Renjun no dio muchas explicaciones. Bueno, mintió con respecto a que la abuela de Jeno había fallecido así que debía ir a consolar a su novio, tuvo que negarse varias veces cuando su familia se ofreció a acompañarlo con el argumento de que ellos también eran familia de Jeno.
Llegó a Corea cansado. No había podido dormir ni un sólo segundo pensando en si Jeno estaría bien con ese doctor. Suspiro, Jeno tenía suerte de tener un novio que estudiaba medicina y que siempre tenía elementos en su mochila.
Cuando estaba apunto de tomar un taxi un auto desconocido estaciono frente a el.-Sólo sube, ¿Quieres?
Renjun asintió y se sentó en el lado del copiloto.
-¿Como esta?
-¿Es bueno si cada vez que se levanta con fiebre muy alta susurre Renjun?
El mencionado hizo una mueca cerrando los ojos.
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La puerta se abrió de golpe y todos se pararon con sus pistolas, bates y botellas en mano.
-¡Te dije que no entraras así!-gritó Hyunjin luego de llegar al lado de Renjun el cual había abierto la puerta de una patada.
-¿¡Donde está mi...-Hyunjin cubrió la boca de Renjun con su mano al ver que algunos hombres de Jinki estaban en el lugar y el sabía muy bien que Jeno no quería que supieran su relación con el chino.
-Te voy a llevar con el sólo si haces silencio. ¿Si?
Renjun asintió y Hyujin aún cubriendo su boca lo llevo a la habitación en la que Jeno estaba siendo atendido por el doctor y Jisung que estaba a su lado.
-Ay no.- Renjun le dio un codazo en el estómago a Hyunjin provocando que se doblará sacando todo su aire. Se acercó a Jeno corriendo al ver que este tenía espasmos y sudaba intensamente.-Es obvio el porque le quitaron la licencia.-susurro mirando al viejo.
-¿Tu quien eres?
-Un futuro doctor que si valdrá la pena.
El hombre soltó una risita.-Ni siquiera eres doctor, no vales nada.
-Más que usted...-lo miro de arriba abajo.- Si, estoy seguro.
Renjun tomo su mochila y busco la medicina que siempre llevaba para su hermana ya que a esta solía subirle la fiebre de manera repentina. Le dio a tomar tres veces para que la dosis fuera suficiente para alguien de su tamaño y edad. Tomó un paño mojado con agua para secar su sudor y bajar la fiebre mientras le susurraba cosas dulces al oído.
-¿Quien es el?- pregunto el doctor en un susurro al ver como Jeno se calmaba. Estaba impresionado porque este disparo no era el primero y estaba seguro de que no sería el último de Jeno. Pero el chico siempre era obstinado, nunca quería curarse, siempre intentando pararse e irse aunque estuviera a punto de morir.
-Yo también quiero saber.
Todos giraron cuando Jinki entro en la habitación, menos Renjun, el estaba intentando bajar la fiebre de su novio.
