El miedo que había sentido cuando le avisaron que Jungkook había despertado del coma, o el miedo que sintió cunado esté le mando mensaje, no se comparaban con el miedo de tenerlo frente a él.
Jungkook seguía tal y como lo recordaba, su cabello estaba más largo, le llegaba a los hombros.Lo miraba fijamente, sin decir una palabra, solo lo veía mientras hacía distintas muecas. Jimin no sabía que hacer, todo parecía una total pesadilla. Con cautela fue dando unos pasos hacia atrás, con la esperanza de tomar la manija de puerta y abrirla. Cuando su mano estoy sobre está, el chico por fin hablo.
—No te vayas— en un movimiento se levantó de la cama y camino hacia el, se posiciono a su lado y tomo su mano, apartándola de la manija. —Debemos hablar.
El tacto de Jungkook sobre su mano le incomodaba, y le daba terror. Con brusquedad jalo su brazo liberandose del agarre. No estaba Yoongi, no sabía si había alguien en el edificio, estaba solo ahí con Jungkook. Se armó de valor para enfrentarlo, nadie lo salvaria.
—¿Qué haces?— por fortuna su voz no titubeó, escupió las palabras con coraje.
—¿Eso es lo primero que me dirás? Pensé que sería algo como “Perdona por mandarte a coma amor, te extrañe” — dijo imitando una voz más aguda.
—No te pediré perdón, por que no lamento lo que hice— se estaba sorprendido de la seguridad con la que decía todo, si iba a morir a manos de su ex, al menos debía decir todo lo que sentía antes.— Y no te extrañe, no entiendo cómo sigues vivo, siendo sincero, esperaba que murieras.
Dichas palabras no se las esperaba Jungkook, puso una cara de sorpresa al oír a Jimin hablar de tal manera, tan seguro. Una sonrisa amarga se instalo en su cara.
—Actúas más maduro Jimin, ¿te sirvieron los dos años en el loquero? Debo asumir que la pasaste terrible, solo te defendiste, y te hicieron pasar por un enfermo mental. Vaya decisión que tomo tu madre.
El aura ruda que Jimin mantenía se empezó a quebrar tras esas palabras. Pero recordó lo que Yoongi le había dicho… la voz de su novio resonó en su mente, apretó los puños mirando Jungkook.
—No estoy enfermo…— declaro.
La mirada de su ex se ensombreció al ver que no pudo hacerlo quebrarse, seguia mostrándose fuerte. Con sus manos desabotono su playera dejando al aire su abdomen, una gran cicatriz cubría la mayor parte de él.
—¿Sabes que es esto? Es lo que me quedo de cuando me enterraste esa botella rota— sus dedos ahora se deslizaron a la parte de atrás de su pantalón, tomando su arma con fuerza y sacándola de un solo movimiento. La puso en dirección a Jimin y se escuchó el ruido de el seguro quitándose— Y te pienso dejar una peor… o tal vez mejor de una vez acabo con tu vida.
Los ojos de Jimin escoseaban, quería llorar de terror, no sabía en absoluto que hacer, nunca fue bueno pelando. Está vez no había ninguna cosa cerca que lo ayudara.
El sonido de la pistola siendo disparada se escuchó.
…
—Hoseok, necesitó que llames a la policía y les indiques ir al edificio donde vivo, avisa a todos los demás. Jimin está con Jungkook.
No dejo a su amigo si quiera contestar, tras decir las palabras colgó la llamada y se enfoco en la carretera, iba conduciendo lo más rápido que podía, pero había tráfico y no podía hacer mucho con eso. Sus manos se aferraba con fuerza al volante marcando sus venas. Por su frente caían varias gotas de sudor, estaba demasiado preocupado, tan solo pensar que Jimin estaba con Jungkook… Sin importar que el semáforo seguía en rojo lo paso, solo le importaba llegar a tiempo.
…
Jimin se agachó en el momento justo que la bala llegó a su lugar, perforó la puerta de su departamento pero el seguía intacto, por suerte. Corrió hacia su baño que era el único otro lugar que tenía puerta. Vio a Jungkook ir hacia él pero cerro la puerta con seguro para esconderse, sabía que eso no ayudaría mucho. Pero al menos le daría algo de tiempo, aunque sea para recitar sus últimas palabras.
