, no tardé mucho en ver a diminutas y fluorescentes criaturas moviéndose por el agua. El lago estaba completamente limpio. El suministro constante de agua fresca impedía que las algas, o cualquier cosa desagradable, pudiera crecer.

Encendí de nuevo la linterna, empapé un paño en el agua y comencé a quitarme la suciedad de la cara. El aire estaba un poco frío pero aún así me desnudé y me metí al lago. No era la primera vez que había nadado allí. El agua estaba fresca, como era habitual, y me encantaba.

Me lavé el cabello y el cuerpo. Librarse de dos días de mugre resultaba bastante estimulante... hasta que salí del agua y en frío caló en mi piel. Tomé una toalla y me sequé a toda velocidad. Me vestí y me pasé la toalla por el cabello, colgándola en mis hombros al terminar.
Recogí todo y regresé con toda la calma que pude a la caverna. Ya cerca de la entrada oí algunas voces.

Me puse alerta.

Con pasos más cuidadosos me acerqué más para saber quién estaba ahí. Al reconocer una de ellas el estómago se me revolvió.

Me detuve en el umbral de la caverna cuando ví a Jaebum y a Mark prácticamente arrinconando a Jackson. Youngjae se mantenía a cierta distancia. Parecía incómodo. Yo sabía que él había presenciado un enfrentamiento entre Jaebum y Woohan, su hermano, un traicionero. Al igual que yo, Youngjae era muy consiente que los fixum podían resultar realmente intimidatorios.

─¿En qué estabas pensando cuando llevaste a Bambam contigo? ─le preguntó Mark a Jackson y mi corazón se golpeó contra mis costillas con una furia igual a la que oí en su voz.

─Fue mi decisión ─respondí antes de que Jackson dijera algo─. Yo quise venir.

Mark se volvió y me miró. Lo conocía lo suficiente como para saber que mi presencia y respuesta no le había sorprendido. Ví en sus ojos que quería llenarme de preguntas, que estaba recordando la discusión que no habíamos terminado. Ví pesar... dolor. Y en ese momento comenzaba a darme cuenta que yo sentía exactamente lo mismo. Pero también estaba enfadado; Jackson parecía estar pagando las consecuencias de MIS actos.

─¿Y en qué estabas pensando exactamente? ─me preguntó Mark con un tono que me heló la sangre.

─No le hables así ─gruñó Jackson. Amenazante.

─No es nada, Jackson ─dije para intentar calmar la situación─. Todos estamos un poco alterados.

Puesto que nos habían alcanzado tan rápidamente, supuse que habían venido como lobos. Teníamos ropa de sobre para emergencias como esa en la guarida, y en esos momentos todos iban vestidos.

─Yo quería venir ─repetí─. Quizá pude haber ayudado.

─¿Ayudado? ─repitió Mark, escéptico─. Si te hubiera pasado algo...

─No pasó.

─Y no pediste permiso ─añadió Jaebum molesto. Sentí una punzada en mi orgullo al ver que estaba del lado de Mark.

─Como si fueras mi jefe ─respondí sin pensar. Cual niño.

─Lo cierto es que lo soy.

Y yo lo sabía.