Era un crimen organizado, sino, no sería la mafia.
Eran las 6:00 PM cuando miro su reloj, no tenía mucho tiempo porque debía ir a cenar con los padres de Renjun. Se acercó a la gran casa cautelosamente. Dos guardias afuera probablemente otros dos en el jardín y uno más frente a la puerta de la casa. Los malditos rusos eran cautelosos. Dio la señal y a los segundos dos de sus hermanos se acercaban a los lados golpeaban sus cabezas y los dejaban caer delicadamente. Todo en coordinación.
Asistieron y Jeno dio su gran entrada disparandole a las camaras, los hombres afuera sacaron sus armas pero para Jeno fue fácil quitarlas. Una parada hizo que una volara y le rompió la nariz al hombre, cuando este se la sostuvo para empezar a quejarse se giro y sus hermanos ya se habían hecho cargo de ellos. Les asintió y entro a la gran casa.
Una mujer con una Copa le daba la espalda, Jeno acerco el arma a su cabeza.
-No hagas ruido, dime donde está Riwokyis y tal vez te deje con vida.
Pudo sentir perfectamente como la mujer se tensaba, asintió rápidamente y comenzaron a caminar escaleras arriba. Pasaron nueve habitaciones hasta llegar a la décima que estaba en el fondo. Jeno abrió la puerta de una patada.
-Hagamos esto fácil Riwokyis, dame lo de Onew y no la mato.
El viejo gordo con bigote gracioso de giro mientras sacaba su pistola.
-¿Crees que me importa?
-Por favor...-susurro la mujer llorando.
-Estoy tratando de hacerlo por la buenas.- dijo Jeno pero el hombre lo señaló así que le disparó en la mano que llevaba la pistola haciendo que está cayera y el hombre gritara.-¿Lo quieres fácil o difícil?
-No te daré nada.- dijo con dificultad tratando de parar la sangre de su mano.
Jeno dejo a la mujer de lado empujandola a la cama, volvió a señalar al hombre por cinco segundo y como este no dijo nada a punto a su rodilla.
-Cinco...
El hombre no decía nada, sólo se quejaba arrodillado en el suelo.
-Cuatro...
Jeno disparó justo en la punta de su oreja haciendo que parte de ella se fuera con la bala.
-Tres...
-¡Me mataran si te lo doy!
-Ya estas muerto.-susurro.-Dos...
Un disparo en su hombro izquierdo.
-¡Esta... Esta ahí!-gritó señalando la maleta que estaba a la vista. Jeno la tomo y reviso, definitivamente en la maleta había una memoria y como al lado había una computadora la puso para revisar si la información estaba ahí.
Dos minutos y... Listo. Todo estaba perfecto, cerro la maleta y se dirigió a la puerta cuando vio que la mujer ya no estaba ahi, si era inteligente probablemente estaba huyendo pero sino la Policía iría pronto.
Estuvo apunto de salir pero se giro con una pequeña sonrisa.
-No hagamos que sufras mas, ¿no?
-¡No por fav...
Le disparó justo en la manzana de Adán. Su sonrisa se hizo más grande, amaba hacer eso.
🐝
-¡Jeno!
-¡Buenas noches Victoria!
-Pero que guapo estas, pasa, pasa. Siempre tan hermoso.-dijo pasando su mano por su hombro, Jeno sólo sonreía.
-Usted está mejor señora.
-¿Que dices?-dijo haciendo un gesto con la mano.- Si siempre luces como un ángel.