Se maldijo internamente por haber dejado el celular nuevo en el coche, no tenía con que llamar a nadie, busco desesperadamente algo con que defenderse. Pero solo había jabón, shampoo, esponjas… y una navaja.Era un llavero que tenia oculta una navaja, Yoongi lo compró y el le había dicho que le gustaba, así que se lo dio.
Dio un salto en su lugar cuando patearon la puerta del baño, los golpes eran fuertes y el material de la puerta era débil, Jungkook entraría rápido. Confiando en si mismo se hizo a un lado de la puerta, y sostuvo con fuerza el llavero sacando la navaja.
—¡Maldita sea, abre Jimin!— al no obtener respuesta y cansado de patear la puerta, volvió a sacar la pistola y sin pensarlo disparo a la cerradura, la puerta se abrió.
En cuanto Jungkook entro Jimin se lanzo sobre el por atrás, la navaja sin un poco de piedad trazo una línea en su mejilla derecha, la sangre no se hizo esperar. Al sentir el corte lanzo un grito de dolor y por inercia soltó el arma. Jimin se apresuró a tomarla y con el pulso temblando apunto hacia Jungkook.
El chico se sostenía la herida y lo miraba con odio.
—No serás lo suficiente valiente para dispararme Jimin… traerías problemas para tu madre, ¿Cómo le dirá a la prensa que su hijo es un asesino?
Jimin apretó los labios, el chico frente a él estaba seguro de que no le dispararía, porque el Jimin que el conoció era débil, se dejaba manipular. Con una sonrisa divertida avanzo hacia él.
Y entonces Jimin tiro el gatillo.
La boca de Jungkook se abrió y lanzo un grito ahogado. No sabía si era de dolor o sorpresa. Jungkook se acercó con total sutileza por qué no creyó que Jimin le dispararía, pero el ya no era así como lo recordaba.
—Ya no me importa que diga mi madre, no volveré a arruinar mi vida para proteger a otros.
Jungkook se desvaneció en el suelo. La puerta se abrió, Yoongi entro y lo miro, no espero nada en correr hacia el. Lo abrazo tan fuerte que incluso escucho como el chico se quejo.
—¿Estás bien? ¿Y Jungkook?— sonaba desesperado, de cerca se le notaba el sudor que corría por su frente y cuello.
—Yo… le disparé, el me hubiera matado si no lo hacía pero… ¿Cómo sabías que el estaba aquí?— parecía sorprendido.
—Tu madre— lo miro sin entender— te explico después. Lo importante es que estás bien ¡no sabes cuánto me asustó pensar que algo te pudo pasar!
Yoongi sostuvo a Jimin de las mejillas fuertemente y lo atrajo hacia él. Le dio un beso algo salvaje que a su novio le costó seguir el ritmo, pero no sé quejo, besar a Yoongi siempre era maravilloso.
—¿Aquí es?— pregunto un policía interrumpiendo su beso, no les presto atención en absoluto, se abrió paso y se adentro al cuarto.
—Si, aquí es. ¿Jimin dónde está Jungkook?
El chico rápidamente se dio cuenta que de alguna manera (que involucraba a su madre por lo visto) Yoongi sabía que Jungkook estaría en su cuarto y llamo a la policía.
—Esta en el baño inconsciente, yo le disparé, pero fue en defensa propia lo juro— miro con temor al policía.
—Tranquilo hijo, hay cámaras de seguridad en el frente del edificio que captó como entro, aparte de los daños que le hizo a tu puerta y que la señora de la recepción estaba desmayada por su culpa. Hay muchas pruebas de que el malo es él, estate tranquilo. Solo pasaré a recogerlo, lo llevaremos al hospital y luego a la cárcel.
—¿La señora Jo si estaba? ¡Dios, creí que no! ¿está bien?
—Lo está, amor. La llevaron al hospital, pero está bien. Hay que bajar, los chicos están aquí muy preocupados por ti.
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"No estamos enfermos Jimin" (Y.M)
FanfictionHay un montón de lugares románticos dónde se puede comenzar una historia de amor: el parque, el cine, la escuela... Pero para Jimin y Yoongi fue distinto. Ellos se conocieron en el hospital psiquiátrico de Seúl, desde ese momento sus vidas se entre...