En medio de la calle se encontraban Jimin y Yoongi discutiendo. Llevaban tres bolsas de ropa. En una iba la remera que se compro Yoongi en un principio, en la otra dos paquetes de zapatos, los que usarían en lo boda de sus amigos. En la última que era mucho más pequeña estaba el nuevo celular de Jimin.
Las compras de ese día habían acabado y ahora debían regresar a su casa, pero Hoseok le había mandado a su amigo un mensaje pidiendo que fuera a recoger unas cosas por el.
Yoongi le había pedido a Jimin que se fuera en el auto al edificio y el iría en taxi por el encargó. Pero su novio se estaba negando y quería que él se llevará el auto.
—Suga, tu vas a ir a recoger lo trajes ¿verdad? Eso está más lejos que el edificio, deberías llevarte tu el auto.
—Pero Jimin…— el chico colocó uno de sus dedos en los labios de Yoongi evitando que siguiera.
—Pero nada, es nuestro segundo día de novios y ya quieres pelear— resopló, tomo las llaves del auto y se las coloco al pelinegro en sus manos— Tu te vas en el auto, yo me voy en taxi.
A Yoongi no le quedó más que aceptar, pues en el fondo Jimin tenía razón. Hoseok le había dicho que recibió una llamada de Jin, los trajes que usarían en la boda estaban listos ya, se tardaron menos de lo esperado.Uno de ellos debía ir a recogerlos pero todos andaban ocupados, Yoongi les dijo que iría el, pero el lugar estaba lejos. Acepto las llaves y se subió en el coche, no sin antes darle un beso a su novio.
—Me avisas cuando llegues a casa, la parada de coches está a una cuadra, cualquier cosa peligroso o rara que veas me avisas de inmediato. No tardaré mucho.
Enternecido por la manera en que Yoongi se comportaba como él le sonrió y se despidió. El coche avanzo hasta desaparecer de su campo de vista. Jimin comenzó a caminar hasta llegar a la parada que Yoongi le había dicho y ponerse en marcha hacia su departamento.
Iba en la parte de atrás del coche, estaba estacionado pues el semáforo estaba en rojo, estaba viendo por la ventana hacia afuera, cuando sintió una gran punzada en su corazón.
—¡Mierda!— exclamó mientras hacía un gesto de dolor y se inclinaba hacia enfrente tocándose con ambas manos la parte de su pecho que había dolido.
—¿Está bien joven?— le preguntó preocupada la chica que iba conduciendo.
Jimin tomo una fuerte cantidad de aire y trato de relajarse. Hizo un intento por sonreí para no preocupar a la conductora.
—Estoy bien, solo fue una punzada, lo he sentido antes...
Su mente retrocedió, si lo había sentido antes. Lo sintió por primera vez aquel día, antes de irse a la cena con Jungkook. Es como si le avisará que algo iba mal. No quería ni pensar que algo malo iba a pasar.
—¿Usted es Park Jimin? ¿El hijo de la actriz?
Su mirada choco con la de la chica por el espejo retrovisor. El ya no usaba la gorra, ya no quiso seguirla usando así su madre se enojara. Desde ese día que Yoongi se enfrentó a sus padres se dio cuenta que el debía hacer lo mismo, así su madre se enojara el quería ser libre. A pesar de ya no esconderse pocas personas lo reconocían, eso le daba esperanzas de llevar una vida normal, con sus amigos, con Yoongi.
—Si, soy su hijo.
—¿Salió del hospital tan pronto? Que bueno que esté mejor— no iba a negar que eso le dolió, pero no dijo nada. —¿No debería estar con su madre en la conferencia de hoy?
La conferencia, lo había visto en las noticias, Shin hye daría una conferencia para celebrar que estaba apunto de ser fin de año, sería en la plaza central de Seúl, ahora que lo piensa, ese lugar está por dónde iba Yoongi, cerca de donde recogería los trajes.
—Mi madre y yo no somos tan unidos desde que salí del hospital— le respondió— es aquí, muchas gracias.
El coche se estacionó frente a su edificio y después de pagar bajo de él. Cuando iba caminado hacia la entrada noto una motocicleta negra, que no había visto antes, estacionada.
—Hay un nuevo inquilino de seguro— se dijo así mismo— ¿Señora Jo?
