M A F I A [NOREN]

031

¡Happy Noren Day! 💛

(...) ☁️

-¿Hyunjae?

-¿Jeno?

Ambos se miraron bajando sus armas de inmediato.

-¿Como...? ¿Que haces aquí?-pregunto Jeno extrañado acercándose al menor.

-Vinimos por ustedes, debemos irnos.

Jeno no entendía como era posible que con tanta seguridad su hermano estuviera ahí frente a él como si nada, pero honestamente lo que menos tenían era tiempo para estar teniendo una conversación. Atrajo a Renjun para que caminara a su lado siguiendo a su hermano.

-¿Como entraron?

-Nos ayudaron, Eric lo hizo.-dijo mirándolo.

-Voy a matarlo.-gruño apretando el agarre de la mano de Renjun.

-¿Eric los ayudó?-pregunto Renjun sorprendido.-Pensé que era un desalmado.

-Lo es, y es egoísta. Lo hizo porque tendrá un beneficio.

Jeno y Renjun estaban confundidos pero no preguntaron nada más, salieron de la gran casa por la parte de atrás y Renjun se sintió libre por fin, habían varios hombres que suponía eran de parte de la familia de Jeno pues estos estaban parados sin decir nada, solo miraban a su alrededor vigilando de que no hubieran sorpresas. Pero lamentablemente la libertad y la paz que sintió hace tan solo minutos se desvaneció cuando escuchó aquel grito.

-¡Lee Jeno!

Un disparo se escuchó y todos los presentes se giraron. Jinki camino rápidamente hacia donde estaba Jeno, sabía que todo estaba siendo muy sencillo para ser siquiera real.

-¿Quieres resolver algo? Resuélvelo conmigo, soy su padre.

Riwosky soltó una risa.

-No me interesas, quiero a la parejita de oro.

-Papá, déjalo.

-No.-detuvo a Jeno.-Fui yo que te mande a esto, soy yo quien debe tomar la responsabilidad.

-No tengo tiempo para esta mierda emotiva, ¡traigan al chico!

Jeno sacó su arma cuando vio que varios hombres caminar hacia ellos y ese fue el detonante para que todo iniciara. Sus hermanos y los hombres de su padre sacaron sus armas y los hombres de Riwosky comenzaron a disparar. Jeno sin pensarlo mucho se giró rápidamente hacia Renjun.

-¡Corre!-lo giró.

-¡No!-Renjun se soltó de su agarre llorando.-¡Ven conmigo!

-¡Mierda Renjun, que te vayas!

Los disparos se mezclaban con sus gritos más los choques de las balas cada vez que impactaban contra un cuerpo.

-Por favor...

-Renjun, corre al camión, ¡mierda!-Jeno lo empujaba pero el rubio seguía negado a irse.

-¡Renjun!

El mencionado giró cuando escuchó aquella voz bastante conocida, entre lágrimas de miedo Donghyuck llegó a su lado y tomó su brazo haciéndolo soltar a Jeno.

-¡No, déjame!-gritó intentando que el menor lo soltara.

-¡Te van a matar si no sales de aquí!

Renjun continuó llorando, las uñas de Donghyuck enterrándose en sus manos no fueron nada comparadas con el dolor que estaba sintiendo al dejar a Jeno en medio de aquella balacera, se giró a mirarlo entre lágrimas justo cuando estaban apunto de llegar al camión, de repente vio a Adler apuntar directamente a Jeno, totalmente dispuesto a dispararle. Estaba de noche y aún así podía asegurarse de que el extranjero le dispararía a su novio.

-¡No!

Se soltó de Donghyuck al cual empujó con fuerza antes de correr hacia donde estaba Jeno. Hizo lo mismo con su novio, lo empujó con fuerza dispuesto a tirarse al suelo de inmediato. Pero fue tarde, la bala fue más rápida que él y se incrustó justamente en su omóplato izquierdo.

Jeno sintió que todo fue en cámara lenta, Renjun cayó de frente con su boca abierta y sus ojos llenos de lágrimas.

-¡No!

-¡Renjun!

Jeno no estaba muy seguro de quienes fueron aquellos gritos. Pareció que por un momento se volvió sordo y dejó de escuchar todo lo que sucedía a su alrededor, su vista se nubló y su mandíbula se apretó cuando vio a Donghyuck correr a abrazar al rubio que yacía en el suelo.

Negó con lentitud antes de que la comisura de su labio izquierdo se levantara y se pusiera de pie girandose hacia donde había venido el disparo. El chico de cabello largo lucia en shock mientras miraba el cuerpo de Renjun en el suelo, y Jeno solo sonrió aprovechando su distracción para acercarse hacia el.

-Tú...

-Yo no quería.-dijo levantando sus manos, dejando su arma caer de repente.-Te lo juro.

-Le disparate a Renjun, al amor de mi vida.

-Yo no quise, nunca había hecho esto...-su voz temblaba al igual que sus manos.

-Te jure que te iba a matar, ¿cierto?

No lo dejó responder cuando le disparo en su hombro derecho. Adler cayó de espaldas quejándose del intenso dolor y sin esperar un segundo más volvió a dispararle en su otro hombro, vio cómo la sangre corría por todo su pecho. Se acercó a él colocándose encima de cuerpo y sin ningún tipo de control comenzó a propinarle puñetazos, tantos que sus nudillos habían empezado a mezclarse con la sangre tanto la suya como la de Adler, sintió a alguien, no sabe quién ponerlo de pie y gritarle que se calmará, pero él no podía, no podía controlar la furia y la rabia que estaba sintiendo en ese instante. Tomó la pistola nuevamente y le disparo en el estómago, hacia rato que el chico había dejado de moverse, pero no le interesaba, quería que si ya había muerto, rematarlo.

-¡Jeno!-Hyunjae sacudió sus hombros.-¡Le dispararon a Jinki en el hombro!

-Renjun...

Hyunjae lo miro detenidamente antes de negar.

-Jeno, el esta perdiendo mucha sangre.

Hyunjae no continuó porque Jeno lo apartó y comenzó a caminar hacia donde había dejado a Renjun pero su novio ya no estaba ahí.

-¡Renjun, Renjun!-tosió llevando su mano a su estómago, cayó de rodillas al instante cuando se dio cuenta que había sido herido, no sabe en qué momento fue ni quien había sido pero la herida estaba ahí.-Renjun...

-¡El jefe está muerto! ¡Retírense!-gritó uno de los hombres de Riwosky.

-Jeno, debemos irnos, no falta nada para que la policía esté aquí.

Sus hermanos llegaron frente a el, estaban sudorosos y uno que otro parecía ligeramente lastimado.

-Hyung, ¿estas herido?-Jisung lo ayudó a ponerse de pie.

-Necesito a Renjun, le dispararon.

-Lo vendrán a buscar de inmediato, no te preocupes...

-¿¡Donde está Renjun!?-gritó pero terminó tosiendo mientras escupía aún más sangre.

-Vámonos.-dijo Hyunjae tomando su brazo.

-¡Suéltame! ¡Déjenme! ¡Renjun!

Lo vio, lo vio encima del camión mientras Donghyuck lo abrazaba y lágrimas caían por sus mejillas. Sus ganas de ir por él eran grandes pero su debilidad en aquel momento ganaba, más la fuerza de sus hermanos al arrastrarlo al auto donde Jinki estaba sentado presionando su herida con fuerza. Solo fueron segundos para que Hyunjae arrancara y que lo último que escuchara fuera el constante sonido de las sirenas de los policías y la ambulancia.

(...) ☁️

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