#2GO FULL MOON || MARKBAM/JACKBAM

🌗27🌓

Mi conciencia iba y venía. Yo no dejaba de abrir y cerrar los ojos. Era como parpadear, solo que cada vez que los abría, tenía una nueva imagen ante mí.

Abiertos: El bosque pasando a gran velocidad.

Cerrados: Mark y yo construyendo un fuerte.

Abiertos: La espalda de Mark.

Cerrados: Mark y yo esquiando por primera vez.

Abiertos: El rostro preocupado de Jackson.

Cerrados: Mark haciéndose responsable por el jarrón roto de mi mamá cuando fui yo quién lo rompió.

Abiertos: Youngjae obligándome a beber agua.

Cerrados: Mark consolándome después de que mi abuela muriera.

Abiertos: Jaebum ordenándome que luchara.

Cerrados: Mark dándome mi primer beso.

Abiertos: El doctor Yang mirándome los ojos con una pequeña linterna.

Cerrados: Mark y yo en nuestra primer cita.

Abiertos: Demasiadas luces, demasiadas personas, yo sobre una mesa rígida con todos mirándome.

Cerrados: Mark y yo en un karaoke cantando como si nos dedicáramos a ello, cuando en realidad cantábamos pésimo.

Abiertos: Mamá llorando, acariciando mi cabello y repitiendo una y otra vez: "Vas a estar bien"

Cerrados: Mark y yo bajo una luna llena.

Abiertos: Mark postrado en una cama a lado de la mía.

Esa vez mis ojos permanecieron abiertos. Lo miré confundido, apenas podía reconocer el hecho de que me habían disparado.

─¿Eres real?

Me sonrió.

─Sí

─¿Estamos en casa? ─mi voz sonaba como si estuviera en otra habitación, o en otra dimensión.

─Lo estamos.

Logré enfocar mejor la vista y distinguí una especie de tubo conectado con su antebrazo.

─Esto no es gracioso. Pudiste transformarte para acelerar tu recuperación.

─Lo hice ─levantó el brazo, haciendo notar que un líquido rojo pasaba por aquel tubo─. Esto es para ti, perdiste demasiada sangre.

Creo haberle agradecido antes de sumirme de nuevo en aquel tranquilo sueño.

La siguiente vez que desperté, mi mamá estaba sentada junto a mí. Me puso una pajilla en la boca y me obligó a sorber. Era la mejor agua que había bebido en mi vida.

─No sé porqué estoy tan agotado ─mumuré─. He estado durmiendo demasiado

─Pasaste por una experiencia traumática. En un par de días podrás levantarte ─con los dedos me peinó el cabello hacía atrás─. Mark te salvó la vida.

─Yo creí que había sido el doctor Yang.

Frunció el ceño reprendiéndome con la mirada, pero le ignoré. No estaba de humor para discutir.

─Mark en ningún momento dejó que los demás se detuvieran en el viaje de regreso. Te dio su sangre. Viene a verte varias veces al día.

─¿Qué se supone que ganas poniendo presión en esto?

Soltó un bufido de impaciencia. Cerré los ojos para evitar seguir hablando pero me hizo volver a dormir.

En algo tenía razón mi mamá, ya recuperaba fuerza. Al final del siguiente día ya me sentía preparado para cualquier hazaña.