La señora Jo era la señora que estaba en la recepción del edificio, a pesar de llevar meses viviendo ahí fue hasta hace apenas unos días que descubrió su nombre, El prefería decirle solo Señora Jo. Siempre estaba en su lugar de trabajo, detrás del mostrador en la entrada del edificio, pero ahora no estaba.
<Debió tomar un descanso> pensó. Y siguió derecho su dirección hacia su departamento.
Pero no era así, la señora Jo no había tomado un descanso, estaba ahí. Pero no la vio por qué estaba tirada en el piso detrás de mostrador desmayada.
Cuando llegó a su departamento noto que la cerradura se veía maltratada, no recordó si el lo había hecho pero no le dio importancia. Entro a su cuarto y prendió las luces.Las llaves que había ocupado para entrar se deslizaron de sus manos e hicieron un sonido fuerte cuando cayeron al piso.
Las manos de Jimin comenzaron a temblar, igual que sus labios. Su mirada no podía creer lo que veía.
En cuanto las luces fueron encendidas vio a Jungkook sentado en su cama, vestido de negro, esperándolo.
…
Yoongi ya venía de regreso, había ido por los trajes y ahora todos estaban en la parte de atrás del auto. Se veían más ridículos que en las fotos, pero no podía negarse a usarlos, lastimaría a su amigo.Cunado iba a doblar la calle noto que la plaza central estaba llena de gente. La conferencia de Shin hye, lo había visto en las noticias.
Tenía un montón de ganas de bajarse y gritarle en la cara a esa mujer todo lo malo que le había hecho a su hijo, y no se quedaría con las ganas.
Estaciono el auto en la esquina y bajo con una mirada de odio, sus ojos destellaban fuego, cuando entro en la gran multitud de personas vio que Shin hye estaba bajando del estrado dónde se encontraba parada.Se abrió paso lo más que pudo y la siguió por detrás del estrado. Estaba hecha un manojo de nervios, no se comportaba como la persona recta y formal de siempre, sostenía su teléfono en el oído llamado a alguien, cuando le prestó más atención noto que estaba temblando débilmente.
Vestía un vestido rojo a las rodillas y unos tacones altos. Se quiso acercar, pero un guardia lo detuvo.
—Joven no puede entrar aquí, la conferencia era para oír a la señora Park, no para entrevistas ni nada de eso.
—No quiero entrevistarla ni nada— hablo fuertemente llamando la atención de Park, la mujer lo volteo a ver sin entender. — Soy el novio de su hijo, Jimin.
El celular cayó de su mano y miro a Yoongi con una mirada que no podía descifrar si era sorpresa o alivió. Corrió hacia el apartando al guardia.
—¿Conoces a mi hijo?— logró decir, su voz temblaba.
—Ya le dije, soy su novio. Y hay muchas cosas que quiero decirl…
—¡Ayúdame por favor!— exclamó, con pánico en la voz— Yo sé que fui una pésima madre, que le cause mucho daño y puedes gritarme lo que quieras, pero ahorita ayúdame, ayúdame a salvar a Jimin.
Al escuchar las palabras “Salvar a Jimin” sus nervios y temor se dispararon.
—¿A qué se refiere?
Park corrió a tomar el teléfono que se le había caído, Yoongi la siguió confundido.
—Supongo que sabes sobre Jungkook ¿No?— el asintió— desde que fue dado de alta en el hospital no me había mandado mensaje, hasta hoy en la tarde.
Mostró el celular en el chat de Jungkook, el mensaje decía:
“Debiste dejar que me quedara en coma siempre, me salvaste Shin hye, a pesar de saber lo mala persona que era y el daño que le hice a tu hijo me salvaste. Ahora pagarás por eso, he encontrado a tu hijito, para cuando leas esto, y por tu apretada agenda supongo será ya tarde, no habrá nada que hacer.”
—Yo le he estado marcando a mi hijo pero no contesta y no sé dónde viva o donde...
Yoongi ya no estaba escuchando, Jimin estaba en peligro. Dejo de respirar, dejo de pensar solo quería salvar a su chico. Se dio la vuelta ignorando a la señora que seguía hablando y corrió hacia su auto.
—¿¡A dónde vas?!
—¡A salvar a su hijo!
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"No estamos enfermos Jimin" (Y.M)
FanfictionHay un montón de lugares románticos dónde se puede comenzar una historia de amor: el parque, el cine, la escuela... Pero para Jimin y Yoongi fue distinto. Ellos se conocieron en el hospital psiquiátrico de Seúl, desde ese momento sus vidas se entre...