El vídeo se reproducía frente a Jeno como si de un caleidoscopio se tratara, era su primera vez viéndolo pero sentía que lo estaban torturando, como si millones de pantallas estuvieran a su alrededor reproduciendo como ese chico estaba tocando a su novio.
Jeno podía jurar ante cualquier deidad que lo iba a matar con sus propias manos, iba hacerlo aunque fuera lo último en su vida.
Se puso de pie tomando la silla en la que estaba sentado, tirandola frente a la laptop que reproducía el vídeo.Su respiración era agita, sus puños apretados y la frustración que sentía se hacía peor con cada segundo que pasaba. El ya sabía que no había más nada que pensar, era evidente para cualquiera que no había marcha atrás, que debía hacer lo que debía hacer.
-Jeno...-empezó Jisung cuando lo vio caminar hacia la puerta, pero de todos modos fue ignorado.
Hyunjin al ver que su hermano no se detenía se metió en el camino.
-Jeno espera, hagamos un plan y...
-¿No ves que no hay tiempo?-quería gritarle a su hermano pero el nudo en su garganta no se lo permitía.-Le van a hacer daño a Renjun. Hyunjin...-sus ojos se llenaron de lágrimas cuando posó sus manos en los hombros de su hermano.-A Renjun. Me importa una mierda el mundo, pero es Renjun y yo no voy a permitir que le hagan daño.
Hyunjae llegó hacia ellos luego de suspirar.
-Jeno hagamos un plan y luego actuamos, si no lo hacemos puede que los dos salgan heridos.-trató de razonar.
Jeno negó con la cabeza apartandose de Hyunjin.
-No hay tiempo, si ese hombre llega siquiera a tocar a Renjun... Hyunjae lo voy a matar.-levanto sus manos.-Con mis manos, voy a acabar con su vida.
Donghyuck escuchaba todo desde la esquina, había visto el vídeo y aún estaba en shock. Su mejor amigo, su Renjun estaba metido en una mierda muy grande, aquellas personas querían hacerle daño a Renjun. Su Renjun que siempre fue tan centrado ahora parecía delirar, su sozollo llamo la atención de los hermanos frente a la puerta.
-Ve a tu casa Donghyuck.-hablo Jeno sin mirarlo.-Los padres de Renjun deben estar preocupados y que no estés allá como mejor amigo se puede considerar extraño.
El menor negó con la cabeza, sus rodillas pegándose a su pecho.
-No.-su voz salió quebrada.-Quiero a Renjun, no me iré hasta que vuelva.
Jeno lo miro por unos segundos, acercándose a el con pasos rápidos con su rostro totalmente serio.
-Vete, ¡Vete!-el menor apretó sus ojos.-¿¡No ves que este lugar está lleno de peligro!? Renjun...-su voz se quebró.-Esta metido en esto por mi culpa, por estar cerca de mi, ¡Vete! Ve a donde perteneces, porque si te llega a suceder algo.-negó con la cabeza.-Lo siento, pero yo sólo salvare a Renjun, aún si tengo que dar mi vida.
-Jeno, estas cometiendo un error.-dijo Hyunjae enojado.-Vamos hermano, vamos a pensar por unos minutos.
-Hyunjae tiene razón Jeno.-dijo Jisung.
-No me quiero ir.-lloro Donghyuck.
Jeno sintió que ya no podía más, negó con la cabeza poniéndose de pie. Aún cuando intentará explicarle a sus hermanos ellos jamás entenderían porque no estaban enamorados como Jeno lo estaba de Renjun. Jeno era capaz de matarse a si mismo desde el momento que viera que Renjun estaba en los brazos de sus padres y estuviera seguro de que nadie le haría daño.
Lo amaba más que a si mismo, porque Renjun fue quien le enseñó la definición de amor cuando toda su vida se había convertido en odio. Y de nuevo se estaba odiando a si mismo y a todos los que le rodeaban porque a su fuente de amor le iban a hacer daño, otro hombre lo iba a tocar en contra de su voluntad, su pobre bebé pensaba que todo era para salvarlo.