#2GO FULL MOON || MARKBAM/JACKBAM

🌘5🌒

Para mi sorpresa, el aterrizaje no fue tan doloroso como me había esperado. Solo había sentido un ligero azote. Jackson había logrado girarse en el descenso de modo que había amortiguado, por mucho, mi caída. Estaba encima de él. Podía sentir uno de sus brazos tomándome con fuerza.

Jackson, que estaba completamente inmóvil, soltó un bufido.

─¿Qué tan mal estás? ─pregunté.

─No tanto para haber caído unos 15 metros.

Lo había dicho con fuerza, imaginé que le costaba respirar conmigo sobre él. Me aparté enseguida. Acostándome a su lado.

─No vuelvas a repetir lo que dijiste allá arriba ─susurré. Mi idea era reprenderlo, pero mis palabras habían sonado con melancolía.

─Pensé que tenías que saberlo.

─Es demasiado tarde.

─No, no lo es ─dijo con vehemencia─. No hasta tu primer moonlight.

No podía hacerle eso a Mark, y lo que fuera que tuviera hacia Jackson solo era una locura temporal.

─He notado lo mucho que me miras ─dijo─. Pensaba que cabía la posibilidad que sintieras lo mismo que yo.

Le ignoré. Me incorporé con dificultad y me puse en cuclillas. Allí abajo estábamos completamente a osucas, pero oí movimiento, así que supe Jackson se había incorporado. Bufó de nuevo.

─No creo que estés bien, Jackson.

─Estoy suficientemente bien.

¿Y qué significaba eso? Parecía enfadado, así que no insistí. Su ego estaba herido por mi culpa. Recordé mi sueño y por un segundo pensé en en confesarlo, pero eso solo empeoraría las cosas. Lo mejor olvidar que todo había pasado. Y la mejor opción era regresar a Neugdae Ville antes que se dieran cuenta que no estábamos.

─No sé donde estamos ¿como saldremos de aquí?

─Te guiaré. Puedo ver.

Me puse de pie. Él tomó mi mano y me colocó detrás de él.

─Tomame del cinturón. Te será más fácil seguirme.

─¿No sería más sencillo si te tranformas en lobo?

─No. Debo llevarte a un sitio donde haya suficiente luz. Utilizarás los faros de la moto.

A pesar de que podía perderle, le solté el cinturón y me crucé de brazos. ¿Por qué necesitaba luz?

─Lo que dices no tiene sentido.

─Kunpimook, he caído mal. Me rompí el brazo. Tendrás que sujetarme el brazo un rato para colocarme el hueso.

─¡¿Y por qué no dijiste nada?!

Se echó a reír. ¿Cómo podía reírse? ¡Estaba soportando un dolor inmenso y solo reía!

─Debemos hacerlo antes de trepar ─dije con seguridad. No iba a arriesgarlo a agravar la herida.

─No podrás ver.

Mejor, porque para transformarse debía quitarse la ropa.

─¿Conoces el sentido del tacto? Dime que brazo es.

─El izquierdo.

Iba a intentar subirnos con un sólo brazo. A tientas logré sentir la parte baja de su espalda y bajo la camiseta logré pasar mis manos por su espalda y al llegar al brazo.

─¡Carajo, Jackson! ─grité.

─No quería preocuparte.

Mi mano se había topado con un bulto muy duro que tenía que ser el hueso. Jackson tomó aire. Al estar tan cerca, percibí el olor metálico de la sangre. El hueso le había atravesado la piel.
Los ojos se me llenaron de lágrimas. Aquello era mi culpa. El solo imaginar su dolor…
Con todo el cuidado del que fui capaz, le saqué la camiseta por la cabeza. Por primera vez en varias semanas deseé tener luna llena para poder ver con más claridad.
Una vez que le hube quitado la camiseta, me dijo: